Vox muestra en Reus la cara más agresiva de la campaña

Enfrentamiento físico de Abascal y otros miembros del partido de extrema derecha con manifestantes antifascistas

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El candidato de Vox, Ignacio Garriga, y el líder estatal, Santiago Abascal, en el acto de este jueves.

Reus"Llega España", "Fuera esta chusma". Estos gritos de numerosos militantes de Vox se han producido en un mitin en Reus mientras el líder de la formación de extrema derecha, Santiago Abascal, se enfrentaba de forma agresiva a una docena de manifestantes antifascistas que estaban apartados por un cordón policial de los Mossos. Abascal ha encendido la chispa después de todo un mitin monopolizado por las críticas contra el islam y la inmigración, que ha relacionado con las violaciones y la delincuencia en general –a pesar de ser falso y tampoco aportar ningún dato que lo avale.

"¿Por qué tantas patrullas vienen aquí por esa gente y no se dedican a vigilar los campos e ir contra los robos?", lamenta un agricultor desde fuera del acto. Lo cierto es que los Mossos estaban allí para proteger el mitin de la extrema derecha, pero quien ha puesto en riesgo la seguridad ha sido el talante de Abascal, que iba rodeado de un numeroso equipo de seguridad privada y escoltas. ha encarado con la protesta de signo contrario, el antifascista, al igual que pasó en Badalona el pasado año de la mano del candidato catalán, Ignacio Garriga. "Que el jefe del dispositivo de los Mossos expulse a esta chusma que tiene problemas con el jabón", espetó en alusión a los manifestantes que se quejaban de su presencia en Reus.

En todo caso, la escalada de tensión ha venido por el discurso de Abascal. "Guetos", "islamización", "amenaza a la identidad" y "violencia importada": "¿Creen que las mujeres son inferiores. [...] ¿Qué harán con mujeres de ahí que van por la calle? Tomarlas?" , ha llegado a decir el líder ultra. A su juicio, la sociedad está "amenazada" por personas que "no vienen a integrarse, sino a imponer sus leyes". Un mensaje similar al último cartel polémico que ha difundido Vox, escrito en castellano y árabe, para decir "Hombres y mujeres en España tienen los mismos derechos. Si no, billete de vuelta".

El voto a Vox

Cuando se pregunta a los simpatizantes de la ultraderecha por qué votan Vox responden unánimemente: "Por la inmigración". Por la unidad de España, también, pero sobre todo porque son islamófobos. Lo dice una señora de Girona –dice "Gerona"–, que está "tipa" y quiere "orden". De modo similar se expresa Eudald, de Riudoms, que ha venido con su hijo, que se llama como él, y presume de tener fotografía "con Abascal, con Franco de pequeño y también con [Sílvia] Orriols [ alcaldesa de Ripoll]". "Soy muy facha", admite. De hecho, expresa dudas de si votar a Vox o Aliança Catalana porque quiere que crezca el proyecto ultraderechista en Catalunya, pero parece que se decanta por Ignacio Garriga.

"El negro", se escucha entre varios simpatizantes para referirse al cabeza de lista de Vox, Ignacio Garriga, cuando se les acerca. Mientras, cuatro chicas musulmanas, que llevan el velo, han querido asomarse entre la gente para ver qué se decía: "Sólo hablan contra nosotros, es una vergüenza", explica indignada una de ellas en el ARA. Al verlo, una mujer de Vox enfatiza su posición sobre el islam diciendo que no están en contra de la chica ni su religión sino contra la inmigración ilegal.

El programa

Islamofobia, discurso antiinmigración y clamores a favor de la seguridad. Estos son los conceptos en los que se ha basado la campaña de Vox estas elecciones, en la que no ha parado de atizar el discurso de odio. "Menos fiestas del cordero, menos mezquitas y más libertades, más tradiciones ancestrales, más morcillas y más sardanas", llegó a decir este miércoles el líder de Vox, Santiago Abascal, desde Manresa.

Los ataques contra los catalanes musulmanes proliferan desde las filas del partido de extrema derecha: desde la crítica a los lugares de culto, a las "mujeres y niñas" veladaso la relación directa con el aumento de la violencia sexual, por más que los datos nieguen esta relación. En cada intervención de los debates electorales, el candidato ultra, Ignacio Garriga, se ha dedicado a lanzar un mensaje contra las personas de religión musulmana y la inmigración en general Incluso han utilizado el lema "Ante la inmigración masiva, deportaciones masivas", quejándose de que justo hace pocas semanas todos los partidos del Congreso de los Diputados menos Vox aprobaron estudiar la regularización de medio millón de inmigrantes en situación irregular que se encuentran en España.

Varios simpatizantes de Vox se enfrentan a manifestantes antifascistas después de que lo haya hecho Santiago Abascal
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