"¡No quiero hacer ninguna carambola! Directas al gobierno". Así se ha expresado Salvador Illa en el mitin en Girona, donde ha pedido a los catalanes optar por la papeleta socialista porque, según ha dicho, todo lo que no sea un "voto directo significa votar bloqueo y lío". El candidato socialista ha hecho estas declaraciones después de explicar en el auditorio una de las anécdotas de campaña del día: coincidiendo con su cumpleaños, la caravana de periodistas que sigue al PSC le ha regalado un juego de petanca después de que él mismo hiciera broma en un mitin en L'Hospitalet sobre cómo había perdido dos partidas en este juego contra la alcaldesa Núria Marín. Cada bola tenía el logotipo de sus rivales políticos, y los periodistas le preguntaron con cuál de ellas querría hacer una "carambola" para llegar al Gobierno. "Yo no juego a ninguna carambola, juego a tener la confianza de los ciudadanos de Catalunya!", ha exclamado en el mitin.
Zapatero, el abanderado del diálogo y 'amuleto' del PSC
El expresidente español se suma a la campaña del PSC y exhibe sintonía con Isla en favor de la diversidad territorial
GeronaDesde que el PSOE le rescató como activo político, no hay campaña de los socialistas que no cuente con alguna aparición del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, y la de las catalanas no es una excepción. Es, como le dijo el alcalde de Lleida, Fèlix Larrossa, en la capital de la tierra firme, "el amuleto" de los socialistas para ganar votos en las contiendas electorales más críticas, y un defensor desacomplejado del diálogo con Catalunya. A sus espaldas lleva la mochila del conflicto territorial que se agravó con la sentencia del Estatut, como él mismo ha reconocidopero también haber defendido hasta el final la concordia para acabar con el terrorismo, cuando aún lideraba el ejecutivo central, y las negociaciones del PSOE para la amnistía en el Proceso, ya como expresidente. "Gracias por tu trabajo conocido, y en algunas partes no conocida todavía, siempre en favor de unir, dialogar y resolver", le ha dicho Salvador Illa este domingo en un mitin en el Auditori de Girona con Zapatero, ante un público de 500 personas.
De la mano de los socialistas catalanes, Zapatero ha girado ya por Lleida y Tarragona por el 12-M. Este domingo ha aterrizado con la comitiva del PSC en Girona, una ciudad en la que los socialistas viven un buen momento después de ganar las municipales, aunque un pacto entre Guanyem, ERC y Junts evitó que Sílvia Paneque, ahora cabeza de lista en la demarcación por el 12-M, llegara a la alcaldía. Desde la ciudad que un día gobernó Carles Puigdemont, Zapatero pidió abrir paso a la Catalunya "sin rencor, que perdona y se hace perdonar" y alabó a Isla, un político "sereno, sincero y decisivo". Decisivo, ha dicho, no sólo por el rumbo de la política catalana, sino también por "estabilizar a España y acompañar al presidente Sánchez" en un momento electoral en el que se dirime el futuro del Proceso. Los socialistas catalanes buscan poner punto y final gobernando a la Generalitat bien en coalición o bien solos y en minoría, pero buscando alianzas con otras fuerzas con mano tendida. "No sabes cómo me siento de identificado y orgulloso cada vez que te oigo decir que convocas a todo el mundo al diálogo", le ha dicho Zapatero a Isla en el acto.
"Respetado por el nacionalismo"
Fuentes del PSC subrayan la complicidad entre Zapatero e Isla, a quien el expresidente ha definido como "el político revelación de la última década". Desde el partido ponen en valor el peso de su legado en materia de igualdad –con leyes como la del matrimonio homosexual, el divorcio expreso y la ley del aborto–, de derechos sociales y de vivienda, junto a la lucha por poner fin a ETA. De hecho, el partido quiso rendir homenaje a esta obra de gobierno en su último congreso, donde Zapatero, también invitado, defendió que las próximas catalanas son las elecciones más importantes de los últimos 25 años en Cataluña y en España, con un discurso informal que conecta bien con el público, apuntan fuentes de la formación. Ya con el 12-M en el horizonte, Zapatero se ha demostrado un buen agente movilizador: simpatizantes y votantes se le acercan, le saludan efusivamente y le piden fotografías (en algunos momentos, incluso más que al candidato). Al PSC le gusta mucho el compromiso de Zapatero con la "democracia y la pluralidad", explican otras fuentes del partido, que también resaltan que es alguien "muy respetado por el nacionalismo" y que tiene un talante que casa muy bien con el de Isla. Ambos, además, son corredores.
El expresidente, en ocasiones a la izquierda del PSOE, ha alineado su discurso con las necesidades del PSC en campaña. Primero en Lleida y Tarragona llamando a cerrar filas con Sánchez durante el período de reflexión que le mantuvo apartado del inicio de la carrera electoral, y este domingo con esta pantalla ya pasada, pidiendo efusivamente el voto por Isla. En intervenciones anteriores a la campaña catalana, Zapatero había reivindicado la necesidad de avanzar "en el reconocimiento de la identidad nacional" de Catalunya. En el mitin de Girona ha modulado el mensaje: "En la España democrática cabe el reconocimiento nacional de todo lo que representa y su aspiración de autogobierno", ha dicho el expresidente. Es un discurso que encaja bien con el programa del PSC, que no quiere oír hablar de ningún marco que no sea el del Estatut y que, sorteando el término plurinacionalidad, reivindica en su programa la España de la "pluriculturalidad".
Zapatero, en cualquier caso, reclama a menudo realizar pedagogía de la diversidad territorial en España y se declara entusiasta de la lengua y las tradiciones catalanas. Después de estar en Catalunya por Sant Jordi, este domingo ha dado un paso más para adentrarse en la cultura del país: una vez clasificado el equipo por la Champions, Paneque le ha regalado una camiseta del Girona a él que es del Barça (también en Isla, que es del Espanyol).