La trama rusa

El embajador ruso en España niega que el Kremlin haya interferido en el Proceso

Asegura que su país está interesado en mantener la "integridad territorial" de España

ARA
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Las pancartas de Tsunami Democrático, en las torres venecianas

BarcelonaNo hubo interferencias del Kremlin en el proceso independentista. Ésta es la versión del embajador ruso en Madrid, Yuri Klimenko, quien en unas declaraciones por escrito a Europa Press negó que Rusia haya interferido en ningún momento en Catalunya y aseguró que su país está interesado en mantener la "integridad territorial de España. De este modo, ha tildado de "infundadas" las acusaciones que vinculan al independentismo con ciudadanos rusos ligados al Kremlin.

Klimenko ha defendido que Rusia considera la cuestión de Catalunya "una cuestión puramente interna de España, que debe resolverse en el marco de la Constitución". "Rusia no ha interferido en la situación en Catalunya y siempre ha estado interesada en su completa normalización y en el mantenimiento de la integridad territorial de España", ha remarcado el embajador.

Las declaraciones del diplomático llegan justo ahora que el juez de Tsunami Democrático, el magistrado instructor de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, ha abierto una investigación sobre la presencia de espías rusos en Cataluña entre 2014 y 2019, además del caso ya investigado en Barcelona desde hace años sobre supuestos contactos entre el independentismo y rusos vinculados al Kremlin antes de la declaración de independencia (l' operación Volhov). Al respecto, Klimenko ha sostenido que Moscú no tiene esa información sobre "supuestos contactos y relaciones personales de altos cargos de la Generalitat con ciudadanos y autoridades rusas".

Por eso, sentencia: "Consideramos absolutamente inaceptables las afirmaciones infundadas y las acusaciones de injerencia contra nuestro país que provienen de diferentes medios de comunicación españoles". Y añade que se trata de "insinuaciones y una campaña de desinformación bien orquestada y planificada" contra su país.

¿Y sobre la petición de la Eurocámara de investigar estos vínculos? Para el diplomático ruso, es un "ejemplo sin precedentes de hipocresía". "El Parlamento Europeo se ha convertido desde hace tiempo en una plataforma para hacer propaganda antirrusa y rusofobica", aseguró. La resolución de la Eurocámara, promovida por la derecha española, manifestaba su "total indignación y honda preocupación" por los planes de Rusia de desestabilizar las democracias europeas.

"Es curioso que los eurodiputados sigan fabricando una cadena interminable de documentos y resoluciones poco fiables al tiempo que declaran la lucha contra la desinformación como una de sus principales tareas", concluye el diplomático ruso.

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