El juez de Tsunami investigará ahora la presencia de espías rusos en Catalunya entre 2014 y 2019
Acepta la petición de uno de los policías heridos personados en la causa que investiga por terrorismo
BarcelonaComo viene siendo habitual, pocas horas antes de que la amnistía haga, previsiblemente, un paso adelante en el Congreso de los Diputados, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón mueve ficha en la causa de Tsunami En un auto al que ha tenido acceso Efe, el juez pide a la Policía Nacional que indague sobre la presencia de espías rusos en Catalunya entre 2014 y 2019. Lo hace a petición dos policías heridos durante las movilizaciones de Urquinaona contra la sentencia del Proceso, que están presentes en la causa de terrorismo como acusación particular.
Representados por el despacho Fuster-Fabra, estos policías basaron su petición al juez en informaciones periodísticas sobre la presencia en Barcelona de al menos siete agentes del Directorio Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas (GRU), el departamento de inteligencia ruso, durante los preparativos del 1-O y la posterior declaración de independencia. En el documento el despacho de abogados argumenta la solicitud porque no han encontrado en la causa "ningún informe policial sobre la investigación llevada a cabo en torno a estas supuestas operaciones encubiertas de los miembros de la Unidad 29155 del GRU".
De hecho, los dos policías heridos no son los únicos que habían pedido al juez de la Audiencia Nacional que indagara en la trama rusa. También lo hizo la semana pasada el propio juez Aguirre del caso Volhov: solicitó que García-Castellón le haga llegar la información que tenga sobre la supuesta presencia de espías rusos en España durante los años álgidos del Proceso.
¿Qué implica este movimiento de García-Castellón? Hasta ahora toda la cuestión de la trama rusa la llevaba el juez Joaquín Aguirre en el marco del caso Volhov, desde Barcelona, una investigación sobre los supuestos contactos del entorno del expresidente Carles Puigdemont con el Kremlin que también se ha reactivado con la tramitación de la amnistía y sobre la que se cierne una posible imputación por traición. Así, que ahora García-Castellón emita esta nueva resolución implica dos cosas: la primera, que a la causa de Tsunami por terrorismo también se suman ahora las supuestas vinculaciones con Rusia; y la segunda, que cualquier vínculo de los investigados con terceros países implica que, como con Volhov, planee también el escenario que se incorpore a la causa el delito de alta traición. Un delito que, por ahora, a la espera de conocer el eventual nuevo texto que negocian Junts y el PSOE, no quedaría amparado por la ley de amnistía.
Con la asunción del Supremo de la causa por terrorismo contra Puigdemont y el diputado de ERC Ruben Wagensberg, la Audiencia Nacional ahora dirige esta causa contra una decena de personas, entre ellas el jefe de la oficina de expresidente Puigdemont, Josep Lluís Alay, o los empresarios Oriol Soler y Xavier Vendrell.
Una causa ya archivada
Pese al paso que da ahora García-Castellón, la presencia de supuestos espías rusos en Catalunya durante el 2017 ya se investigó en otra causa en la Audiencia Nacional que instruía él mismo y que archivó en el 2020. Abrió diligencias, tal y como avanzó el diario El País, por las supuestas actividades de la Unidad 29155 en Cataluña y pidió ya también información a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Sin embargo, él mismo decidió cerrar la investigación un año después por falta de indicios delictivos, cómo explicó Eldiario.es.