ERC avisa a Sánchez de que su continuidad en la Moncloa depende de la mesa de diálogo

MadridCrece la preocupación en Esquerra por las dilaciones de Pedro Sánchez con la mesa de diálogo. Después de la conferencia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, y de que el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, avisara de que tiene la "sospecha" de que el PSOE tiene la "tentación de dejar pasar la oportunidad", la única respuesta del presidente español ha sido que "siempre" tiene la "mano tendida con la mesa de diálogo y la Comisión Bilateral", que se reúne este viernes en Barcelona. En la sesión de control en el Congreso, Sánchez y Rufián han escenificado el periodo de recelos originados por la posición de los republicanos sobre la reforma laboral y por el bloqueo que vive la negociación sobre el conflicto catalán. Y tanto el portavoz republicano en Madrid como Aragonès han advertido de que la continuidad de los socialistas en la Moncloa depende de los adelantos en el diálogo, condicionando así el apoyo de Esquerra al gobierno español.

El presidente catalán ha recordado en una entrevista a TV3 que Sánchez fue investido gracias a un acuerdo con ERC y porque el independentismo es "fuerte". "Si quiere continuar ejerciendo responsabilidades en el Estado, tendrá que hablar y llegar a acuerdos", ha afirmado. En la misma línea se ha dirigido desde la cámara baja Rufián, que lo ha instado a abordar el conflicto para "evitar hacer las maletas de la Moncloa". Hay un mensaje que el portavoz de ERC en el Congreso repite con frecuencia: "Quien crea que el fracaso de la mesa de diálogo solo desgasta al independentismo, se equivoca. También sería un fracaso de la izquierda española". Rufián ha avisado de que al soberanismo no le "va mal" cuando "fracasa la izquierda española", pero se abren las puertas de la Moncloa para la derecha y la ultraderecha.

Por eso, ha pedido a Sánchez que no deje escapar la mesa de diálogo y que ponga sobre la mesa políticas de izquierdas. "Y esto no es una reforma laboral aplaudida por Ana Botín", ha subrayado. La intervención del republicano no ha gustado al líder socialista, que ha advertido de que no aceptará "lecciones de la izquierda soberanista". "A mí nadie me dará carnés de izquierdas. Y menos ustedes", ha remarcado. Sánchez ha recordado que, durante el debate de la reforma laboral en el Congreso, Rufián mencionó que el exlíder de Cs, Albert Rivera, lo habría firmado, pero él no lo ve como un "insulto" al gobierno español. "Es un insulto a los sindicatos, que han hecho un ejercicio de patriotismo", ha defendido el presidente español.

Si una "tentación" es no abordar el conflicto catalán, otra es que Vox se zampe al PP, cree Rufián. "Cuando Pablo Casado habla de ETA ante cuatro vacas pienso que se lo pasa bien, pero ¿para qué? ¿Para que Vox acabe teniendo 70 diputados? ¿De qué sirve? El lobo los acabará mordiendo también a ustedes", ha avisado el diputado de ERC. Sánchez ha negado que se alegre del auge de la ultraderecha en el Estado y ha puesto de ejemplo su oferta al PP para evitar que Vox entre en el gobierno de Castilla y León. Tal como hizo este martes en el Senado, ha vuelto a ofrecer a los conservadores la abstención del PSOE con una serie de condiciones: "El PP tiene que pedir ayuda, explicar por qué la ultraderecha no puede entrar en los gobiernos y decir si es para cada día, para siempre jamás y en todos los territorios". 

Aragonès no prevé asistir a la conferencia de presidentes

En paralelo al intercambio de reproches, Aragonès ya ha afirmado que "ahora mismo" no prevé asistir a la conferencia de presidentes autonómicos del 25 de febrero en La Palma, cosa que el ejecutivo español espera para continuar presumiendo de estar recuperando la normalidad institucional con la Generalitat. El jefe del Govern, sin embargo, ha argumentado que en este tipo de foros solo se va a hacer "valoraciones" sobre la pandemia y los fondos europeos, y que "no es útil". "Esto no es gobernanza federal, ni siquiera autonómica", se ha quejado.

El president, que esta tarde se reunirá con el jefe de la oposición y primer secretario del PSC, Salvador Illa, tampoco prevé reunir a la mesa de partidos catalanes, como le exigen los socialistas catalanes. Illa ha insistido en esta demanda en una entrevista a Catalunya Ràdio, desde donde ha negado que se haya aparcado la negociación con el Govern. Ha asegurado que "hay conversaciones" discretas entre representantes de "diferentes niveles" del gobierno español y la Generalitat, aunque, por ahora, no haya una fecha para reunir públicamente la mesa de diálogo que tiene que resolver el conflicto catalán. Se ha mostrado convencido, aun así, de que se convocará cuando sea oportuno.