ERC habría pagado 50.000 euros por el silencio de los jóvenes que engancharon los carteles contra los Maragall

La investigación del ARA destapó todo el entramado de la estructura B del partido que permitió la campaña denigrante

Imagen de los carteles contra los Maragall que se han colgado en varias sedes de ERC
ARA
06/07/2024
3 min

BarcelonaLa exclusiva del diario ARA que los carteles contra los Maragall salieron de las mismas filas de ERC y que el partido tenía una estructura paralela para hacer campaña sucia ha provocado reacciones y dimisiones, como la del viceconsejero del Govern Sergi Sabrià –que coordinaba el grupo paralelo–. Ahora La Vanguardia ha accedido al informe policial que investigó el asunto de los carteles, que quedó archivado. Según las conclusiones que desgrana, la formación habría pagado 50.000 euros a los tres jóvenes que ejecutaron el encartelamiento para obtener su silencio, algo que los republicanos han negado a través de un comunicado.

El método con el que lo hizo Esquerra es el que el ARA ya había explicado: a través de la empresa afín Relevance, después de que la formación les pasara las facturas. El dinero se habría abonado fraccionado en diez facturas falsas. Una forma de funcionar habitual para todas las iniciativas de comunicación de la estructura creada al margen de la oficial para las campañas sin el logo de ERC, como el envío de mariachis a la sede de Junts cuando este partido estaba decidiendo internamente sobre la continuidad en el ejecutivo del país. El propio Sabrià reconoció en la rueda de prensa de dimisión la ejecución de la campaña contra Junts o uno de disfraces de sardinas en Cercanías, y lo justificó porque a su juicio lo hace todo el mundo, aunque negó toda responsabilidad por los carteles .

Ahora bien, ERC ha difundido un comunicado en el que niega este pago: "En ningún caso se ha realizado ningún pago para silenciar la acción de los carteles ni la elaboración de presuntas facturas falsas". Y el texto añade que los pagos a los proveedores son "transparentes". Además, asegura que "las informaciones apuntan también a un intento de chantaje que esperamos poder esclarecer".

La investigación de un año del ARA no sólo ha destapado el papel de un militante de Anoia como ejecutor, sino la existencia de esta estructura B dentro del área de comunicación, que tenía Sabrià al frente, aunque también formaban parte el exvicesecretario de comunicación Marc Colomer y el ex director de comunicación Tolo Moya, este último como intermediario con los militantes. A raíz de la publicación en el ARA, el ex líder de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona Ernest Maragall señaló directamente a Moya, pero el ex director de comunicación se ha defendido amenazando con dar más detalles, como quien fue ideólogo. En este sentido, se ha abierto una investigación interna en el partido. El próximo martes será el turno de Moya de declarar a la comisión de ética creada para dirimir el caso, que estalló en pleno enfrentamiento interno por el liderazgo de Esquerra tras el batacazo del 12-M.

Precisamente, Sabrià, del sector de Marta Rovira, atacó directamente a Oriol Junqueras en su rueda de prensa de despedida acusándole de "enfangar" y asegurando que "la conclusión es que hay quien no le importa el partido , ni la militancia ni la ciudadanía, sólo la ambición y el deseo personal de controlar una organización por hacérsela a medida". Sabrià también reveló que no hablaba con el expresidente de su partido desde el batacazo en las elecciones españolas del 2023. Este sábado Junqueras celebra un acto con militantes en Montcada i Reixac con esta polémica sobre la mesa. El expresidente del partido ha negado que él supiera nada del caso de los carteles, pero la portavoz de la formación, Raquel Sans, y el propio Sabrià le han contradicho afirmando que todos los miembros de la dirección fueron informados.

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