ERC insta a la CUP a una "alianza estratégica" para evitar la "sociovergencia"

BarcelonaCuando las negociaciones con la CUP para aprobar los presupuestos cuelgan de un hilo, Esquerra ha querido hacer un llamamiento a los anticapitalistas para que no se descuelguen del apoyo al president, Pere Aragonès. En un acto organizado en la Llotja de Mar de Barcelona este sábado, con unas trescientas personas, el líder del partido, Oriol Junqueras, y la secretaria general, Marta Rovira, han instado a los cupaires a hacer una alianza "estratégica" para evitar la "sociovergencia". Una manera de presionarles de cara a la decisión que tienen que tomar esta semana que viene sobre si presentan enmienda a la totalidad a los presupuestos de la Generalitat e intentar mantener viva la negociación para hacer un país "verde", "feminista" y que garantice los "derechos sociales", ha dicho Marta Rovira.

Un modelo diferente de la "sociovergencia", ha añadido Junqueras, que lo ha definido como "caduco", "echado de menos por los de siempre" y que ha allanado el terreno a la "corrupción". Junqueras ha venido a decir, sin embargo, que este modelo todavía se pone en práctica en la Diputación de Barcelona, donde gobiernan PSC y Junts, y a la hora de reclamar la ampliación del aeropuerto de El Prat, que también han reclamado estos dos partidos. "Tenemos que aliarnos con quien compartimos la defensa de un modelo alternativo", ha defendido, a pesar de compartir el ejecutivo de la Generalitat con JxCat.

Negociación con el Estado

En una conversación telemática, los dos máximos dirigentes de la formación han arreciado su estrategia del diálogo y la negociación con el Estado como la mejor manera de acercarse al objetivo de la República, pero también han puesto énfasis en la necesidad de un nuevo referéndum como la "mejor herramienta" para hacerla posible. Sin poner calendario a la nueva consulta, como quiere la CUP, han instado a identificar las "fortaleces" y las "debilidades" del 1 de Octubre para "prepararse mejor" y ha definido la mesa de diálogo –de la que Junts y los cupaires reniegan– como un "pulso democrático" al Estado. Para Junqueras, la negociación es una "confrontación" de ideas que tiene que servir para ganar legitimidad democrática fuera y para que el gobierno español se tenga que mojar para plantear una propuesta para Catalunya.

Esquerra se ha arreciado de este modo en la apuesta estratégica de los últimos años, aprovechando que hace diez años que Oriol Junqueras y Marta Rovira están al frente del partido, y ha vuelto a poner énfasis en el referéndum. Ahora bien, de una manera diferente que la de los cupaires : los republicanos rechazaron, con Junts –que defiende el resultado del 1-O–, poner fecha a un nuevo referéndum unilateral esta legislatura. De hecho, los republicanos sitúan ahora los esfuerzos en el referéndum pactado.

Ante las críticas dentro del independentismo sobre su rumbo, Junqueras y Rovira han reivindicado el pedigrí soberanista del partido desde su nacimiento. El líder republicano, por ejemplo, ha hecho gala de que Esquerra fue el único partido que durante la Transición no fue legalizado por las primeras elecciones después de la dictadura y también ha recordado que pidieron el no al referéndum de la Constitución. A la hora de hablar de historia –el líder del partido le ha hecho referencias constantes– también ha reivindicado la proclamación de la República del año 1931: "Nuestro partido nació proclamando la República Catalana", ha dicho el líder de Esquerra.

Rovira también se ha encargado de defender los valores feministas y ha puesto énfasis en el hecho que es la primera secretaria general que tienen los republicanos y en la necesidad de actuar de manera "radical" contra la violencia machista desde las administraciones. Es por eso, ha dicho, que ERC ha creado una conselleria de Feminismos.

Defensa del catalán

Los republicanos han aprovechado el acto para responder a la Moncloa, que este sábado ha puesto en entredicho que garantice una cuota del catalán en la ley audiovisual. "El catalán no se toca", ha proclamado Marta Rovira, mientras que Oriol Junqueras ha sido el encargado de enviar el mensaje al PSOE aseverando que no cerrarán acuerdos, tampoco "presupuestarios", si no se respeta el catalán. "Tenemos el deber de preservar la lengua y lo haremos", ha sentenciado.

El acto de Esquerra se ha podido leer en clave externa, pero también interna para mandar un mensaje de cohesión a la militancia. Era el primer acto que hacía el partido tras la desaparición de las restricciones por la pandemia y ha contado con las primeras espadas. Aparte de Rovira y Junqueras, estaba la secretaria general adjunta, Marta Vilalta; el cabeza de filas en el Congreso, Gabriel Rufián, y los consellers del Govern. No estaba el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que mañana tiene que estar en Glasgow por la cumbre del clima.