Ernest Maragall rechaza declarar a la "comisión de la verdad" de ERC

El órgano debe hacer un informe sobre el escándalo de los carteles y la B del partido

Ernest Maragall anuncia que se da de baja de ERC
27/01/2025
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BarcelonaUna de las promesas que Oriol Junqueras hizo durante la campaña para presidir ERC fue la de constituir la llamada "comisión de la verdad" para dirimir las responsabilidades sobre el escándalo de los carteles contra los Maragall y la estructura B destapada por el ARA. Un órgano creado ad hoc por esta cuestión, que actuará en paralelo a la comisión de garantías y que deberá redactar un informe y presentarlo en la segunda parte del congreso prevista para el 15 y 16 de marzo. El consejo nacional del 11 de enero aprobó su composición, con el exportavoz en el Congreso Joan Tardà como presidente, al que acompañan Marta Bolinches, Xavier Faura, Miquel Pueyo, Carme Bertral y Mireia Ingla. Pocos días después de que quedara validado, el órgano ya ha empezado a dar los primeros pasos y, según ha podido saber el ARA, ha citado a varias personas, entre ellas, Ernest Maragall. El exconcejal estaba llamado a declarar ante esta comisión el 22 de enero –fue citado cinco días antes–, pero, según varias fuentes conocedoras, rechazó participar utilizando los argumentos que ya había expresado en las últimas semanas.

Maragall ha sido muy crítico con este organismo desde que Junqueras lo presentó y en varias entrevistas a medios de comunicación ya había mostrado su rechazo. "La mejor 'comisión de la verdad' es que la comisión de garantías acabe su trabajo y ya se tomarán medidas", decía en declaraciones a TV3 el pasado 20 de noviembre. Maragall defendía que fuera la comisión de garantías la que llegara hasta el final de este caso –explicó que había enviado un escrito para que aceleraran los trabajos– y acusó a los junqueristas de utilizar este escándalo para ganar el congreso. "El horror de los carteles ha sido utilizado para ajustar cuentas a Esquerra", dijo en una entrevista a El País el 12 de diciembre, dos días antes de que Junqueras se proclamara presidente del partido de nuevo. Maragall no sólo había sido crítico con esta comisión, sino que también había negado que el partido hubiera tenido una estructura B, tal y como dijo el día que anunció que se había dado de baja del partido. Ante la negativa de Maragall a declarar, la secretaria general de los republicanos, Elisenda Alamany, ha evitado valorar este lunes su decisión: "No valoro quién va o quien no acude a la comisión de la verdad, tampoco lo sé, pero la militancia expresó que quiere saber la verdad ya mí me parece bien que se sepa", subrayó la número 2 de la formación.

El objetivo de la "comisión de la verdad" es emitir un informe más bien "político", según fuentes de la dirección, y presentarlo ante la militancia. La investigación interna que pilotó Xavier Mombiela expedientó a cuatro personas por el caso de los carteles: el militante de Anoia que encargó los carteles; el entonces director de comunicación, Tolo Moya; el exvicesecretario de Comunicación, Marc Colomer, y el exviceconsejero de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià. Este último, según varias fuentes, también habría dejado de militar en el partido, aunque él no lo confirma. La comisión de garantías no puede sancionar a las personas que no militan en la organización. En cualquier caso, quien decidirá las sanciones será la misma comisión de garantías y no la que pilota Tardà.

Cambio de nombre de la comisión

Ernest Maragall apoyó la candidatura alternativa a Junqueras, Nueva Izquierda Nacional, capitaneada por Xavier Godàs y Alba Camps, que también fue muy crítica con la creación de la "comisión de la verdad". De hecho, declinaron formar parte cuando Junqueras se lo ofreció. Al conocer la propuesta, cargaron contra el nombre al considerar que evocaba las comisiones que se habían creado en algunos países para investigar vulneraciones de derechos tras dictaduras. La dirección ha terminado cambiando su nombre y ahora se llama comisión sobre las supuestas estructuras paralelas a los órganos de gobierno.

Más allá del nombre, Godàs y Camps también recriminaban a los junqueristas que apostaran por crear un órgano que no está regulado en los estatutos del partido para dirimir esta cuestión y no focalizar la investigación en los órganos internos de la formación. En este sentido, defendían que fuera el responsable de cumplimiento y la comisión de garantías quienes llegaran hasta el final del caso, lo que sucederá, aunque no con quien era hasta diciembre el responsable de la investigación. Precisamente, la destitución de Xavier Mombiela fue criticada por Nueva Izquierda Nacional, porque lo vieron como el inicio de una "purga", mientras que la dirección defendía que Mombiela no había actuado con imparcialidad. El escándalo de los carteles y la estructura B ha servido como arma arrojadiza entre los dos bandos a lo largo de toda la campaña y la negativa de Maragall a participar en esta "comisión de la verdad" evidencia que la pugna sigue abierta.

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