Feijóo sienta las bases del nuevo PP y elige a Gamarra como número dos
El dirigente gallego será coronado como nuevo presidente del partido en el congreso de Sevilla
MadridEl PP sufrió ahora hace poco más de un mes una de las fracturas más profundas de su historia. El partido todavía se recupera de una de las batallas públicas más cruentas en el seno de la formación: la pugna por el poder entre el todavía presidente de los populares, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que acabó con una revuelta interna contra la dirección de Casado, que no tuvo más remedio, a pesar de resistirse, que retirarse a un lado. En la banda, calentaba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que esta vez sí se dejó entronizar por los barones como futuro presidente de los populares. El dirigente gallego quiere imprimir un nuevo rumbo en el partido, hacerlo virar hacia el centro y ensanchar la base. Y ya ha elegido con quien hará tándem para cumplir este objetivo: la actual portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. Este viernes Feijóo tomará oficialmente las riendas del partido en el congreso que los conservadores celebrarán en Sevilla hasta el sábado. Allí sentará las bases de lo que quiere que sea el nuevo PP ante un Pablo Casado que dirá su último adiós al partido.
Los populares quieren poner el contador a cero este fin de semana y se aferran a Alberto Núñez Feijóo para que los haga resurgir de las cenizas. Confían en un perfil político con una larga trayectoria a las espaldas: cuatro mayorías absolutas y trece años al frente de la Junta de Galicia. Es precisamente este bagaje el que Feijóo explotará para forjarse un nombre como alternativa al actual presidente español, Pedro Sánchez. Su experiencia en gestión pública y la economía –el modelo liberal clásico del PP– serán los principales esos de su discurso. La batalla cultural que había intentado entregar Casado queda, por ahora, aparcada.
El rol de líder de la oposición
Desde dónde y cómo ejercerá de líder de la oposición es todavía una incógnita. Todos los que lo conocen coinciden en subrayar el hermetismo con el que Feijóo toma sus decisiones. El dirigente gallego abandonará la Junta de Galicia este mes de abril –se ha resistido todavía a concretar la fecha– para centrarse en su nuevo rol como líder del PP. No ha revelado todavía si usará el Senado –Feijóo no es diputado en el Congreso– como su plataforma para debatir directamente con Sánchez o lo hará desde fuera de las instituciones. Tampoco ha dado a conocer todavía el equipo completo del que se rodeará.
Solo un nombre, el más importante, eso sí, el de su número dos. La actual portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, será la nueva secretaria general del PP. “Ha servido a sus vecinos desde la alcaldía de Logroño. Ha servido a su país desde diferentes responsabilidades en el Congreso. Le pido que asuma una nueva responsabilidad sirviendo también a su partido”, ha anunciado el propio Feijóo este jueves, la vigilia de que empiece el congreso en Sevilla, en un tuit. En rueda de prensa desde Galicia, ha presentado a Gamarra como una persona “dialogante” y con “experiencia” con quien confía hacer tándem para dirigir el partido. Como secretaria general, Gamarra tendrá en sus manos la gestión del territorio y, entre sus primeras citas, convocar el congreso del PP de Madrid. Ya con el aval de la dirección estatal, en el cónclave previsto para antes del verano, Isabel Díaz Ayuso tiene que ser elegida presidenta de la formación. Y hacia el otoño, también tendrá que abordar el congreso de los populares catalanes, donde se dirimirá si Alejandro Fernández revalida el cargo o no.
Gamarra fue alcaldesa de Logroño desde 2011 hasta 2019 y es un perfil que ha ido a la alza en los últimos años en el partido. La batalla pública entre Casado y Ayuso acabó de catapultar a la dirigente popular de la Rioja como un perfil de consenso: fue la elegida para ocupar la coordinación general durante el periodo transitorio hasta la convocatoria del congreso de los populares. Gamarra habría sido propuesta por el propio Casado y aceptada por el dirigente gallego.
El hecho de ser elegida secretaria general abre la incógnita de qué papel tendrá dentro del grupo parlamentario del Congreso. El nuevo cargo la refuerza como cara visible de los populares en la cámara baja, pero el volumen de trabajo que tenía ahora como portavoz y coordinadora del grupo es incompatible con el de secretaria general. En el Congreso, Gamarra sería la persona en la que Feijóo delegaría toda la acción política. Así, según varias fuentes consultadas, una posibilidad sería que la dirigente popular asumiera la presidencia del grupo y fuera la que preguntara al presidente español, Pedro Sánchez, en las sesiones de control y, en cambio, delegara la tarea de coordinación y portavoz en otro diputado.
El viaje hacia el centro
“Cuando te equivocas de camino, tienes que volver al principio”, apuntaba esta semana un miembro del comité organizador del congreso. Evitaba concretar en qué momento los populares cogieron la dirección equivocada y se centraba en remarcar que el objetivo del partido ahora es volver a sus inicios, a los de la refundación de 1989, cuando el partido abandonó el nombre de Alianza Popular y, un año después, el expresidente español José María Aznar cogió el relevo de Manuel Fraga en el congreso que el PP también celebró en Sevilla. Aznar, junto a Mariano Rajoy, también estará este viernes en la ciudad andaluza. Los populares quieren volver al “centro” del espectro ideológico para volver a ser el partido de las mayorías absolutas que los llevó a la Moncloa. “Somos el partido de centro, de la libertad, abierto a todo el mundo y que se renueva por adición”, apuntaba el mismo miembro del comité organizador del congreso.
Un giro en el camino que había trazado Casado durante los últimos cuatro años y que él mismo verá cómo se empieza a enmendar en Sevilla. Allí, el aún presidente popular se despedirá finalmente del partido. Casado quiso aguantar vivo hasta el cónclave de abril para tener una salida más o menos digna, pero el PP ha diluido su intervención junto a los expresidentes Aznar y Rajoy, y después de que haya intervenido ya Isabel Díaz Ayuso. Después de semanas fuera de los focos –solo se ha dejado ver para ir a votar al Congreso–, Casado reaparecerá este viernes ante los que lo forzaron a abandonar.