Caso Borràs

La Fiscalía y el colaborador de Borràs exploran un pacto a cambio de inculpar a la líder de Junts

La Fiscalía pide para Isaías Herrero la misma pena que para la presidenta suspendida del Parlament, seis años de prisión

Laura Borrà y Jordi turull en rueda de prensa, esta tarde, a la sede de Juntos, en Barcelona
3 min

BarcelonaLos acercamientos entre defensas y acusaciones antes de un juicio son habituales, pero el movimiento que ha hecho uno de los acusados en el caso de presunta corrupción que afecta a la líder de Junts, Laura Borràs, puede cambiar el juicio que empieza este viernes. La presidenta suspendida del Parlament y un empresario colaborador suyo, Isaías Herrero, se enfrentan a una petición de seis años de prisión y 21 de inhabilitación por parte de la Fiscalía , que acusa a Borràs de fraccionar varios contratos cuando estaba al frente de la Institució de las Lletres Catalanes para poderlos adjudicar a dedo a Herrero. Según ha avanzado La Vanguardia y han confirmado fuentes judiciales al ARA, ahora este empresario habría sondeado a la Fiscalía para acercar posiciones y tratar de buscar un pacto de conformidad que le permitiera rebajar la condena a cambio de confesar los hechos.

Si esta confesión se acaba produciendo puede comprometer la defensa de Borràs en el juicio ya que supondría inculpar a la expresidenta del Parlament. A pesar de todo, las fuentes consultadas aseguran que no hay nada cerrado. El juicio empezará el viernes con el planteamiento de las cuestiones previas. En este trámite acusaciones y defensas plantean sus escritos de conclusiones provisionales con la petición inicial de pena. Pero esto no quiere decir que el acuerdo de conformidad se tuviera que cerrar en este momento. Las partes podrían esperar a la declaración de los acusados –prevista para el día 20 de febrero– para garantizar la confesión de Herrero y ver en qué términos se produce. En función de esta hipotética inculpación, las fiscales del caso, Teresa Duerto y Assumpta Pujol, modificarían sus conclusiones definitivas al final del juicio, el 1 de marzo. El juicio se alargará casi un mes, pero está previsto que se desarrolle en siete sesiones, la mitad de las cuales para testimonios.

Borràs siempre ha negado los hechos y ha hablado de persecución política por parte de la justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya llegó a procesarla por los delitos de prevaricación, falsedad documental con el agravante de su carácter público, malversación y fraude, pero finalmente la Fiscalía la eximió de los dos últimos delitos. A pesar de todo, acusa a la líder de Junts y a su amigo de ponerse de acuerdo para que este empresario se encargara de varios proyectos informáticos para la Institució de les Lletres Catalanes, cuando Borràs estaba al frente. La Fiscalía asegura que "abusó" de su cargo y "vulneró los principios de transparencia y concurrencia pública" para asegurar la contratación de Herrero fraccionando los 18 contratos para poder adjudicárselos a dedo al empresario, que acabó cobrando 277.438,17 euros de la institución. En el caso también está acusado un informático que se enfrenta a una pena de tres años de prisión y diez de inhabilitación. En cambio, la Fiscalía exculpó a otro funcionario de la institución que aportó audios de WhatsApp en los que Borràs le pedía que pagara una factura pendiente al empresario o que le avisara si los Mossos se presentaban a la institución.

Concentración de apoyo, sin el Govern

El primer día del juicio hay prevista una concentración de apoyo a Borràs. El Govern, igual que ERC, tampoco tiene previsto enviar a ningún representante, según ha confirmado su portavoz, Patrícia Plaja, que ha subrayado que el ejecutivo "considera que no debe estar y no estará", después de reclamar "un juicio justo y con todas las garantías". La CUP también ha anunciado que no acompañará a Borràs. La diputada de los anticapitalistas Eulàlia Reguant defendía, en una entrevista a Radio 4 y La 2, que "mezclar las cosas y ponerlo todo en el mismo saco es un mal servicio a la represión política". ERC ya confirmó el lunes que tampoco iría y argumentó que "no es un caso de represión" sino de "mala praxis". Borràs decía este martes que ve "coherente" que ERC no la acompañe: "Ya han hecho de juez y ya me han apartado del Parlament con una decisión partidista y arbitraria. Ya ha habido vulneración de presunción de inocencia por parte de ERC", ha dicho en una entrevista a TV3. Borràs ha tildado de "triste y decepcionante" que personas que también han sufrido "persecución política" no se solidaricen con otras que la sufren, y asegura que ella ha estado y estará junto a "todos los represaliados". La ANC y Òmnium todavía no han acordado si la acompañarán a la espera de lo que decidan sus direcciones.

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