Rufián denuncia a la Fiscalía las filtraciones de las conversaciones grabadas en la operación Volhov

Es la primera acción judicial de los republicanos sobre el tema y no descartan otras

Quim Bertomeu
3 min
El portaveu d'Esquerra al Congrés, Gabriel Rufián, durant la seva intervenció a l'hemicicle

BarcelonaERC ha hecho este lunes el primer movimiento judicial contra la operación Volhov. El líder de los republicanos en Madrid, Gabriel Rufián, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía en la cual pide que cese la filtración a los medios de las grabaciones telefónicas que la Guardia Civil ha hecho en el marco de este caso. Argumenta que no tienen nada que ver con los hechos investigados y que, por lo tanto, no tendrían que haber salido nunca a la luz pública. "Las conversaciones publicadas no tienen ninguna relación con el objeto de ningún procedimiento judicial. Son claramente conversaciones explotadas con una finalidad de desprestigio y de pugna política", expone en el escrito que ha presentado.

¿Por qué el primer movimiento lo hace Rufián si la lista de republicanos que aparecen en las grabaciones es larga? Fuentes del partido explican que él es uno de los perjudicados por las filtraciones y por eso ha presentado primero la denuncia, pero que no se descarta que se presenten más próximamente. Rufián considera que se le han vulnerado los derechos a la intimidad, el honor y el secreto de las comunicaciones y pide que se tomen medidas. En concreto, que se dejen de publicar las conversaciones y que se retiren de las plataformas las informaciones ya hechas públicas (cita en concreto una noticia de El Confidencial que reproduce una conversación alrededor de la estrategia de ERC para las elecciones entre el exdirigente de Esquerra Xavier Vendrell –a quien se pinchaba el teléfono–, el periodista Eduard Voltas, el exasesor de Vicepresidencia Sergi Sol y el propio Rufián).

Su argumento es que "las comunicaciones interceptadas que no están vinculadas con el objeto" de la investigación no las tendrían que haber conservado la Guardia Civil y las autoridades judiciales, y mucho menos, publicado. En definitiva, Rufián pide que se aclare quién es el responsable de que las conversaciones se hayan filtrado y que se "proteja a las víctimas". Las mismas fuentes explican que la denuncia no tiene un destinatario en concreto con nombres y apellidos porque no se trata de una querella y consideran que son los fiscales quien tienen que determinarlo.

En rueda de prensa este lunes, la secretaria general adjunta de los republicanos, Marta Vilalta, ha asegurado que esta denuncia forma parte de la "ofensiva" que el partido prepara contra la operación Volhov. "Hemos pasado a la ofensiva para no dejar que el Estado profundo actúe contra el independentismo con total impunidad", ha argumentado. Aún así, ha admitido que la confianza en que la acción judicial prospere es más bien baja: "Los árbitros –Fiscalía y jueces– son de parte y nunca actuarán a favor nuestro", ha dicho. Acompañada de las diputadas en el Congreso Carolina Telechea, Marta Rosique y Montse Bassa, también ha anunciado otras medidas contra la operación, estas de carácter político. Por ejemplo, han pedido la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y han presentado una batería de preguntas para que el gobierno español dé explicaciones. Entre otras cuestiones, piden que se expediente al juez del caso, Joaquín Aguirre.

Diálogo a pesar de todo

A pesar de cargar contra los poderes del Estado, Vilalta ha insistido en que hay que seguir dialogando con el gobierno español, ahora sobre los presupuestos general del 2021. Los republicanos consideran que la denuncia que Rufián presentará o las críticas que hacen recurrentemente contra el gobierno de Pedro Sánchez "no invalidan la vía de la negociación y el diálogo". Eso sí, ha avisado de que ahora mismo un pacto presupuestario con el PSOE está lejos. "Estamos muy lejos de cualquier acuerdo, queda mucho margen de mejora", ha concluido.

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