Garzón renuncia a incorporarse a una consultora por la presión social contra las puertas giratorias
El exministro retrocede, pero lanza un dardo: "La izquierda debería reflexionar"
Menos de 24 horas. Éste es el tiempo que ha pasado desde que trascendió la noticia de que el exministro de Consumo Alberto Garzón se incorporaría a la consultora de asuntos públicos Acento, dirigida por el exdirigente socialista José Blanco, y su renuncia. Hoy el exministro y excoordinador de IU ha anunciado a través de X, el antiguo Twitter, que finalmente no se incorporará a él tal y como tenía previsto. ¿El motivo? "La incomprensión suscitada de su espacio político". Las críticas recibidas se centraban en el acceso de los políticos a las llamadas puertas giratorias y en el cambio de rumbo que se le asociaba para saltar a una consultora vinculada con el PSOE.
Así pues, esta mañana ha anunciado su renuncia por " no hacer daño a las organizaciones a las que tanto tiempo y energía" ha dedicado "a lo largo de su vida". Sin embargo, también ha lanzado algún dardo y ha dejado margen a la reflexión de este espacio: "Pienso que la izquierda debería reflexionar sobre cómo trata a los hombres y mujeres que dedican su tiempo, energía y vida a los proyectos colectivos", dice. También aprovechó para insistir en la idea que ya explicó el día que dejó la política: "La primera línea es una trituradora de personas".
Según explicó Europa Press, Garzón debía asumir la dirección de prospectiva geopolítica de la consultora. Ante todo, el exministro estaba pendiente de que la oficina de conflictos de intereses autorizara su incorporación. El dictamen de este ente es imprescindible cuando personas que han sido altos cargos del gobierno español se incorporen a nuevas actividades privadas. En el organigrama de la consultora aparece también como presidente el exdirigente del PP Alfonso Alonso.
Alberto Garzón fue ministro de Consumo en el primer gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Unidas Podemos. Su renuncia a la política institucional llegó después de 12 años como diputado en el Congreso. Sin embargo, en ese primer momento, no abandonó la política: siguió como coordinador general de Izquierda Unida unos meses más. En noviembre anunció que también dejaría ese cargo, del que se despidió oficialmente el 1 de diciembre de 2023.