El Govern presentará los presupuestos a principios de noviembre y sugiere una rebaja del IRPF

BarcelonaPrimera sesión de control al Govern en el Parlament después de la parada estival. En el ambiente del Parlament todavía sobrevolaba la ruptura del debate de política general de la semana pasada, donde el Govern y la CUP evidenciaron sus diferencias estratégicas sobre el futuro del Procés. La sesión ha estado protagonizada por las dos negociaciones que marcarán el otoño político: la de los presupuestos de la Generalitat y la de las cuentas estatales. Sobre los primeros, el conseller de Economía, Jaume Giró, se ha comprometido a presentarlos a "principios de noviembre" y ha descartado una subida generalizada de impuestos. Sí ha sugerido, en cambio, la posibilidad de rebajar el IRPF en los tramos bajos. Sobre las cuentas estatales, JxCat ha reclamado al president Pere Aragonès hacer un frente común independentista en Madrid a la hora de negociarlos con el gobierno español. El president no lo ha descartado, a pesar de que ha reclamado a su socio de Govern que no se quede en el terreno declarativo y haga "propuestas concretas".

El conseller Giró ha asumido la parte del debate sobre los presupuestos catalanes. Dos datos destacados al respecto. El primero, que los llevará al consejo ejecutivo a principios del mes próximo para que empiecen la tramitación parlamentaria. Esto significa que lo hará con un mes de retraso respecto a lo que fija la ley, que insta a presentarlos antes del 10 de octubre. El objetivo del departamento es que puedan ser aprobados definitivamente en el Parlament y entren en vigor "a comienzos del año 2022". Catalunya funciona actualmente con los presupuestos prorrogados del 2020, que fueron diseñados antes de que estallara la pandemia.

El segundo dato relevante, como ya se intuyó en el debate de política general, es que el ejecutivo no prevé una subida de impuestos sustancial en este ejercicio. Este miércoles, la CUP le ha pedido a Giró que se plantee tocar el IRPF al alza, el impuesto de sucesiones y donaciones y el de patrimonio, pero Giró lo ha descartado asegurando que este tributos ya están "al límite". Como mucho, ha abierto la puerta a reducir el IRPF en los tramos bajos, pero no ha hecho ninguna propuesta concreta. Según sus datos, el 72% de las declaraciones de la renta en Catalunya son de 30.000 euros o menos y el 94% de 60.000 euros o menos. "Trabajemos aquí, ayudemos a quien más lo necesita, es la prioridad que podemos compartir", ha resuelto. Fuentes de la conselleria de Economía explican que se intentará buscar la manera de ayudar a las rentas más bajas, pero que todavía no ha definida una propuesta exacta. Sería una rebaja para intentar acercar a la CUP a la negociación, pero los cuperos este miércoles han seguido mostrando su distancia.

¿Frente común?

En cuanto a los presupuestos generales del Estado, hasta este miércoles Esquerra se había mostrado más bien refractaria a hacer este frente común con Junts en la negociación de las cuentas estatales porque desconfiaba de que fuera una oferta sincera. El año pasado, por ejemplo, esta misma negociación acabó con reproches cruzados entre los dos socios de Govern en Catalunya. ERC los pactó con el PSOE y JxCat criticó el acuerdo. Hoy, el líder parlamentario de Junts, Albert Batet, ha reclamado al president hacer un "frente común" entre las dos formaciones porque si consiguen trabajar de "manera coordinada" les permitirá negociar con "toda la fuerza". "[Los presupuestos] son la palanca de presión que no podemos desaprovechar", ha concluido Batet.

El president de la Generalitat se ha tomado en serio la propuesta. "Adelante", ha replicado, pero también ha puesto condiciones a sus socios de Govern. En concreto, que hagan propuestas concretas sobre hacia dónde quieren que vayan los presupuestos. Es decir, que los diferentes departamentos de la Generalitat hagan aportaciones de cómo querrían que fueran estas cuentas públicas. "En base a propuestas concretas es como podremos avanzar", ha concluido. Los republicanos consideran que, en la negociación de hace ahora un año con el PSOE, el papel de JxCat no pasó de la crítica por la crítica, así que ahora buscan que el partido de Batet se moje sobre cómo cree que tendrían que ser estas cuentas. Fuentes de JxCat lamentan que Aragonès se ha puesto "de perfil" y no ha dado una respuesta satisfactoria. "Lamentamos que ahora haya huido por la tangente", concluyen.

Nuevos agentes de mossos

El debate sobre la seguridad también ha marcado la sesión de control. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha anunciado la contratación de 860 nuevos agentes del cuerpo en 2022, cosa que permitirá, a su entender, garantizar la jubilación anticipada de todos los trabajadores. Pero este dato no ha permitido al Govern escapar de las críticas del PSC, Vox, Ciudadanos y el PP por esta cuestión. El líder de los socialistas Salvador Illa ha cargado contra Aragonès porque, a su entender, exige una "percepción" extendida de que los Mossos generan "desconfianza en el Govern". Así, ha exigido al president que "aclare que la autoridad de los agentes del orden público no está sujeta a desconfianza", a lo que Aragonès ha respondido que el ejecutivo siempre lo ha tenido "claro".

Por su parte, Cs y PP han acusado al Govern de generar "odio" y "violencia": los naranjas por una pancarta en apoyo a Terra Lliure que colgó durante días en el municipio de Sarrià de Ter, un cartel que Carlos Carrizosa ha mostrado al hemiciclo; y los populares porque consideran que el ejecutivo utiliza la campaña de vacunación para desmerecer a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Aragonès ha acusado a los dos partidos de hacer "manitas" con Vox y de ofrecer un discurso que no se ajusta con la realidad. De hecho, Vox ha mantenido el discurso antiinmigración a pesar del aviso de la mesa del Parlament, que estudiará si sancionar o no al presidente del grupo, Ignacio Garriga, por haber vinculado inmigración irregular y delincuencia en el hemiciclo.