El Govern reprocha a Sánchez que "juegue de manera electoralista" con la mesa de diálogo

Aragonès empezará el miércoles la ronda de contactos para recoser la unidad independentista

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este martes.

BarcelonaLa mesa de diálogo para resolver el conflicto político ha entrado en una nueva fase de parálisis por la indefinición del gobierno español sobre cuándo se tiene que volver a reunir. Ante este escenario, la Generalitat empieza a mostrar síntomas de que la paciencia se le está agotando. Este martes, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha reprochado al ejecutivo de Pedro Sánchez que "juegue de manera electoralista con la negociación del conflicto político". No hay nada roto, pero estas palabras sí que marcan un cierto cambio de tono del Govern respecto al pasado, cuando prefería no polemizar demasiado con el tema.

El origen del conflicto se empezó a gestar hace aproximadamente un mes. El Govern daba por hecho que la mesa se reuniría a principios de año, pero el ejecutivo español la enfrió sine die. Sánchez no quiso una reunión con el independentismo a las puertas de las elecciones de Castilla y León del 13 de febrero. El ambiente se ha enrarecido todavía algo más desde que este lunes El Periódico publicara que el ejecutivo central se planteaba alejar todavía algo más la mesa. Ya no solo no sería ni a principios de año ni después de las elecciones castellanoleonesas, sino que la situaba a las puertas de la Semana Santa –a mediados de abril– o incluso después.

En el Palau de la Generalitat aseguran que no tienen constancia de que Sánchez quiera dilatar algo más la reanudación del diálogo, pero no pueden disimular que la falta de concreciones por parte del gobierno español les empieza a impacientar. Así, este martes Plaja ha exigido que el Estado aclare "si hay algún condicionante nuevo" que mantenga el futuro de la mesa "en el aire". "La fluidez con el gobierno español no es la misma en todos los temas", ha admitido la portavoz. El diálogo no forma parte, pues, de las carpetas que sí que fluyen.

Ronda de contactos

Al margen de la parálisis con la mesa, el presidente empezará este miércoles la ronda de contactos con los partidos y las entidades independentistas para tratar de recoser la unidad del movimiento. A pesar de la mayoría independentista que salió de las elecciones del 14-F, en el año que ha transcurrido desde los comicios se han visualizado más diferencias que consensos entre los respectivos actores. La previsión del presidente es verse con la CUP el miércoles; con JxCat y ERC el jueves, y con el ANC y Òmnium Cultural el viernes. El objetivo de Aragonès es "compartir la situación política actual" y "especialmente las perspectivas de este año". Todo ello para buscar "el horizonte conjunto" que ya hace tiempo que el independentismo ha perdido.

Probablemente, la reunión que más expectativas genera sea la primera, prevista con la CUP. Aragonès decidió a principios de año aparcar la cuestión de confianza que se había comprometido a hacer con los cupaires, puesto que estos no le habían apoyado con los presupuestos. Esto cambió las coordenadas de la legislatura catalana, puesto que la CUP, que en un principio tenía que ser el socio prioritario del Govern, cada vez se aleja más. Con esta ronda de contactos, Aragonès quiere escuchar a todos los actores independentistas antes de pronunciar la conferencia que tiene prevista para el 14 de febrero, un año después de las elecciones. Es un acto en el que quiere abordar los retos del país y en el que tendría que empezar a aclararse si la mayoría independentista se puede recoser o no.

El Govern intenta enfriar el conflicto con Aragón

Plaja ha intentado también este martes enfriar el conflicto con Aragón a raíz de los Juegos Olímpicos de Invierno, un desencuentro que estalló la semana pasada con el plantón del presidente de este territorio, Javier Lambán, a Pere Aragonès. La Generalitat no quiere alimentar más la polémica y asegura que quiere seguir colaborando con Aragón en la organización del evento. "No hay nada roto ni nada cerrado", ha dicho la portavoz. Aun así, el Govern mantiene que la candidatura no tiene que ser al 50-50, sino que Catalunya tiene que liderarla. La Generalitat también se ha reafirmado en la consulta que quiere organizar para que sean los ciudadanos del Alt Pirineu y Aran los que digan en última instancia si quieren los Juegos. "El Govern hará la consulta, eso seguro", ha dicho. Así, sigue todo adelante a pesar de las "dificultades jurídicas" que, según un informe del mismo Govern destapado por el ARA, plantea esta votación.

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