Interior vincula el independentismo con "el extremismo excluyente" y ve "idóneo" infiltrar agentes

BarcelonaDespués de que salieran a la luz varios intentos de infiltración de la Policía Nacional en organizaciones juveniles independentistas, el ministerio de Interior no solo no niega estas operaciones, sino que las justifica y las califica de "legítimas, idóneas y oportunas". Así lo precisa el ministerio liderado por Fernando Grande-Marlaska en respuesta a un contencioso administrativo presentado por Òmnium ante la Audiencia Nacional que la entidad ha difundido en un comunicado. Los antecedentes son la infiltración de un policía durante dos años en la izquierda independentista y en el movimiento por la vivienda y el intento de reclutamiento de un informador en Jovent Republicà, explicado por este diario. Ahora, Interior lo justifica diciendo que en Catalunya "han sucedido situaciones que, de manera ilícita, pretenden subvertir el orden constitucional y legitiman la actuación de los servicios de información y de inteligencia". De hecho, el ministerio vincula el independentismo con "el extremismo identitario, excluyente y violento" y cita los diversos acuerdos del consejo de ministros para hacer frente al terrorismo para amparar la infiltración de agentes en entidades juveniles. "Hay una estrategia de Estado para vincular independentismo y terrorismo", ha denunciado el presidente de Òmnium, Xavier Antich.

"La prevención ante la comisión de posibles hechos delictivos tiene una actividad duradera en el tiempo, por lo cual su trazabilidad policial requiere un esfuerzo de obtención de información constante y sostenido en el ámbito de la inteligencia, que no siempre puede ser emprendido por técnicas de investigación tradicionales", argumenta Interior en un escrito que data del 10 de agosto de este año. Para el ministerio del Gobierno español, la estrategia de estos sectores del independentismo se ha basado en "llamar a participar en acciones manifiestamente ilegales" y en "realizar actos de sabotaje contra instalaciones públicas", acciones que "ponen en riesgo los bienes jurídicos recogidos en la Constitución". Por eso, Interior considera justificado que la policía use las técnicas operativas previstas en la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo y la Estrategia de Seguridad Nacional. Concretamente, el escrito cita el capítulo 2 de esta estrategia para situar el independentismo entre "los extremismos excluyentes que pueden derivar en violencia".

Infiltrar agentes, una misión complicada

Las operaciones de la Policía Nacional se centran en "el mundo asociativo independentista", una "amplia gama" de entidades que "en algunos casos realizan acciones de tipo radical-violento". De hecho, en este escrito dirigido a la Audiencia Nacional en respuesta al contencioso que ha abierto Òmnium, el ministerio del Interior admite la dificultad de controlar estas asociaciones. Primero, porque hay una "multimilitancia" –"la pertenencia a diferentes asociaciones del tejido independentista catalán con un perfil más neutral"– y también porque, según el ministerio, las personas que militan toman "importantes medidas de seguridad": "Se presentan en público con un pseudónimo que enmascara su identidad o distorsionan su imagen en las redes sociales".

Aun así, Interior recalca que estas operaciones se enmarcan dentro de la "legalidad vigente" –la de la lucha contra el terrorismo– y que en ningún caso el objetivo de las infiltraciones es investigar la propia organización. Lo que se quiere es "acercarse a individuos que pueden ser de interés para la investigación de delitos graves o para la preservación del orden y la seguridad pública". Incluso, el ministerio explica cómo se generan las identidades encubiertas de sus agentes infiltrados. El objetivo es crear "identidades supuestas" para proteger la propia del agente y para no "ser detectados en una simple comprobación pública de sus datos personales". En este sentido, aclara que no se les da una documentación falsa, sino una "supuesta" que queda registrada en los archivos del ministerio y que no habilita al agente, por ejemplo, a tener carné de conducir si en su vida real no se lo ha sacado.

El independentismo, indignado

Esta admisión y justificación de hechos por parte del Estado ha provocado una respuesta indignada del independentismo. La portavoz en el Congreso por el Jovent Republicà, Marta Rosique, denuncia que el Estado está llevando a cabo una "persecución política" contra los jóvenes: "Porque somos esenciales para la movilización y porque quieren parar el independentismo de raíz". "Esto solo demuestra el miedo que nos tienen. Responderemos con más organización", ha respondido, en esta línea, la portavoz de las juventudes de ERC, Kènia Domènech.

También el presidente de Òmnium, Xavier Antich, ha denunciado una "clara vulneración" de los derechos fundamentales y ve al Estado actuando con "total impunidad" y "al margen de la ley" para reprimir el movimiento independentista. "Contra la estrategia del miedo, más lucha, más organización y más movilización", ha afirmado. En este sentido, Antich ha explicado que, "si hace falta", llevarán las infiltraciones en el independentismo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.