Juan Carlos I vuelve a España en plena promoción de sus memorias: "Franco me convirtió en rey para crear un régimen más abierto"
En una entrevista poco antes de la publicación del libro, el antiguo monarca niega haber estado "involucrado" en el 23-F
BarcelonaJuan Carlos I publicará sus memorias en Francia el 5 de noviembre. Este miércoles, una semana antes, el rey emérito ha dejado claro que su objetivo no es otro que rehabilitar su figura después de cinco años de exilio en Abu Dhabi. El semanario Le Point ha avanzado algunos de los fragmentos del libro, en el que el antiguo monarca defiende la democracia como su "herencia" en España, y en una entrevista en Le Figaro él mismo afirma que éste fue el objetivo de Franco cuando le dio el acceso al trono: "¿Por qué mentir si fue él quien me convirtió en rey y, en realidad, lo hizo para crear un régimen más abierto?" Coincidiendo con esta promoción, Juan Carlos I aterriza este miércoles en España.
Según ha avanzado El Mundo y confirmaron fuentes conocedoras al ACN, el rey emérito viaja esta noche a Vitoria para visitarse con el médico que se encarga habitualmente de su salud. Tras el paro en el País Vasco, viajará a Portugal, desde donde se prevé que se desplace hasta Vigo a principios de noviembre, donde debe participar en una de las regatas en las que toma parte recurrentemente. En los fragmentos que se han conocido del libro, Juan Carlos I se lamenta de su aislamiento en Abu Dhabi. En sus memorias, que llevan por título Réconciliation, planea en todo momento el deseo de rehabilitación.
"Espero sobre todo, durante mi vida, tener una jubilación tranquila, renovar una relación armoniosa con mi hijo y, sobre todo, volver a España, a mi casa", dice en uno de los fragmentos publicados por Le Point. "Verse obligado al desarraigo y al aislamiento al final de la vida no es fácil. Estoy resignado, herido por una sensación de abandono. No puedo contener la emoción al pensar en ciertos miembros de mi familia a los que ya no importe, y especialmente al pensar en España, que tanto echo de menos. Hay días de desesperación, de espera.
Sobre los escándalos de corrupción que le llevaron a huir de España, el emérito califica en el libro de "grave error" haber aceptado los 100 millones que le regaló el rey de Arabia Saudí en agosto del 2008. Insiste, sin embargo, en que la justicia nunca la ha terminado condenando, si bien esto ha sido así por la inviolabilidad de la monarquía y la prescripción de algunos delitos. También tilda su relación con Corinna Larsen "de error" del que "se arrepiente profundamente". "Tuvo un impacto perjudicial en mi reinado y en mi vida familiar. [...] Manchó mi reputación frente a los españoles", admite. En la conversación con Le Figaro asegura que se exilió por "ayudar" a su hijo, Felipe VI. "Busqué un lugar donde los periodistas de mi país no pudieran encontrarme fácilmente", reconoce.
"Ante la presión de los medios de comunicación y del gobierno, después de que se revelara la existencia de una cuenta bancaria que tenía en Suiza y acusaciones completamente infundadas de comisiones, decidí marcharme para no obstaculizar el buen funcionamiento de la Corona", dice en el libro en el que confiesa que el año después no imagina "nunca. Juan Carlos I se queja de que ahora que su hijo "le ha dado la espalda por obligación" y sus "supuestos amigos han desaparecido", se da cuenta de que "nunca ha sido libre". "Mi vida habrá sido dictada por las exigencias de España y el trono", subraya.
Su papel en el 23-F
En la misma entrevista, Juan Carlos I se desvincula del intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981. Lo hace explicando una conversación que habría tenido en el 2023 en un acto en el Elíseo con Javier Cercas, autor del libro Anatomía de un instante, sobre el 23-F. "Le dije: «¿Cómo creer que yo estaba involucrado?»", relata. También denuncia la traición del general Alfonso Armada, con quien había tenido una relación muy estrecha, y que también participó en el intento de golpe de estado: "Estuvo 17 años a mi lado. Le amaba mucho y me traicionó. Convenció a los generales de que hablaba en mi nombre", dice.
El padre del actual rey de España insiste en su papel para acabar con la dictadura: "¡La democracia no cayó del cielo!", dice. Y añade que ese fue el motivo que le llevó a publicar sus memorias, escritas a partir de una conversación con la escritora francesa Laurence Debray. "Dudé si escribir este libro, pero poco a poco me di cuenta de que los hijos y nietos de mis amigos no tenían ni idea de quién era Franco ni de la transición democrática que le siguió. ¡Y eso que los años 70 no están tan lejos! Pensé que había que aportar el testigo directo de lo que viví durante 39 años", defiende.