"Algunos jueces hacen cosas difíciles de entender": la Moncloa carga contra el procesamiento del fiscal del Estado

MadridHay ministros más explícitos como el de Transportes, Óscar Puente, quien a través de X acusa al Tribunal Supremo de ser "la oposición real" en el gobierno español. Y hay otros quizás más sutiles, pero que en el fondo creen lo mismo. "Es evidente que algunos jueces hacen cosas difíciles de entender", aseveró la portavoz de la Moncloa, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, pese a expresar la "máxima confianza en la justicia y en la gran mayoría de jueces y fiscales del país". Así ha puesto la portavoz del gobierno español en la diana Ángel Hurtado, el juez instructor del Tribunal Supremo que ha procesado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos.

"No hay ninguna prueba directa que determine que el fiscal general del Estado filtrara nada. En cambio, por el contrario hay un número importante de profesionales y periodistas de medios que declararon bajo juramento que tenían la información [el correo del abogado de la pareja de Isabel Díaz Ayuso en la que reconocía el fraude que reconocía el fraude. información. Quien haya leído el auto sabe que los testigos se han desterrado o no se han tenido en cuenta", ha destacado Alegría. Cuando le preguntaron si Hurtado había prevaricado, la portavoz de la Moncloa no quiso ser tajante: "La respuesta es prudente, pero suficientemente explícita".

En palabras del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, el auto de Hurtado es "de aurora boreal". En una entrevista esta mañana en TVE, cuando le han preguntado si se trataba de un caso de lawfare ha preferido no afirmarlo: "Tendré la prudencia que no ha tenido el juez redactando el auto". Ahora bien, quiso recordar la frase del expresidente Jose María Aznar de "quien pueda hacer que haga" cuando se le trasladó quien estaba detrás de la operación contra el fiscal general del Estado. Según López, "es evidente" que esta causa judicial contra García Ortiz "blanquea" la posible corrupción de la pareja de Ayuso, Alberto González Amador: "Es desolador el mensaje que envía". Fuentes de la Moncloa reiteran que García Ortiz tiene el apoyo del gobierno español, incluso si se confirma el procesamiento y termina asiento en el banquillo de los acusados ​​en un juicio.

El juez díscolo de la Gürtel

La trayectoria de Hurtado está marcada por su participación en el juicio del caso Gürtel. Él fue el presidente del tribunal y emitió un voto particular a la sentencia en el que calificó de "salto al vacío" condenar al PP por el caso Gürtel. Una sentencia que propició la moción de censura de Pedro Sánchez ante Mariano Rajoy. A su juicio, la trama corrupta liderada por el empresario Francisco Correa actuaba "a espaldas del PP", según dejó escrito en su discrepancia a la sentencia que dictaron sus colegas en la Audiencia Nacional. En las últimas horas ha trascendido su comportamiento durante la declaración como testigo del expresidente Rajoy: puede verse cómo corta todas las preguntas sobre si las anotaciones del extesorero Luis Bárcenas referidas a M. Rajoy se refieren a él. "Esta pregunta no es pertinente", va repitiendo.

Hurtado llegó al Supremo a finales de 2020, propuesto por los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial. Su candidatura contó con el consenso de 19 integrantes del órgano de gobierno de los jueces, dado que ese 30 de septiembre del 2020 se escogieron otros dos magistrados para cubrir las vacantes que había en la sala segunda del alto tribunal español. Los otros escogidos fueron Leopoldo Puente y Javier Hernández, propuesto éste último por el sector progresista.