El juez de la trama rusa rechaza el escolta de los Mossos y se aferra a la Policía Nacional

BarcelonaEl juez protagonista de la investigación de la trama rusa del independentismo y del caso Negreira, Joaquín Aguirre, rechazó el escolta de los Mossos y se aferró exclusivamente a la Policía Nacional. Según ha avanzado El Español y confirmó el ARA, pidió al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que tramite con el ministerio del Interior la petición de escoltas del cuerpo policial estatal, ya que no ve "oportuno" que le hagan el servicio los agentes de la policía catalana, que son los que en condiciones normales deberían hacerlo. De hecho, así lo remitió el ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska, quienes confirman que han recibido la petición, aunque señalan que corresponde a los Mossos.

A juicio de Aguirre, si los Mossos se hacen cargo del escolta esto "compromete" su investigación sobre los presuntos lazos de Carles Puigdemont y su entorno político inmediato con Rusia. Y el argumento que utiliza pone en entredicho el papel de los Mossos en este servicio: "Tengo a mi cargo una investigación de gran importancia que afecta a la Generalitat de Cataluña, no parece oportuno que se designen como escoltas funcionarios policiales dependientes del entidad investigada". En la comunicación con el poder judicial español, liderado interinamente por Vicente Guilarte, Aguirre enumera tres episodios sospechosos en contra de su persona que justificarían al escolta.

En concreto, detalla que recibió una falsa bomba el pasado 11 de abril, que constituye una "clara amenaza" contra su persona por los casos que investiga. Comenta que, dos semanas después del auto del 28 de enero sobre la injerencia rusa en el Proceso, sufrió el ataque verbal de una mujer en bicicleta que se dirigió a él mientras paseaba por la calle porque le dijo "que dejara de investigar al independentismo, que estaba causando mucho daño y que actuara con ética y responsabilidad". Aún dos semanas después intentaron entregarle unas botellas "que fueron rechazadas por el personal de seguridad de la Ciudad Judicial".

En todo caso, fue tras recibir la bomba falsa que el juez Aguirre se puso en contacto con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, Jesús María Barrientos, para que gestionara el servicio de escolta y la redirección a los Mossos ha sido el desencadenante por oponerse a la policía catalana, ahora ante el poder judicial español.

Este no es el primer encontronazo del juez con los Mossos. En julio del 2012, en el caso Macedonia, investigó la unidad que había liderado el mayor Josep Lluís Trapero, en un procesamiento que no prosperó.