Junqueras evita hablar del caso de los carteles y no responde a Sabrià

El expresidente de ERC ha celebrado un acto público con militantes en Montcada i Reixac en el que no ha querido atender a la prensa para tratar el escándalo

El expresidente de ERC Oriol Junqueras en un acto en Montcada i Reixac este sábado con militantes
06/07/2024
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Montcada i ReixacOriol Junqueras ha optado por no hablar del caso de los carteles contra los Maragall –destapado por el ARA– ni responder los ataques frontales que recibió del también republicano Sergi Sabrià en el anuncio de su dimisión, encomendándose todavía a la prudencia y para terminar de digerir las informaciones. Y eso que tenía una ocasión de oro para hacerlo: un acto este sábado al mediodía con militantes y simpatizantes en Montcada i Reixac, con un paseo y una conversación en una cafetería incluida, promovido por el exdiputado Joan Josep Nuet –en el seno de la apuesta de visitar todos los rincones del país y de la militancia de su partido–. Pese a la presencia de numerosos periodistas, Junqueras ha declinado hablar del asunto por ahora.

Así, incluso pidió a la prensa no presenciar la conversación porque la circunscribía al entorno más privado, si bien se celebró en el bar Colón, un lugar abierto al público en el que habían reservado sólo algunas tablas para la veintena de afiliados. La convocatoria era pública para todos los ciudadanos que quisieran ir, tal y como anunció el propio Nuet en sus redes sociales. En todo caso, esto evidencia la incomodidad actual del dirigente para valorar ese escándalo y meterse públicamente en la guerra interna tras las palabras contundentes de Sabrià, que le acusó de estar enterado del caso, al igual que el resto de la dirección , cuando trascendió dentro de la formación, además de no importarle ERC. No se descarta que en los próximos días pueda decidirse a hablar del asunto, al que se ha añadido ahora un presunto pago de 50.000 euros a los ejecutores para comprar el silencio. Pero, por ahora, fuentes del entorno recalcan que no entrarán en el rifirrafe contra compañeros de filas.

La posición de Junqueras es la de digerir el alcance del escándalo, del que siempre ha subrayado al ARA que no sabía nada. El caso de los carteles contra los Maragall impulsados ​​desde dentro de ERC, destapado por el ARA, ha hecho tambalear la formación, ya adentrada en una crisis interna por el liderazgo. Esto ha agudizado esta pugna entre el sector de Marta Rovira y el de Junqueras con reproches cruzados por la gestión global. El caso es que la rueda de prensa de dimisión de Sergi Sabrià como viceconsejero de estrategia y comunicación fue un ataque directo al expresidente del partido. Sabrià es del sector de Rovira, partidario de que los liderazgos en el partido cambien, que reconoció públicamente que no hablaba con Junqueras desde la caída electoral de los comicios españoles del 2023.

Sabrià fue más allá reprochando a Junqueras "enfangar" al partido con "acusaciones falsas" para cargárselo y lamentando su "deseo personal de controlar una organización para hacérsela a medida". Después de su adiós político, recibió una ola de alabanzas del sector del que provenía, desde el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, hasta la portavoz, Marta Vilalta, y varios consellers del Govern. El pulso interno también se reflejó con la presencia en la comparecencia de prensa de buena parte de su sector, incluido Ernest Maragall, quien fue víctima del escarnio de los carteles.

El caso de los carteles

ERC habría pagado 50.000 euros por el silencio de los jóvenes que engancharon los carteles contra los Maragall, según las conclusiones de un informe policial adelantado porLa Vanguardia de un caso por delito de odio que quedó archivado. Ahora bien, el partido ha negado en un comunicado estas malas praxis y se remiten a que su investigación interna aún debe continuar.

La investigación de un año del ARA ha destapado que uno de los ejecutores era militante de ERC y la existencia de una estructura B que coordinaba este tipo de campañas de juego sucio, que tenía a Sabrià al frente, todo y que también formaban parte el exvicesecretario de comunicación Marc Colomer y el ex director de comunicación Tolo Moya, éste último como intermediario con los militantes. A raíz de la publicación en el ARA, el ex líder de los republicanos en el Ayuntamiento de Barcelona Ernest Maragall señaló a Moya, que amenazó con detallar quién es el ideólogo de la estrategia, lo que podrá decir el próximo martes, cuando declarará en la comisión ética del partido.

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