Política

La Moncloa enfría que la reunión Sánchez-Puigdemont sea inminente

En la agenda del presidente español sólo hay, de momento, un encuentro con Pere Aragonès

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Pedro Sánchez escucha la intervención de Carles Puigdemont, hoy en el Parlamento Europeo

Barcelona / MadridNo se produjo durante las negociaciones sobre la investidura y tampoco este miércoles en el Parlamento Europeo, pero sí pronto habrá una reunión pública entre el expresidente Carles Puigdemont y el presidente español, Pedro Sánchez. Así lo ha anunciado Junts en una entrevista en el programa Café de ideas, en la que su secretario general, Jordi Turull, ha asegurado que ambos dirigentes tendrán un encuentro "como es debido" para abordar el conflicto político entre Catalunya y el Estado. Según el dirigente juntero, esta reunión ya debía haberse hecho aprovechando la visita de Sánchez en Estrasburgo, cuando el jefe del ejecutivo español compareció en el Parlamento Europeo para dar cuenta de la presidencia de turno de la Unión Europea. De hecho, ambos debatieron cara a cara, pero durante la jornada no hubo encuentro ni saludo público y la Moncloa enfría ahora la proximidad de una reunión: "No está en la agenda y no parece que pueda estar en ella corto plazo", aseguran fuentes socialistas. "No me consta", ha añadido la portavoz del ejecutivo español, Pilar Alegría, en una entrevista en Telecinco.

Cualquier encuentro, de hecho, debe estar fuera del Estado, por lo que deben cuadrarse agendas para que Puigdemont y Sánchez vuelvan a coincidir sea en Bruselas o en Estrasburgo. Fuentes de Junts afirman que el encuentro estará ahí y que hay conversaciones entre los equipos de cada uno de los dirigentes para encontrar una fecha para la cita. Es más, el propio Turull ha indicado a RAC1 que antes de hablar públicamente de la reunión ha informado al número tres del PSOE, Santos Cerdán, interlocutor de Junts.

En todo caso, Pedro Sánchez, que todavía está este martes en la capital belga, se ha limitado a decir que sólo tiene en la agenda un encuentro con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, con quien debe verse en el Palau de la Generalitat el 21 de diciembre. "Nos parece bien que la gente se reúna", ha reaccionado Aragonés desde Ginebra, donde ha participado en un foro del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.

A la espera de conocer más detalles, Turull sí ha concretado que el encuentro no se celebrará con la presencia del mediador internacional que acompaña a las negociaciones entre Junts y el PSOE en Suiza, en las que Sánchez no está previsto que participe. "Se trata de normalizar la relación entre ambos presidentes", indicó. De esta forma, Sánchez parece que romperá el tabú que hasta ahora todavía rodeaba a Puigdemont: durante la negociación de la investidura, el presidente español evitó fotografiarse con él, todavía exiliado en Bélgica y perseguido por el Tribunal Supremo. De hecho, los socialistas delegaron los encuentros con Junts a Cerdán, que, oficialmente por parte del PSOE, acudió a la primera reunión con el verificador internacional, Francisco Galindo, el pasado 2 de diciembre cerca de Ginebra.

Cuando se produzca la reunión será la legitimación definitiva de Puigdemont como actor político por parte del PSOE, después de que este miércoles Sánchez ya le reconociera públicamente en el debate en Estrasburgo. La última vez que ambos dirigentes se vieron las caras fue en el 2017, en la manifestación del 26 de agosto para condenar los atentados de la Rambla del 17-A y con el referéndum del 1-O sobre la mesa . Sin embargo, con la aplicación de 155 se rompió la relación, que se ha mantenido casi inexistente hasta la reanudación del contacto entre Junts y el PSOE por el resultado del 23 de julio y la investidura del líder del PSOE.

Desde el principio, Junts exigió a los socialistas el reconocimiento del expresidente como interlocutor válido en el tablero político español, y la fotografía con Pedro Sánchez era, para los junteros, un paso imprescindible. El viaje que realizó la vicepresidenta española, Yolanda Díaz, a Bruselas al inicio de las conversaciones iba en esta línea: fue el primer paso por parte de un dirigente español –en este caso de Sumar– para volver a validar a Puigdemont como un actor en la política española. El encuentro con Sánchez no llegó durante la negociación de la investidura, pero según explicó ahora Turull sí llegará después.

Malestar de los jueces con Nogueras

La otra cuestión que rodeó la relación Junts-PSOE en las últimas horas fue la intervención de la portavoz juntera, Míriam Nogueras, en el primer debate sobre la amnistía en el Congreso, donde acusó a los jueces de "indecentes". Sánchez también ha sido interpelado en Bruselas por estas declaraciones: "Este gobierno, y yo en particular, hemos sido absolutamente respetuosos con las sentencias". De hecho, el PSOE apunta hacia el PP después de que hablara de "lawfare" por la sentencia de la Gürtel: "No sentirán por mi parte las cosas que dijo el PP".

En todo caso, las declaraciones de la líder de Junts ya han tenido consecuencias: el miércoles el presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, va suspender un encuentro previsto con el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, por este motivo y se ha reprogramado para el próximo martes. Y este jueves los vocales de la derecha del Consejo General del Poder Judicial han forzado a que en un pleno la próxima semana se discuta sobre el deber de los jueces a acudir a las comisiones de investigación de Pegasus y operación Catalunya que el Congreso ha aprobado constituir . No sólo eso: el Tribunal Constitucional ha expresado su "apoyo y solidaridad" a Concepción Espejel, una de las jueces a las que Nogueras tachó el martes de "personaje indecente": "Siempre ha ejercido su función de forma impecable, íntegra e imparcial ".

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