Tribunales

Un jurado popular para Begoña Gómez: ¿qué implica?

La polémica instrucción del juez Peinado levanta suspicacias sobre la decisión

Begoña Gómez, esposa del presidente español
26/09/2025
4 min

MadridEl expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, utilizaba el término insólito el jueves por la mañana cuando los periodistas le han preguntado por la decisión del juez Juan Carlos Peinado deenviar Begoña Gómez a un juicio con jurado popular. Si se refería a que una causa por malversación la acaben dirimiendo nueve ciudadanos escogidos al azar, no es insólito, sino que es una aplicación estricta de la ley orgánica del tribunal del jurado de 1995. Otra cosa es si hay alguna intencionalidad detrás de la decisión. A continuación, repasamos algunas claves del movimiento del juez Peinado.

¿Qué es un jurado popular?

Nuevo madrileños escogidos por sorteo

El jurado popular es un tribunal integrado por nueve ciudadanos de la provincia donde han ocurrido los hechos. Tiene atribuida la competencia de juzgar casos por los delitos siguientes: homicidio, amenazas, omisión del deber de socorro, violación de domicilio, infidelidad de custodia de documentos, cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos, fraude y exacciones ilegales, negociaciones prohibidas a funcionarios e infidelidad en la cuestionaria. En este caso, se escogerán por sorteo de una lista con una vigencia de dos años formada por 2.300 candidatos, elegidos también por azar la segunda quincena de septiembre del último año par, es decir, de 2024. De una primera selección de 36, cada parte puede recusar hasta cuatro personas, hasta que de un mínimo de 2 personas. Para condenar, es necesario que 7 de los 9 estén a favor; para absolver, se necesitan 5 votos.

¿Conviene en un caso tan polarizado?

¿Cómo incide el filtro ideológico de los integrantes?

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, destacaba el miércoles que si acaba llegando a juicio, un tribunal "imparcial" juzgará a Begoña Gómez. "Es importante hacer un acto de confianza en la ciudadanía. Quienes participan pueden tener sesgos, pero hay que confiar en que se tomarán en serio su responsabilidad", apunta al ARA el profesor de la Universidad Pompeu Fabra José Luis Martí. Sin embargo, admite la conjetura de que "en un país polarizado como éste algunos tengan ideología conservadora y, por la información que consumen y sus propias opiniones, tengan una visión desfavorable de Begoña Gómez". Pero el azar hace que pueda haber tantos "sanchistas cómo antisanchistasEn el eventual tribunal, matiza el abogado Xavier Melero, y también hay que tener en cuenta el alto grado de apolíticos entre la ciudadanía. ¿La decisión de Peinado es correcta?

Las fuentes jurídicas consultadas por el ARA aseguran que la decisión estrictamente procedimental de este martes es correcta. El 10 de marzo de 2025, Peinado abrió una pieza separada del caso Begoña Gómez por posible malversación en la contratación de la asesora Cristina Álvarez y es esa parte del procedimiento la que quiere que se dirima en jurado popular. "Peinado tendría razón si realmente existieran indicios, pero no hay ninguna base para estimar ese delito", considera Portilla. "El problema es que no hay nada", coincide otro experto penalista. "Otra cosa es que la base de la malversación es una estupidez", añade un catedrático que prefiere hablar off the record. "Una malversación de recursos humanos es de las menos típicas. Parece una jugada forzada para acabar en un tribunal popular", cree otro abogado que quiere preservar el anonimato.

Desde el punto de vista técnico, hay que analizar si es correcto "romper la continencia de la causa", afirma Melero. Es decir, haber separado en dos causas unos hechos que pueden estar vinculados. En el caso de Bego' dirigía a la Universidad Complutense y Peinado le atribuye malversación —por las tareas en un asunto de ámbito privado que hacía su asistente en la Moncloa—, tráfico de influencias y apropiación indebida. Que una parte se juzgue con jurado popular y el resto por una sala profesional puede acabar llevando a sentencias contradictorias, advierte el esta vía.

Los precedentes

El expresidente valenciano Francisco Camps fue absuelto

Un abogado con larga trayectoria penal consultado por el ARA subraya que sólo se ha encontrado con un caso con jurado popular por malversación. Otro recuerda el caso de las ITV de Oriol Pujol, que iba a juzgarse con esta institución, pero se evitó con un pacto de conformidad. La tendencia generalizada es que existan más condenas que absoluciones y prácticamente toda la comunidad penalista muestra reservas respecto a los tribunales populares. "No se lo cree nadie", resume un letrado. Existen pocos precedentes porque, normalmente, la malversación va acompañada de otros delitos y sólo se juzga en jurado popular si es un único delito.

Entre los precedentes más destacados, aunque por un delito de cohecho, se encuentra el del expresidente valenciano Francisco Camps, que fue absuelto por el caso de los trajes vinculados al caso Gürtel. El resultado fue de 5 a 4 y el Tribunal Supremo confirmó la absolución. Quien tiene un juicio previsto por jurado popular es el alcalde de Estepona (Málaga), del PP, por contratar a una amiga como asesora en el consistorio durante seis semanas sin que desarrollara ninguna tarea. También el exalcalde de Amposta Manel Ferré debería ser juzgado por esta vía por un desvío de 24.000 euros en dietas, pero la instrucción se está eternizando.

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