Borràs anunció que sería presidenta de la fundación de Junts... ¿por qué todavía no lo es?

BarcelonaEl 23 de octubre, pocos días antes del congreso de Junts para renovar la dirección, Carles Puigdemont anunciaba su paso adelante para la presidencia del partido y Laura Borràs su voluntad de asumir el liderazgo de una nueva fundación vinculada a Junts. Una entidad que hasta ese momento estaba ligada a Demócratas, el partido de Toni Castellà. Ahora bien, tres meses después del cónclave, Borràs no es todavía presidenta de la fundación. De hecho, apenas esta pasada semana la ejecutiva del partido propuso su nombre, pero el nombramiento aún tardará semanas en llegar, según las fuentes consultadas.

¿Por qué? De acuerdo con los estatutos aprobados en el último congreso, es necesario que sea el consejo nacional de la formación el que ratifique a los patronos nombrados por la ejecutiva. Una reunión que no se producirá, según fuentes de Junts, hasta marzo aproximadamente. Luego aún tendrán que aceptarla como patrona los actuales miembros de la fundación y, posteriormente, elegirla presidenta, en su caso. Hay quien ve una ralentización querida del procedimiento, mientras que el entorno de la fundación hasta ahora de Demócrates quita hierro a la situación. De hecho, aseguran que se han tenido que realizar reformas de los estatutos –cambiar Demócratas por Junts– y, aunque todavía no presida la fundación, han invitado a Borràs para hablar del plan estratégico en la próxima reunión.

Sea como fuere, el encaje de Borràs no estará exento de dificultades. De entrada, hay 14 patrones que provienen de la época de Demócratas. La expresidenta de Junts querría renovar a los miembros de la fundación por otros nombres vinculados a diferentes sectores del independentismo. "Quiere un patronato transversal", aseguran fuentes conocedoras de sus intenciones. También quisiera, según algunas fuentes, encajar en la estructura de la fundación –que no en el patronato– personas de su confianza como Aurora Madaula, aunque desde su entorno declinan comentar esta idea. Por el momento, la fundación está presidida por Jordi Mas y la maquinaria la lleva el director ejecutivo Daniel Planàs, de la más estrecha confianza de Castellà.

Fuentes cercanas a la fundación actual se abren a ampliar a los miembros del patronato –que no a cambiarlos– para introducir otras sensibilidades cercanas a Borràs. Ahora bien, según estas fuentes sólo se pueden ampliar hasta 20 miembros, por lo que los actuales patrones mantendrían la mayoría. Hay que ver cómo se resuelven estas dos perspectivas distintas: entre los miembros que ya llevan la fundación y la voluntad de Borràs.

Las dudas legales

Pero en todo este proceso Borràs se puede encontrar otra piedra en el zapato: que el protectorado de las fundaciones, el órgano público-administrativo dependiente de la Generalitat que se encarga de supervisarlas, ponga problemas a su nombramiento. A finales de año, un informe del Gobierno ya alertaba que los inhabilitados por delitos contra el patrimonio, el orden socioeconómico o falsedad no pueden ser patrones de una fundación, según el Código Civil catalán. Borràs fue condenada por falsedad documental e inhabilitada por desempeñar un cargo público y esta semana pasada el Tribunal Supremo empezó a revisar su caso en recurso de casación. Sin embargo, el artículo 332.3 del Código Civil de Cataluña no aclara si una persona condenada por estos delitos, pero sin sentencia firme, puede igualmente ser patrón de una fundación. A preguntas del ARA, la conselleria de Justicia sigue sin mojarse: "El departamento no puede realizar valoraciones sobre escenarios de carácter futurible. La dirección general de Derecho, Entidades y Mediación valora cada caso cuando recibe de forma formal y positiva cualquier petición". De todas formas, en pocas semanas se sabrá si el Supremo convierte en firme la sentencia o acepta el recurso de la defensa de Borràs.

¿Qué dicen los expertos? Hasta tres fuentes consultadas por el ARA entienden que, aunque la ley no lo diga, una lectura garantista de la legislación debería llevar a interpretar que, hasta que haya sentencia firme, un inhabilidad debe poder ser patrón. La experta en derecho financiero y tributario y profesora de la UB Maria Dolors Torregrossa recalca que ésta es la postura más conforme a la Constitución: "Prevalece la presunción de inocencia", afirma. Lo mismo sostienen fuentes jurídicas de la Coordinadora Catalana de Fundacions. El experto Fernando Pindado, investigador del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la UAB (IGOP-UAB), también está de acuerdo.

Fuentes de Junts se cogen a esta interpretación y añaden que, si llegara una sentencia firme, se podrían utilizar otras fórmulas para que Borràs tuviera un papel preponderante en la fundación; sea ​​de directora académica u otro encaje en el patronato que driblara una eventual inhabilitación firme. Ponen el ejemplo de Raül Romeva, que hasta diciembre era presidente de la Fundación Irla de ERC pese a estar inhabilitado de forma firme por el 1-O: renunció después del informe del Gobierno sobre los patrones de la fundación. Ahora bien, Romeva ha continuado en el Irla como portavoz de la entidad.

Sin inscripción en el censo catalán

En su informe, lo único que la conselleria de Justicia apuntaba sobre la Fundación Demócratas (ahora de Junts) era que no consta en el censo que el ordenamiento jurídico catalán prevé para garantizar la transparencia en las fundaciones políticas. No es obligatoria la inscripción en este censo, según fuentes de la conselleria de Justicia consultadas por el ARA. Tampoco está, por ejemplo, la de los comunes, la Fundación Sentido Común –sí las de los otros principales partidos catalanes–. Sin embargo, inscritas o no, las fundaciones de formaciones políticas tienen unas obligaciones de transparencia específicas. Si los partidos de los que dependen reciben subvenciones, sus cuentas están fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas. En el caso de la Fundación Demócratas, no ha pasado por este examen porque el partido matriz no lo había recibido.