¿Quién liderará a los comunes una vez Colau y Albiach dejen la cúpula?

BarcelonaLos malos resultados de los comunes en las últimas citas electorales tendrán consecuencias en la cúpula. Si Ada Colau ya anunciaba hace unas semanas que no repetirá como coordinadora nacional del espacio, ahora es el turno de Jéssica Albiach, líder de los comunes en el Parlament. Lo ha explicado ella misma en una entrevista en RTVE este lunes, a falta de menos de un mes para la asamblea en la que habrá que elegir la nueva dirección del partido, el 16 y el 17 de noviembre: "Es una decisión personal, pero que va acompañada de una reflexión política, no sólo mía, sino del partido", detalló.

Del triunvirato que hasta ahora lideraba la formación, la única que continuará será Candela López, diputada en el Congreso, vicepresidenta de la Diputación de Barcelona y concejala de Castelldefels. Se sumará la concejala en Barcelona Gemma Tarafa, muy próxima a Ada Colau, según fuentes del partido: ya formó parte de la ejecutiva de Xavier Domènech y provenía de la corriente soberanista de Procés Constituent. Tarafa, que es doctora en biología y será la nueva portavoz de BComú en el Ayuntamiento, formó parte del equipo que negoció el acuerdo de investidura del presidente Salvador Illa.

Albiach no se despide de la política. Continuará al frente del grupo parlamentario y la previsión es que acabe la legislatura, según aseguran al ARA fuentes del partido. Ahora bien, reflexionará sobre el futuro de su carrera política, sin descartar ponerle punto final después de meses marcados por el pulso que los comunes mantuvieron con el Gobierno de Pere Aragonès por los presupuestos a raíz del Hard Rock y que desencadenaron el adelanto electoral y, posteriormente, las negociaciones para investir a Salvador Illa. "La opción de dar un paso al lado debe estar sobre la mesa", ha explicado.

Albiach fue elegida coordinadora nacional de los comunes en 2019, cuando todavía tenía el carnet de Podem que rasgó hace unos meses, y es diputada desde el 2015 —formó parte de la candidatura de Catalunya Sí Que Es Pot—. En las elecciones catalanas del 2028, ya habría excedido el límite de mandatos que prevé el código ético de los comunes —excepto si el partido decide flexibilizarlo en la asamblea— y, por tanto, no podría volver a presentarse. De todas formas, ella misma ha explicado este lunes que, tarde o temprano, dejará la primera línea política: "Los comunes no hemos venido aquí a perpetuarnos en el cargo". De momento, la idea es que tanto ella, en el Parlamento, como el ministro Ernest Urtasun, desde el gobierno español, sigan siendo los referentes de los comunes a las instituciones tras la marcha de Colau. Ella era la "principal" cara visible de los comunes entre la ciudadanía, reconoció Albiach, y ahora habrá que trabajar el relevo de liderazgos.

Dirección continuista

La nueva estructura de dirección -que deberá ratificar la militancia- es continuista: el hasta ahora portavoz, Joan Mena, pasará a ser adjunto de las dos coordinadoras; los diputados en el Congreso Aina Vidal y Gerardo Pisarello serán los nuevos portavoces; y Lidia Muñoz, ex alcaldesa de Sant Feliu de Llobregat, y Tània Corrons asumirán la secretaría de organización. Según Albiach, se trata de una dirección "coral" que permitirá concentrar esfuerzos para fortalecer el partido: en el último año y medio ha perdido la alcaldía de Barcelona, ​​ha visto cómo Podemos les superaba en resultados en Catalunya a las europeas y ha pasado de ocho a seis diputados en el Parlament. Según fuentes consultadas, una de las quejas internas recurrentes era que las coordinadoras nacionales no llegaban a todo, en parte por las responsabilidades que tenían Albiach y Colau.

La nueva dirección tiene ante sí retos como ensanchar el partido más allá del área metropolitana de Barcelona, ​​pero también afrontar la reconfiguración del espacio de Sumar, inmerso en una crisis interna por el peso de cada una de las formaciones que lo integran y el paso junto a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Esto se suma al debate sobre qué relación deben tener los comunes con Podemos, con quienes las relaciones están rotas en Catalunya desde el divorcio entre Sumar y el partido de Ione Belarra en Madrid. La nueva dirección también tendrá que decidir si presiona para intentar entrar en el Gobierno de Salvador Illa o, como ya han empezado a hacer en Barcelona, ​​se reivindican como oposición al PSC con la esperanza de recoger electoralmente sus frutos en los próximos comicios.