Madrid, el efecto capital que atrae inversiones y empresas

MadridSi Madrid tiene los impuestos más bajos, una renta per cápita muy superior a la media estatal y concentra casi la mitad (44,5%) de las grandes empresas es gracias, en buena medida, al efecto capitalidad. Un modelo de estado centralizado, donde todos los ministerios y casi todas las instituciones y administraciones públicas estatales se concentran en Madrid, hace que la región tenga una enorme capacidad de atracción de capitales, empresas y población que le otorga ventajas económicas. "El estado español históricamente ha sido un estado centralizado", apunta Ernest Reig, investigador del Institut Valencià d’Estudis Econòmics (Ivie). "Desde la red viaria y el AVE, que responde a una voluntad de articular el territorio con un punto central, hasta la concentración de instituciones públicas", sostiene.

A diferencia del modelo de Alemania, con sedes de organismos públicos repartidos por diferentes ciudades, España tiene todos los ministerios en Madrid. La comunidad, con 6,6 millones de habitantes, solo representa el 14% de la población española, pero el 80% de los trabajadores de los servicios centrales de los ministerios están en Madrid. La ciudad también acoge una larga lista de entidades públicas: organismos reguladores, el poder legislativo y judicial, las instituciones políticas y culturales, los centros de investigación. "Es una fuerza de concentración muy poderosa", subraya Reig.

Trabajadores cualificados

La concentración de instituciones y de grandes empresas hace que Madrid atraiga trabajadores con salarios elevados y un alto poder adquisitivo. Según un estudio del Ivie coordinado por Reig sobre el efecto capitalidad de la ciudad, en Madrid 45 de cada 100 trabajadores ocupan puestos de trabajo altamente cualificados. No es casualidad, pues, que la renta por habitante madrileña sea la más elevada de todas las comunidades autónomas: casi 36.000 euros anuales, un 36% más que la media española.

La ciudad también destaca por ser un polo de atracción de capital. El 75,2% de la inversión extranjera de todo el Estado fue a parar a Madrid el año pasado, según datos de la consultora SIdfi. El estudio del Ivie afirma que se debe al "carácter radial de las comunicaciones, su desarrollo financiero y su condición de lugar donde se adoptan muchas decisiones económicas". El mismo estudio revela que un 60% de las licitaciones del sector público que se adjudican a compañías españolas son a empresas con sede en Madrid. "La falta de neutralidad territorial de las decisiones económicas del sector público es innegable", concluye el estudio. "Cuanto más se regula desde el Estado, más necesitas estar en Madrid. Todo pasa por Madrid", resume el economista Albert Carreras.

Política fiscal agresiva

Gracias a estas ventajas, Madrid puede permitirse una política fiscal agresiva, con impuestos muy reducidos, especialmente para las rentas altas y grandes fortunas. Madrid "sacrifica una parte de la oferta de servicios públicos en el terreno de la sanidad o la educación a cambio de un modelo fiscal de impuestos bajos que es atractivo para un determinado tipo de personas", afirma Reig. La Comunidad de Madrid es la región que menos dinero invierte en Sanidad (3,6% del PIB) y la que menos invierte por alumno en educación. Para Albert Carreras, "que la comunidad autónoma más rica haga dumping es muy insultante y es inadmisible: tiene una posición de privilegio derivada exclusivamente de la capitalidad".

El gobierno regional califica el efecto capitalidad de "mito" y "falsedad". En febrero publicó un informe para intentar desmontar la idea. Sostiene que el hecho de concentrar grandes empresas no aporta más recaudación porque los impuestos que tributan son estatales y asegura que el crecimiento económico se debe al "modelo liberal", que tiene un "efecto riqueza". También habla del sorpasso en Catalunya: "Aunque la población madrileña es un 13% menor que la de Catalunya, su PIB por habitante ya es un 15% más elevado". El consejero de Hacienda de la CAM, Javier Fernández-Lasquetti, insistió en la presentación del informe -obviando todos los estudios- que "no tiene sentido plantear que el efecto capitalidad beneficia a Madrid".

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