Defensa rescinde uno de los grandes contratos que mantenía con Israel

MadridEl ministerio de Defensa ha ordenado revocar la compra de los misiles SPIKE LR2 en la compañía israelí Rafael Advanced Defense System, según ha avanzado la cadena SER. Este contrato, valorado en unos 285 millones de euros, fue autorizado por el consejo de ministros el 3 de octubre de 2023, pocos días antes del ataque de Hamás contra Israel. Éste era uno de los tres grandes contratos que España mantenía con la industria militar israelí.

Inicialmente, el ministerio de Defensa decidió no rescindir el contrato argumentando que Pap Tecnos es una "empresa española", aunque reconocían que "su proveedor tecnológico es la israelí Rafael" y que el problema es que suministraba un producto que "no es sustituible". Pero ahora, en un giro de 180 grados, Defensa también ha decidido suspender ese contrato. Esta decisión tiene lugar en el marco de los trabajos que el departamento de Margarita Robles está realizando para llevar a cabo una "desconexión" de España del estado hebreo en materia de seguridad, según anunció la secretaria de estado de Defensa, Amparo Valcarce, la semana pasada.

Ha insistido este mismo martes la portavoz del gobierno español, Pilar Alegría, en rueda de prensa tras el consejo de ministros: "Aquí el objetivo está claro [...], que es de una desconexión total de la tecnología israelí". Desde el ministerio aseguran que se "reorientará" el programa y que buscarán "una nueva fórmula" para equipar al ejército de tierra. Pese a negar que comercia con "un estado genocida", el gobierno español todavía no ha confirmado si se mantienen vigentes otros contratos con la compañía, como el de la compra de "designadores POD para sistemas de combate aéreo" tal y como ha denunciado el Centro Delàs de Estudios por la Paz.

En cualquier caso, no es el primer contrato que rescinde la Moncloa. En abril también detuvo la compra de 15 millones de balas para la Guardia Civil a una empresa israelí después de que Sumar, su socio en el gobierno, le instara a hacerlo Pedro Sánchez dio marcha atrás y rasgó elcontrato del ministerio del Interior con la empresa israelí. Era todo un correctivo para Fernando Grande-Marlaska y la Guardia Civil, que cerraron la compra de 15 millones de balas por 6,6 millones con una compañía del país presidido por Benjamin Netanyahu, pese al compromiso de cortar todas las relaciones comerciales mientras dure la guerra en Gaza.

"La junta de inversión de material de doble uso denegará a la empresa el permiso de importación de este material en nuestro país por razones de interés general y, a continuación, el ministerio del Interior rescindirá el contrato", informó la Moncloa en un comunicado conjunto con Sumar. El argumento de Interior para formalizar la adjudicación era que renunciar a la munición implicaría tener que abonar igualmente el dinero, pero menos de 24 horas después el gobierno español cambiaba de opinión. Y es que 6,6 millones era una cifra anecdótica comparada con los10.471 millones acordados para el plan de seguridad y defensaque Pedro Sánchez anunció y que Sumar tampoco veía con buenos ojos.