La multa que nunca acaba: 25 años pagando por llevar el CAT a la matrícula
El SCT y la DGT siguen sancionando a conductores por tapar la E
BarcelonaJoan Tardà, Marta Vilalta, Albert Botran, Miquel Calçada y Toni Soler son algunos de los personajes públicos que han sido multados por llevar el CAT a la matrícula de sus vehículos tapando la E de España desde que el gobierno de José María Aznar impuso este distintivo uniformista en el año 2000. Un cuarto de siglo después, los cuerpos policiales catalanes y los del Estado siguen multando a conductores con el CAT en la matrícula, aunque existe una resolución del ministerio del Interior que avala tapar la E.
Sea como fuere, las sanciones no se detienen, especialmente fuera del Principado. Una de las últimas personas en sufrir una sanción por este motivo ha sido Benet, al que hace unas semanas le llegó una multa por llevar el CAT a la matrícula de la moto. Una sanción que le cogió por sorpresa porque la Guardia Civil no se lo entregó en mano. "Somos un grupo de moteros de Banyoles. Fuimos a Navarra a finales de julio y me multaron cuando tenía la moto estacionada en el municipio de Olite", explica Benet, que ya fue multado hace cuatro años en la Comunidad Valenciana por el mismo cuerpo.
Él, a diferencia de otro compañero de viaje al que también le ha llegado una multa por el mismo motivo, ha decidido interponer recurso por no pagar los 200 euros de la sanción: "La mejor prueba de que el vehículo se puede identificar es que m 'ha llegado la multa', dice el motorista gerundense. Y recuerda el caso del dirigente del BNG, Bieito Lobeira, quien ha marcado un precedente administrativo. El ex secretario de organización del partido gallego fue sancionado con decenas de multas por tapar la E de España con la GZ de Galiza, pero presentó recurso argumentando que tapar la E no es delito. El ministerio del Interior le dio la razón en julio del 2021 y le retiró todas las sanciones.
En conversación con el ARA, Bieito asegura que no recuerda el número de multas que le puso la Guardia Civil, pero sí le habían llegado a detener dos veces el mismo día: "Era una persecución deliberada", denuncia el dirigente gallego , que explica que desde la resolución administrativa ya no le han detenido nunca ni le han puesto ninguna sanción. el caso de Bieito, destaca la relevancia de la resolución del ministerio: "No existe jurisprudencia porque no ha llegado a un juzgado, pero que la administración revoque una sanción crea un precedente en cualquier caso"
La letrada admite que se les dio la razón por una cuestión técnica (la sanción citaba un artículo que nada tenía que ver con el adhesivo sino con un número que debe figurar en el anverso de las matrículas). En cualquier caso, subraya que la ley no es suficientemente clara y que queda sujeto a las interpretaciones: "Sólo se especifica la obligatoriedad de llevar la E cuando se circula por los países de la UE ". El otro problema, añade, es que los propios agentes citan diferentes artículos para imponer las multas sin un criterio común.
¿Qué dice la ley? código de circulación establece que las placas de la matrícula del vehículo no pueden presentar "obstáculos que impidan o dificulten la lectura y la identificación", tales como que esté mal colocada, rota o sucia, pero no hace ningún tipo de referencia a la letra del país. El Reglamento General de Vehículos, en cambio, sí define cómo debe ser la matrícula, y estipula que no se pueden poner signos o caracteres diferentes. sólo especifica que deberá llevarse el signo distintivo de la nacionalidad española si se circula fuera del territorio español.
El exsecretario del ANC David Miñana también fue multado a principios de año en la autopista AP-7, cerca de Castellón, por "tapar las placas con caracteres distintos a los señalados en el reglamento", según consta en la denuncia. Miñana recordó los precedentes a los agentes, pero no solo le multaron, sino que le dijeron que si no retiraba las pegatinas le inmovilizarían el vehículo. "No podía creérmelo, pero los retiré porque llegaba tarde a un almuerzo", dice resignado el activista de Alcoy. Por un malentendido, le pasó el plazo para presentar el recurso y acabó pagando: "Me dio mucha rabia, porque quería llegar hasta el final". Desde la dirección general de Tráfico (DGT) se limitan a decir que "la matrícula debe verse completamente", sin responder si el adhesivo impide su identificación.
Otro multado es Albert Artés, que lleva más de diez años llevando el CAT en la motocicleta y ya le han sancionado cuatro veces cuerpos policiales diferentes: "La primera vez fue la Guardia Urbana, y el agente me dijo que si retiraba la pegatina me ahorraría la sanción por conducir unos metros por la acera, pero me negué por principios". La segunda multa se la pusieron los Mossos d'Esquadra en el 2018, y la tercera, poco después, la Guardia Urbana. De estas tres multas no ha acabado recibiendo en casa. Él lo atribuye a que las ha gestionado la administración catalana: "En el Servei Català de Trànsit (SCT) las guardan en un cajón", dice.
La cuarta multa sí que le llegó. Le sancionó una patrulla de la Guardia Civil en el puerto de Maó en agosto del 2020 por "alterar la matrícula". Artés presentó hasta tres reclamaciones, pero Hacienda le embargó la cuenta con un recargo de 50 euros por no abonarla dentro del plazo. "No tapo la matrícula ni infrinjo ninguna norma, pero el anticatalanismo está tan arraigado que se vulnera la libertad de expresión", critica mientras afirma que no piensa sacar al CAT, aunque mantenerse firme le ha costado tiempo y dinero .
A Linus Puchal, en cambio, sí le ha llegado una multa por el CAT del Servei Català de Trànsit este mes de noviembre. La multa se la puso la Guardia Urbana a finales de agosto en Barcelona. "Creía que la Generalitat no la tramitaría, porque incluso coches oficiales le llevaban", dice Puchal, que revela que es la primera vez en 25 años que le sancionan. "Si el ministerio del Interior no lo sanciona, ¿por qué la Generalitat lo hace ahora?", se pregunta su abogado, Pep Cruanyes, quien ha elaborado el recurso.
El Servicio Catalán de Tráfico considera que llevar el CAT a la matrícula es una infracción. cinco años) pero que las cifras no detallan "específicamente" cuántas son para llevar el CAT y asegura que no hay "ninguna instrucción" que justifique por qué en algunos casos las multas sí llegan y en otros no.