Peligra la gratuidad de Cercanías a partir de septiembre

BarcelonaLa pugna política por el decreto energético se ha convertido ya en una nueva trama de suspenso que da la impresión de que no se resolverá hasta el último minuto de la película. El jueves el Congreso de los Diputados tendría que validarlo para garantizar que continúan en vigor las medidas adoptadas por el gobierno español, como la limitación de la temperatura de los termostatos a 27 grados en verano y a 19 en invierno y la prohibición de mantener abiertas las luces de los escaparates por la noche. Pero aparte de las decisiones más polémicas, hay otras asociadas que miles de ciudadanos esperan a penas empiece el mes de septiembre. Si el decreto no supera la votación del jueves, el gobierno español ha advertido que decaerá la gratuidad del transporte público que se había anunciado a bombo y platillo.

Si no se convalida el decreto, dejarán de ser válidas las medidas que contiene. A partir del 1 de septiembre los billetes de Cercanías tienen que pasar a ser gratuitos (siempre que se demuestre que se hacen 16 viajes hasta finales de año). De hecho, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha anunciado que los abonos se podrán comprar a partir de este miércoles. Es decir, un día antes de saber si serán vigentes a partir de septiembre, los usuarios ya podrán disponer de los tickets gratuitos, pero todavía no sabrán si los podrán usar. Hoy por hoy, las dudas del PP, que ha reclamado a la Moncloa que retire las medidas "frívolas" que incluye el decreto como la limitación de temperaturas y el apagón nocturno de las luces de los escaparates, hacen difícil de saber qué acabará pasando. ERC y otros partidos necesarios para configurar una mayoría si los populares acaban votando en contra, tampoco han aclarado el sentido de su voto.

¿Qué pasaría, pues, con Cercanías si el decreto no se aprueba? Que continuaría regulándose por el decreto anterior que el gobierno español sí consiguió salir adelante antes de las vacaciones de verano. En aquel documento se establecía la rebaja de un 50% de los abonos de transporte público, tal como pasará, por ejemplo, con el metro o los autobuses.

Una vía alternativa para la gratuidad

Este martes, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha sido contundente a la hora de criticar el PP como responsable en caso de que decaiga la gratuidad del transporte público. Ahora bien, el gobierno español tendría una vía fácil para conseguir el mismo resultado. Teniendo en cuenta que las medidas que afectan a Cercanías generan consenso, podría aprobar un nuevo decreto limitándose a garantizar la gratuidad de los viajes hasta finales de año. La otra vía sería negociar el contenido del actual decreto -que incluye medidas muy diversas- antes de que el jueves se tenga que votar en el Congreso. En todo caso, no parece que sea la opción escogida por la Moncloa. "Es un acuerdo con la UE y damos cumplimiento a este acuerdo", ha subrayado Rodríguez después de la reunión del Consejo de Ministros.