Sánchez da por hecho el acuerdo con Puigdemont: "Habrá gobierno progresista"
El líder del PSOE evita hablar de la desjudicialización del Procés en su desembarco en Catalunya
GavàEl presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha lanzado este domingo un mensaje de optimismo, aunque todavía no tiene asegurado sus apoyos para ser investido. En plenas negociaciones para obtener el aval de las fuerzas independentistas, especialmente de Junts, el candidato socialista ha dado por sentado el acuerdo con la formación de Carles Puigdemont. "¡Habrá gobierno progresista!", ha exclamado. Y lo ha dicho sin hacer gesto alguno al independentismo en su apuesta por desjudicializar el Procés y recetando, como siempre, únicamente diálogo en el marco de la Constitución.
En el tradicional acto de la Fiesta de la Rosa, que ha vuelto a reunir a miles de personas en la Pineda de Gavà, Sánchez no ha aprovechado su desembarco en Catalunya para hacer un guiño al independentismo y se ha limitado a llamar a la "convivencia" con "el diálogo con los territorios" como bandera. "Cuando estuvo más cerca de romperse España fue con Mariano Rajoy y con una DUI en el Parlament. Ahora pasamos página, apostando por la concordia y el reencuentro", ha subrayado.
El líder del PSOE, que el pasado año fue baja en este acto por el coronavirus, ha centrado su discurso en cargar contra su homólogo del PP, Alberto Núñez Feijóo, que esta semana se somete a la investidura como ganador de los comicios, por convocar una manifestación contra él para abrir la puerta a la amnistía. "Se trata de una investidura fallida de un candidato fallido", ha asegurado antes de afirmar irónicamente que "el PP estará celebrando ahora que le quedan cuatro días para perder la votación", en referencia a la manifestación de este domingo en Madrid.
"Ahora se manifiestan contra la investidura de un candidato socialista antes de la investidura", ha añadido irónicamente, ante la ovación de un público entregado. Tras citar el caso Gürtel y la policía patriótica, Sánchez ha lamentado que los populares apelen a "la peor de las corrupciones, que es el transfuguismo". "Van de mal en peor, pero habrá un gobierno socialista, lo siento", ha dicho. En este sentido, el jefe del ejecutivo español en funciones ha acusado a la derecha de no aceptar la derrota. "Ayuso me pide elecciones; llevan cuatro años así y cuando se vota me vuelven a pedir elecciones. El problema es que el PP no acepta los resultados de las urnas", ha afirmado. "La apuesta de Feijóo y Abascal fracasó el 23-J", concluyó.
En su diatriba contra la formación conservadora, el presidente español en funciones ha replicado que la igualdad la pone en riesgo este partido con sus pactos con la extrema derecha. "El PP no se preocupa por España porque votaron en contra de subir el salario mínimo y las pensiones", ha criticado, y ha asegurado que ahora buscará "votos debajo de las piedras" para conseguir una nueva subida.
Sánchez ha denunciado la desorientación de los populares y ha puesto de ejemplo la aprobación esta semana del uso de todas las lenguas oficiales en el Congreso. "No se puede perder el sentido de la realidad o estar perdido", ha criticado en alusión a que el PP haya "defendido en euskera que no se pueda utilizar el euskera en el Congreso". "¡Todas estas lenguas son españolas!", ha añadido tras destacar que ahora los ciudadanos se sienten más representados.
Illa, contra un posible 'tamayazo': "Los socialistas nos vestimos por los pies"
El líder del PSC, Salvador Illa, también ha cargado contra Feijóo por presentarse a una investidura fallida. "Es inaudito que se dediquen a congregar a manifestantes en lugar de buscar apoyos; se sienten cómodos yendo a la contra porque no saben hacer propuestas", ha dicho el máximo dirigente de los socialistas catalanes. Asimismo, se ha referido a los llamamientos del PP a los diputados socialistas a apoyar al candidato popular. "Es una auténtica vergüenza que invoquen un nuevo tamayazo. Los socialistas nos vestimos por los pies, y de los pies a la cabeza", ha afirmado en medio de una gran ovación.
El dirigente socialista ha agradecido los gestos de Sánchez con el catalán y ha sentenciado que "la España plural y diversa no es compatible con un gobierno de la derecha". También ha defendido la apuesta del diálogo del presidente del gobierno español con Catalunya, que ha definido como "el camino de la política en mayúsculas". "¿Cómo puede ser malo este camino?", se ha preguntado, y ha destacado que "Catalunya hoy está mejor que hace cuatro años, sobre todo en convivencia, y todo ello con el gobierno de la Generalitat más débil y sin rumbo de la historia".
Un camino, ha expuesto, en el que queda una "última etapa" y que no es otra que la que lo lleve a él al Palau de la Generalitat. "Nos queda una última etapa, quiero ser el nuevo president de la Generalitat", ha exclamado acompañado de gritos de "¡presidente!, ¡presidente!”, un cargo que Sánchez ve más cerca de conseguir que él.