Los Mossos apartan a los tres agentes que ayudaron a huir a Puigdemont
La policía mantiene abiertos los expedientes para determinar el grado de implicación de estos mossos en el plano del expresidente
BarcelonaLos tres agentes de los Mossos d'Esquadra detenidos por ayudar a huir el pasado 8 de agosto al expresidente Carles Puigdemont han quedado apartados de forma cautelar. A dos de ellos se les ha suspendido y se habría hecho lo mismo con el tercero, pero la consejera de Interior, Núria Parlon, ha explicado que no fue así porque se encuentra de baja médica. En rueda de prensa, Parlon también ha dejado claro que la decisión la ha tomado la dirección saliente de la Policía, encabezada por Eduard Sallent, que este mismo miércoles será relevado del cargo.
Uno de los agentes suspendidos es el propietario del vehículo en el que se habría marchado el líder de Junts del Arc de Triomf, aunque él argumentó que ese día había prestado el coche a una amiga. De hecho, la presencia de una silla de ruedas en el asiento del copiloto hace pensar a la policía que conducía a esta mujer. Las tres detenciones se hicieron ese mismo día y al día siguiente tanto el entonces consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, como el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, fueron muy duros contra los tres agentes: "No merecen vestir nuestro uniforme".
El dispositivo de los Mossos para detener al líder de Junts sigue llevando cola y el juez instructor de la causa del 1-O, Pablo Llarena, ya tiene sobre la mesa el informe que le hizo llegar la semana pasada Sallent. En el escrito, el número 1 de la policía catalana destaca que las maniobras de distracción de Puigdemont y la gente que le ayudó provocaron la "confusión" suficiente para evitar que fuera detenido. Los mandos policiales estaban convencidos de que el expresidente intentaría acceder al Parlamento, por lo que decidieron no proceder a la detención durante el acto del Arc de Triomf, ya que había varios miles de personas animando al líder de Junts y existía el riesgo de utilizar una fuerza desproporcionada para detenerlo.
De hecho, ninguno de los tres drones que tenían los Mossos por la zona enfocó a Puigdemont cuando éste bajó del escenario y todos se centraron en las personas que se dirigían hacia el Parque de la Ciutadella. Solo un agente, que vio cómo Puigdemont entraba en un coche blanco, corrió detrás del vehículo durante dos kilómetros sin llegar a interceptarlo.
Precisamente esta tarde la policía catalana volverá a ser noticia cuando la nueva consellera de Interior, Núria Parlon, confirme la nueva dirección del cuerpo, que encabezará el mayor Josep Lluís Trapero. En sus manos estará la resolución de la primera patata caliente: mantener en el cargo o destituir al hasta ahora comisario jefe, Eduard Sallent.