Ona Curto, la cupera que incomoda más a su partido que a sus vecinos
La regidora de Arenys de Mar es la nueva presidenta de la Asamblea de Representantes del Consell per la República
BarcelonaLa regidora de la CUP de Arenys de Mar, Ona Curto (1988), no tenía claro que saliera escogida para formar parte de la Asamblea de Representantes del Consell per la República y acabó siendo la gran revelación de la jornada electoral al quedar en séptima posición, solo por detrás del expresident Carles Puigdemont, los exconsellers exiliados, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la diputada de Junts Pilar Calvo. Tampoco se esperaba que el pasado domingo se convirtiera en la presidenta de la Asamblea. "No me lo imaginaba, como máximo ser la vicepresidenta", confiesa la concejal de Arenys.
![La mesa de la asamblea de representantes del Consejo por la República, que preside Ona Curto](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 16 9"%3E%3C/svg%3E)
Curto, que es próxima a Poble Lliure –la única organización que forma parte de la CUP que sí que se ha sumado al Consell–, aprovechó su discurso de investidura para reivindicar la "transversalidad" del Consell y pidió "ser- y ocupar" este espacio. "Cuando me felicitaban los miembros de la Asamblea me confesaban que me habían votado por ser de la CUP", revela Curto. Quien no la ha felicitado es la dirección de la formación anticapitalista. "No me han dicho nada, el partido ha optado por el silencio", lamenta.
Conservadora y restauradora de bienes culturales especializada en escultura, entró en política el 2009 porque un amigo la animó a militar en la CUP de Arenys para impulsar los cambios que ella veía que necesitaba el pueblo. Después fue portavoz de la territorial del Maresme-Barcelonès Nord y miembro de la CUP de Exteriores, cuando el trabajo la llevó a Londres. Ahora forma parte del gobierno municipal con ERC como regidora de Patrimonio, su especialidad. Como otros muchos militantes cuperos, su trayectoria no se entiende sin la implicación en el tejido asociativo. Es secretaria de la junta de las puntaires, toca la gralla en los geganters y el saxo en la banda municipal y durante muchos años formó parte del cau. "Mis vecinos están muy contentos conmigo porque no paro nunca por casa y no hago ruido", confiesa riendo.
