La oposición interna fuerza la dimisión de Dalmases
Dos diputadas de Junts se han quejado a la dirección de haber sufrido una comportamiento similar al que tuvo en el 'FAQS'
BarcelonaFrancesc de Dalmases ya no es vicepresidente de Junts per Catalunya. Después del informe de la abogada Magda Oranich –encargado por el partido– que certificaba que la subdirectora del FAQS se sintió "intimidada" ante el comportamiento "incorrecto" del también diputado, Dalmases ha aceptado renunciar a su cargo orgánico y también abandonar en el Parlament la comisión de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, si bien mantendrá el escaño de diputado. Lo ha comunicado este martes por la tarde durante una reunión "muy dura" de la dirección del partido, en la que varios dirigentes han reclamado que dejara los cargos de forma inmediata ante los hechos y dos diputadas de la ejecutiva (y con un papel relevante en el Parlament) se han quejado de haber sufrido en la propia piel actitudes similares a las que tuvo la mano derecha de la presidenta del partido, Laura Borràs, en TV3. Han confesado, de hecho, haber sido reprendidas por Dalmases en varias ocasiones, un hecho que ha agravado la situación interna del hasta ahora vicepresidente de Junts.
La discusión en la ejecutiva ha sido agria, puesto que los dirigentes de los diferentes sectores llegaban con visiones muy alejadas. Según varias fuentes conocedoras, ha habido intervenciones "muy contundentes" pidiendo a Dalmases que dejara sus cargos orgánicos, a pesar de que Borràs ha propuesto aplazar el encuentro apenas empezar. La presidenta del partido, que ha llegado con retraso a la reunión de este martes por la tarde, ha compartido con la dirección que Dalmases había sufrido un "ataque de ansiedad" y que estaba en el Hospital Sant Pau. El principal protagonista de la discusión, de hecho, no ha asistido al encuentro por este motivo.
Aun así, varios dirigentes de peso han reclamado sacar adelante igualmente el debate y resolver ya una situación que, a su parecer, hacía "daño" al partido porque afectaba directamente a sus "valores y principios". Se han expresado en esta línea y "con contundencia", según fuentes presentes, los ex consellers Jaume Giró y Damià Calvet, así como el ex secretario de organización David Saldoni, la secretaria de finanzas, Teresa Pallarès, y las portavoces del grupo parlamentario, Mònica Sales y Glòria Freixa. De hecho, no es casualidad que buena parte de ellos hayan llegado juntos a la ejecutiva (fotografía de abajo), encabezados por Giró.
Pero no todo el mundo ha defendido que Dalmases tenía que irse. La voz más explícita en su defensa ha sido la de Borràs, que ha considerado que el sector pragmático ha querido apartarlo para ganar una batalla interna después de perder la consulta sobre la continuidad en el Govern. Es decir, el borrasismo, a lo largo de toda la discusión, ha tratado el episodio como una cacería de brujas contra Dalmases. Durante la reunión han argumentado que la "filtración" del informe de Magda Oranich a los medios de comunicación –la información fue avanzada por Nació Digital el domingo– ha causado un "daño reputacional irreparable" al diputado, que, recuerdan, solicitó él mismo el expediente para aclarar los hechos. Es decir, han querido hacer hincapié en el hecho de que, a su parecer, no se habían respetado sus derechos en este caso. En este sentido, el diputado Jaume Alonso Cuevillas ha defendido en el Més 3/24 de TV3 que la actitud de Dalmases no es "punible" y que el gesto de dimitir lo "honora".
Presión para que también deje el acta de diputado
Según lo que ha acordado la ejecutiva, las consecuencias para Dalmases se acaban aquí, pero todavía hay voces dentro del partido –encuadradas en el sector pragmático– que consideran que las medidas tienen que ir más allá. En este sentido, promueven una resolución para el próximo consejo nacional del 19 de noviembre para que Francesc de Dalmases también deje el acta de diputado –tienen que recoger el apoyo de un 20% del órgano para que se discuta–. En un texto al que ha tenido acceso el ARA, consideran que después del informe de Oranich se ha demostrado que no ha respetado el código ético del partido y que tiene que dejar el escaño o, cuando menos, se lo tiene que excluir del grupo parlamentario. También creen que se tienen que investigar las "presiones" que Oranich denunció en RAC1 por parte de Borràs en la elaboración del informe.
Con todo, y más allá de la presión interna, Dalmases también ha recibido este martes por parte del resto de partidos. El PSC, la CUP y Ciudadanos –Esquerra ya lo hizo el lunes– han pedido que se trate su caso en la comisión del Estatuto de los Diputados, que precisamente preside Jaume Alonso Cuevillas, y se resuelva si ha incumplido el código de conducta de los parlamentarios.