¿Oriol Junqueras, presidente de ERC hasta el 2040?

El partido acordó suspender el plazo de años al frente del partido si su presidente estaba en prisión o inhabilitado

Oriol Junqueras y Elisenda Alamany ayer. MARTA PÉREZ / EFE
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BarcelonaDesde este sábado por la noche, Oriol Junqueras vuelve a presidir Esquerra. Lo hace casi medio año después de apartarse del cargo para forzar la convocatoria de un congreso que lo ha revalidado en el cargo en una votación ajustada. "La presidencia [de ERC] puede ser reelegida ininterrumpidamente hasta un máximo de doce años, si bien siempre puede terminar el mandato", establecen los estatutos. Junqueras hace ya trece años que llegó al liderazgo de Esquerra, el 1 de octubre del 2011. ¿Por qué, pues, puede seguir dirigiendo el partido? La represión hizo que en el 2019 ERC cambiara sus estatutos para adaptarlos a la situación de su presidente, Junqueras, y su secretaria general, Marta Rovira, que estaban en prisión y en el exilio. Fue entonces cuando los militantes avalaron que el contador quedara suspendido mientras no pudieran desempeñar sus funciones con normalidad. Si Junqueras sigue inhabilitado y quiere seguir liderando el partido –y la militancia le sigue dando confianza–, podría llegar hasta el 2040.

"Cuando la presidencia/secretaría general no haya podido desarrollar plenamente sus funciones a consecuencia de causas ajenas a la organización ya su voluntad, ese plazo quedará suspendido", quedó fijado a partir de entonces. Pero el redactado, opinaron más adelante los dirigentes republicanos, era demasiado inconcreto, así que en el 2022 volvieron a modificarlo para aclarar a qué se referían: "Cuando no haya podido desarrollar plenamente sus funciones como consecuencia de la represión política ( cárcel, inhabilitación, exilio o causas políticas pendientes de juicio) y de los efectos de la represión sobre sus derechos políticos, ese plazo quedará suspendido", se expone hoy en los artículos 72 y 73 de los estatutos, los referentes a la presidencia y la secretaría general. De esta forma, con los estatutos en la mano, a Junqueras tan sólo se le cuentan oficialmente seis años como presidente de ERC: del 2011 al 2017 –el año que fue encarcelado.

El contador tampoco se reactivó en junio del 2021, cuando salió de prisión gracias a los indultos del gobierno español. De hecho, pese a recuperar el pasado sábado la presidencia, tampoco se le puede empezar a contar de nuevo los días de presidente, porque sigue inhabilitado mientras no se le aplique la amnistía. Los últimos siete años como presidente de ERC, pues, no han computado dentro del período máximo que puede estar una persona al frente del partido.

Junqueras está inhabilitado hasta el 2031 y, si la ley de amnistía no se le aplica antes, podría seguir presidiendo el partido hasta seis años después. Podrían ser hasta nueve, porque los estatutos republicanos marcan que debe dejarse acabar el mandato al presidente. En circunstancias normales, ERC renueva a la ejecutiva cada cuatro años. Ahora, Junqueras tiene un mandato hasta finales del 2028. Si lo agotara, podría hacer otro hasta el 2032 –en el 2031 se habría reactivado el contador– y aún podría ser reelegido dos veces más hasta el 2040. Por tanto, el dirigente republicano –que no ha especificado cuánto tiempo quisiera seguir liderando el partido ahora que ha recuperado su timón– podría acabar acumulando 29 años al frente de ERC, superando los 22 años de Joan Sauret –máximo dirigente del partido, entonces secretario general, entre 1954 y 1976– y los 17 de Josep Tarradellas, ambos eminentemente desde el exilio durante la dictadura franquista.

El debate del liderazgo de ERC

El debate sobre el liderazgo de ERC ha marcado el congreso de los republicanos. Militancia Decidim, la candidatura de Oriol Junqueras, defendía que debía ser el presidente republicano quien siguiera dirigiendo el partido porque era el único liderazgo "fuerte" que tenía el partido. En cambio, Nova Esquerra Nacional, el proyecto de Xavier Godàs, apostaba por un cambio porque consideraba que con el inicio de un nuevo ciclo político era necesario también un relevo en los liderazgos. Además, Godàs propuso la semana pasada cambiar los estatutos y limitar los mandatos de los presidentes republicanos a ocho años, aunque no especificó si sería partidario de mantener la excepción en casos de prisión o inhabilitación.

Con los actuales estatutos en la mano, hay otra interpretación posible. Los artículos 72 y 73 hablan del ejercicio "ininterrumpido" en el cargo. Como Junqueras dimitió en junio, ha estado cinco meses fuera de la ejecutiva nacional, aunque durante este tiempo no ha habido presidente, sino que Marta Rovira ha ejercido sus funciones de forma interina. Si se interpretara que Junqueras comienza de cero, aún le quedarían por cumplir los 12 años ininterrumpidos –una vez deje de estar inhabilitado– de los que hablan los estatutos.

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