Política Institucional

La paridad se abre paso en uno de los Parlaments más renovados

El 47% de los escaños estarán ocupados por mujeres y el hemiciclo tendrá hasta 73 diputados nuevos

Mireia Arnan Ràfols i Cesc Batet Mir
5 min
Imatge reciente del hemiciclo del Parlamento  de Cataluña con todos los escaños vacíos.

BarcelonaAún no se llegará al 50%, pero Catalunya tendrá a partir de viernes el Parlament más paritario de toda su historia. Por primera vez, en 64 de los 135 escaños se sentarán mujeres, es decir, en un 47,4% del total. La cifra contrasta y mucho con las 7 mujeres que se sentaron en el primer hemiciclo surgido de las primeras elecciones democráticas de 1980. Y es que a medida que han pasado los años, cada vez más nombres de mujer han llenado la cámara catalana. De hecho, de los ocho grupos parlamentarios que habrá en esta legislatura, en cuatro habrá más mujeres que hombres -PSC, ERC, CUP y PP-. Una cifra también histórica si tenemos en cuenta que en la legislatura pasada solo un grupo, Catalunya en Comú-Podem, superaba la barrera del 50%, y dos más, ERC y la CUP, tenían mitad y mitad.

La legislatura que se cierra formalmente esta semana era la que se había aproximado más a la paridad con un 44% de mujeres, seguida de la que empezó en 2010, en la que de los 135 diputados un 41% eran mujeres. Aquella vez, sin embargo, se rompió la curva ascendente que se había dibujado desde 1980, y en las dos legislaturas posteriores se sufrió un retroceso. Por eso, todas las representantes de los grupos parlamentarios con quienes ha contactado el ARA coinciden al remarcar la importancia de haber llegado al 47,4%, pero subrayan que todavía queda mucho camino para llegar a la igualdad real.

Evolució de la paritat al Parlament

La portavoz del PSC, Alícia Romero, remarca la importancia todavía de la obligatoriedad de las políticas de cuotas para ir dando pasos. “¿Tendríamos tantas mujeres si no fuera obligatorio que fuéramos entre el 40% y el 60%?”, se pregunta. No es del todo partidaria la diputada de Cs Anna Grau, que asegura que si se ha llegado al 47% es porque se han eliminado determinados “obstáculos” que impedían que las mujeres llegaran a lugares como el Parlament. “Es un punto de partida, no de llegada”, añade Grau. “Es la foto más paritaria de la historia, pero esto no quiere decir que sea el Parlament más feminista”, subraya la diputada de ERC Raquel Sans. “Hay que celebrarlo, pero no es una normalidad. Lo sería haber llegado hace tiempo a la representación del 50% o más”, añade la diputada de la CUP Dolors Sabater. Las dos, como también Aurora Madaula, de JxCat, avisan de que la entrada de Vox en la cámara catalana supone un “retroceso” y que se tendrá que “combatir”. Precisamente, la formación de extrema derecha es la que tendrá menos mujeres: solo 3 de sus 11 diputados.

En lo que también coinciden la mayoría de diputadas es que no sólo hace falta paridad en el hemiciclo, sino también en los lugares de responsabilidad de la cámara. “El gran reto es conseguir paridad en la mesa, no puede pasar como la última legislatura, y en las presidencias de las comisiones”, remarca la portavoz adjunta de En comú-Podem, Susanna Segovia. Coincide con ella Romero, que considera capital que las mujeres “tomen responsabilidades” para “feminizar la política”, es decir, para cambiar “comportamientos, conductas y hacer políticas por la igualdad de las mujeres”. “Necesitamos más mujeres que rompan estereotipos y sirvan de ejemplo”, añade la diputada del PP Lorena Roldán. “Si las generaciones más jóvenes ven que es posible ocupar estos lugares, cada vez seremos más, hasta que llegará un día que estará totalmente normalizado y dejará de ser noticia”, afirma Madaula.

La prueba que la paridad todavía queda lejos en los cargos de responsabilidad es que de los nueve presidentes que ha tenido el Parlament, sólo dos han sido mujeres: Núria de Gispert y Carme Forcadell. Pero es que, además, en los últimos 40 años de historia del Parlament sólo seis mujeres han presidido grupos parlamentarios: Manuela de Madre (PSC), Alícia Sánchez Camacho (PP), Inés Arrimadas (Cs), Mireia Boya (CUP), Marta Rovira (ERC) y Jéssica Albiach (Cataluña en común-Podemos).

Cambios de silla

La fotografía del nuevo Parlament que se inmortalizará el viernes también dejará otra imagen inédita: será la legislatura con más cambios de diputados entre grupos parlamentarios, hasta cinco. Lorena Roldán cambiará el naranja de Ciutadans por el azul de los escaños del PP, mientras que Carles Castillo dejará la bancada del PSC -ya la abandonó antes de que acabara la legislatura- para incorporarse a la de ERC. En cambio, Assumpció Laïlla dejará el grupo republicano para pasarse al que encabeza Carles Puigdemont. Gemma Lienas, que fue diputada de Catalunya Sí Que se Pot, volverá al Parlament de la mano de los socialistas, mientras que el exdiputado del PP Antonio Gallego lo hará junto a Vox.

A lo largo de los últimos 40 años de historia, los cambios de grupo habían sido más bien anecdóticos, nueve en total. Destacan los casos de Enric Millo, que dejó CiU por el PP; el de Carina Mejías, que pasó del PP a Cs; o el de Ferran Mascarell, que cambió el PSC por JxCat.

Los diputados nuevos

Será el hemiciclo con más mujeres, con más cambios de partido y también el que tendrá más caras nuevas de los últimos 25 años. De hecho, si todos los diputados electos que no han pisado nunca el Parlament formaran un grupo propio, tendrían una amplia mayoría absoluta, con 73 escaños. Para llegar a esta cifra se tiene que viajar al año 1995, en la quinta legislatura, cuando en el acto de constitución del hemiciclo 87 diputados sentaron por primera vez en una hilera de escaños. Ahora el PSC es el partido que tiene más caras nuevas, con 19 diputados que no tienen experiencia en la cámara. Uno de estos es Salvador Illa, que, a pesar de haber sido ministro, haber ocupado cargos importantes en el partido y haber sido alcalde de la Roca del Vallès, nunca ha tenido acta de diputado. JxCat, con 16 parlamentarios nuevos, también apuesta por debutantes, y ERC tendrá entre sus filas a 14 diputados que lo serán por primera vez. Otros partidos, de hecho, casi cambian de una legislatura a otra todos sus diputados. Es el caso de la CUP, que tendrá 8 caras nuevas y dónde solo Carles Riera repetirá. Y otros que serán todos debutantes son los de Vox, puesto que el mismo partido es debutante en el Parlamento . El único diputado ultra con experiencia previa será el ex popular Gallego. De hecho, él volverá al Parlament seis años después de dejar el escaño. Igual que Pere Aragonès, que la legislatura pasada no era diputado, o Eulàlia Reguant, que vuelve después de que el 155 disolviera la cámara en 2017.

Será un Parlament con más diputados nuevos, pero con muchos menos independientes que en 2017: pasará de tener 33 diputados no afiliados a ningún partido a solo 8. Es la tercera cifra más alta de la historia, pero a la vez la más baja de los últimos seis años. Y la clave de nuevo la tiene JxCat, que hasta hace poco no era más que una lista parlamentaria -llevaba muchos independientes- y ahora se ha convertido en partido político y se han afiliado muchos de sus diputados que no tenían carné. En 2017 pasaron por su grupo 25 independientes, y ahora directamente no tendrán ninguno. Empezando por Laura Borràs y acabando por Gemma Geis o Aurora Madaula. Por su parte, ERC continúa con la apuesta por los independientes y tendrá cuatro. El ejemplo paradigmático es el del PP, en el que dos de los tres diputados no están afiliados al partido. Y precisamente son dos mujeres que han cambiado de formación: Lorena Roldán y Eva Parera.

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