El Parlament insta a Educación a asumir la responsabilidad "jurídica" del blindaje de la inmersión lingüística

El PSC vota a favor de una moción del PP que pide el 25% de horas lectivas en castellano

BarcelonaEl conflicto por la lengua ha ido cogiendo intensidad en las últimas semanas. De los tribunales saltó a las escuelas; de ahí, a los partidos políticos, y finalmente fue a parar al Govern con el enésimo choque entre ERC y Junts. Este miércoles la cuestión ha llegado al Parlament, que, después de un pleno en el que la triple derecha ha cargado contra el catalán en las aulas poniendo toda la carne en el asador –incluso haciendo referencia al espantajo de ETA–, ha aprobado una moción de la CUP que blinda la inmersión e insta a Educación a asumir su responsabilidad "jurídica". Los puntos clave de la moción se han aprobado con los votos de la CUP, JxCat, ERC y En Comú Podem, de forma que se consolida la mayoría de la cámara pero se queda lejos del consenso de todos los grupos. El PSC se ha abstenido en la parte del texto que pedía garantizar la aplicación de la inmersión en las escuelas, y ha votado en contra de que la conselleria asuma la responsabilidad de hacerlo posible. Tanto Vox como Cs y el PP han votado en contra.

Los socialistas también han votado a favor de una moción del PP que reclama a la Generalitat que se fije que al menos el 25% de las horas lectivas se hagan en castellano, aunque el texto no ha sido aprobado al no sumar suficientes apoyos, y se han pronunciado a favor de un punto de una moción de Cs que pedía condenar las "coacciones" y las "amenazas" que ha recibido la familia de un alumno de una escuela de Canet de Mar que solicitó la ejecución de la sentencia del 25% en castellano. En cambio, se ha abstenido en el punto que pedía reprobar el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, por la carta en la que "animaba a desobedecer" el pronunciamiento judicial: el texto tampoco ha prosperado.

La votación de las mociones ha llegado a un pleno tensionado por las intervenciones del PP, Cs y Vox, que han cargado una y otra vez contra el Govern, al que han acusado de permitir y favorecer un "acoso" contra la familia de la escuela de Canet de Mar que ha pedido que su hijo tenga el 25% de las clases en castellano. En la sesión de control al ejecutivo, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha acusado a los tres partidos de la derecha de hacer un uso partidista del modelo lingüístico catalán con el único objetivo de "romper la convivencia" en Catalunya y conseguir "cuatro votos" en el resto del Estado. "Dejen en paz la escuela catalana", ha exigido el republicano. La sesión parlamentaria ha subido tanto de tono que Ciudadanos ha llegado a comparar el caso de la escuela de Canet con la violencia terrorista en el País Vasco.

El líder de Cs, Carlos Carrizosa, ha llegado a afirmar esto: "Canet es una especie de Ermua, salvo las distancias". Ermua es el pueblo de Euskadi donde nació Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP asesinado por ETA en 1997. La alusión al conflicto vasco ha indignado al president, que ha recriminado que se intente relacionar el terrorismo de ETA con el "debate" que hay sobre la inmersión. "Hoy se ha equivocado. Tiene la oportunidad de pedir disculpas", le ha dicho el president a Carrizosa. No ha habido ninguna rectificación, al contrario: posteriormente, el portavoz de Cs, Nacho Martín Blanco, ha insistido en la misma comparación. "En Ermua una parte importante de la sociedad vasca había estado callando ante los nacionalistas abertzales por miedo. Lo mismo pasa en Canet de Mar y por eso admiro el aplomo y la valentía de la familia" del niño de P5, ha dicho el portavoz del partido naranja. "Ustedes se hacen fotos con Otegi, autor intelectual del terrorismo de ETA", ha concluido.

El PP y Vox tampoco han aflojado. Ignacio Garriga (Vox) ha mezclado en una misma intervención una "salvaje violación grupal a una niña de Igualada" con las críticas que ha recibido la familia de Canet por pedir la escolarización en castellano. El líder del PP, Alejandro Fernández, ha opinado que el ejecutivo catalán es un "riesgo real para la democracia". El Govern niega completamente que la familia de esta escuela del Maresme haya sido acosada, y Aragonès lo ha circunscrito a "unos mensajes absolutamente rechazables en las redes". Sí ha mostrado todo su compromiso contra "cualquier discriminación".

Aragonès al PP y Cs: "Ustedes están utilizando unos mensajes repugnantes en las redes para intentar vestir un discurso mediático"

ERC y Junts liman diferencias

No toda la sesión ha tenido un tono crispado. Por ejemplo, Junts y ERC lo han aprovechado para enterrar el enésimo choque que tuvieron a principios de semana, cuando los primeros acusaron a los segundos de no hacer lo suficiente para defender la inmersión. El líder de JxCat en la cámara, Albert Batet, ha expresado su predisposición a "bastir un frente unitario" en defensa de la escuela catalana. "Lo que no acabó con el franquismo no conseguirán acabarlo cuatro alocados", ha dicho. Aragonès no ha dejado escapar la oportunidad: "Agradezco sus palabras".

Tanto ERC como JxCat han defendido el modelo de escuela catalana y han reclamado al PSC no abandonar este consenso. Con todo, la socialista Esther Niubó ha dicho que la inmersión "no es una doctrina sagrada" y que se puede "modular según la realidad sociolingüística", del mismo modo que el líder socialista, Salvador Illa, que ha reclamado más "serenidad" para abordar este debate. Desmarcándose de Cs, el PP y Vox, ha asegurado al president que no encontrarán a los socialistas participando en una "pugna partidista" sobre la lengua y ha pedido sacar el foco de la escuela de Canet y de la familia que ha solicitado dar clases en castellano en un 25%. "Habrá que parar", se ha reafirmado. Así, ha tendido la mano al Govern para abordar el debate, lo cual Aragonès ha agradecido teniendo en cuenta, ha dicho, que pronto el ejecutivo tiene que tomar decisiones en relación con la inmersión lingüística.

Ahora bien, ¿qué decisiones? Esto es lo único para lo que no ha servido el debate de este miércoles, para tener alguna certeza sobre qué piensa hacer el Govern para intentar salvar la inmersión a pesar de las resoluciones judiciales en contra que se acumulan. El president de la Generalitat ha asegurado que se tratará la cuestión este jueves en la cumbre que se celebrará en el Palau de la Generalitat para que el Govern y los agentes sociales escenifiquen unidad ante la inmersión. Aragonès se ha limitado a decir que se están buscando "propuestas para reforzar" el modelo actual a través del "ámbito legislativo". Es decir, buscar los cambios en las leyes educativas de Catalunya y en el Congreso para tratar de garantizar la inmersión, pero sin más concreciones. Para medir el grado de intensidad de la polémica, solo hay que apuntar que la inmersión ha monopolizado toda la jornada matinal de este miércoles en el Parlament. Durante el debate, el diputado de la CUP Carles Riera ha reprochado que todos los gobiernos de Generalitat hasta ahora, "sin excepción", "han acatado las casi 80 sentencias que imponían cuotas en castellano". "Se tiene que acabar esta continua renuncia de la soberanía", ha dicho.

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