Cercle d'Economia

La patronal bendice los indultos y desacredita la ofensiva de Casado

La CEOE y Foment avalan la estrategia de Sánchez para “normalizar” la relación Catalunya-España

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Mireia Esteve
4 min
01. Yolanda Díaz y Antonio Garamendi ayer a las jornadas del Círculo.  02. Pablo Casado durante su conferencia.

BarcelonaEl miércoles fue Javier Faus, presidente del Cercle d'Economia, y ayer a primera hora de la mañana el vicepresidente de la entidad, Jordi Gual, insistió en la misma idea. En paralelo, pese a algún matiz posterior, se añadió el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Y poco rato después fue el turno del presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre. Los indultos que el gobierno español prevé conceder a los presos políticos en los próximos días quedaron bendecidos por las patronales española y catalana. Un apoyo importante para el presidente español, Pedro Sánchez, para defenderse ante la ofensiva de la triple derecha. El líder del PP, Pablo Casado, de hecho, se quedó solo ayer en las jornadas del Cercle d'Economia rechazando la medida.

El primero en disparar, en una entrevista en Radio 4 y La 2, fue Garamendi, que defendió los indultos si tenían que contribuir a “normalizar” la situación política. “Si esto [la concesión de los indultos] acaba haciendo que las cosas se normalicen, bienvenido sea”, apuntó, justo antes de recordar que la gracia es una prerrogativa del gobierno español “amparada por el estado de derecho”. Pocas horas después, ya desde el Hotel W de Barcelona, donde participó en las jornadas del Cercle, intentó matizar sus palabras añadiendo que la “normalización” que había defendido también “significa que la gente cumpla la Constitución, el Estatuto y el estado de derecho”, en referencia al independentismo. En ningún caso, sin embargo, se opuso a la medida de gracia, alegando que la entidad que preside no hace valoraciones políticas.

La Moncloa salió enseguida a aplaudir sus palabras, por boca de María Jesús Montero. La ministra portavoz celebró que la patronal española apueste por que el país se aleje de la “crispación”, y la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, destacó la importancia de que los “agentes económicos entiendan que se tiene que dar una salida dialogada al conflicto”.

La “intransigencia” del PP

La posición de la CEOE incomodó a la derecha, y Vox ya pidió la dimisión de Garamendi, pero no desentonó en un auditorio donde representantes de la patronal catalana expresaron su apoyo a la medida. “Los indultos no resuelven el problema, pero son el principio del diálogo. Disminuyen el clima de confrontación y acercan posiciones alejadas”, defendió con firmeza Jordi Gual. “La cronificación del conflicto político es muy negativa para Catalunya y para España. No es positiva, a pesar de que pueda ser rentable a corto plazo para algunas formaciones políticas”, añadió, tildando “de intransigentes” a los partidos que se oponen.

Lo escuchaba atentamente desde el mismo escenario Casado, pero cuando se puso ante el atril no moduló ni un palmo su posición. “Mi pregunta es: ¿no generará más frustración en el futuro?”, preguntó retóricamente sobre los indultos, y acto seguido echó de argumentario para justificar su rechazo: que el Supremo había hecho un informe desfavorable, que los presos no habían mostrado arrepentimiento -la ley no obliga- y que han dicho que “reincidirán”. El líder popular, con todo, repitió su receta para avanzar hacia la “concordia”: ley y Constitución. “La sublimación de la concordia fue la Constitución, y la sublimación del diálogo es la ley”, defendió.

“Casado se equivoca si no escucha el clamor de la sociedad y de los empresarios catalanes, que piden dejar atrás la confrontación”, contestó al líder popular la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Y la tesis la reafirmó el mismo presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, que desde las jornadas del Cercle d'Economia también se alineó con la entidad y la patronal española y avaló el indulto como un “mecanismo más” para mejorar la relación entre los ejecutivos catalán y español. El presidente de Pimec, Antoni Cañete, ya se había mostrado partidario de ella hace pocas semanas -entendiendo la medida como una forma de empezar a solucionar el conflicto-, el mismo día que les dieron su aval los sindicatos CCOO y UGT.

Apoyo de los obispos catalanes

Además del apoyo del mundo económico, ayer la Moncloa también recibió apoyo eclesiástico. La Conferencia Episcopal Tarraconense, que agrupa a los obispos catalanes, hizo ayer un comunicado en el que aboga por el “diálogo” y las “medidas de gracia” ante el contexto social y político en Cataluña. “El logro de un orden social recto que permita el desarrollo armónico de toda la sociedad necesita algo más que la aplicación de la ley”, argumentó el órgano, del cual también forma parte el cardenal Joan Josep Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española.

Después de semanas de “pedagogía”, a Pedro Sánchez le sopla el viento a favor para conceder una medida cuyo coste político desde el inicio ha temido la Moncloa. El presidente español estará hoy en Barcelona para participar también en las jornadas del Círculo de Economía y compartirá escenario con un Javier Faus que ya sabe que le ha dado un voto de confianza. Y el lunes volverá, esta vez para defender su “agenda del reencuentro” desde el Liceu ante unas 300 personas. Son unas intervenciones que evidencian que los indultos son inminentes.

Mas-Colell, aplaudido a la reunión del Círculo

Andreu Mas-Colell, invitado a las jornadas del Círculo de Economía , recibió ayer el calor del auditorio por la acusación contra él al Tribunal de Cuentas, que investiga la acción exterior del Govern entre los años 2011 y 2017. El ex conseller de Economía participó en una de las mesas organizadas por la entidad y, al subir al escenario, recibió un fuerte aplauso de los asistentes. El reconocimiento llegó justo el día que se inició una campaña en Change.org para reclamar que se retiren las acusaciones contra él. En las primeras horas ya recibió el apoyo de más de mil personas.

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