La gobernabilidad del Estado

Las patronales desfilan por Waterloo para que Puigdemont detenga la reducción de la jornada laboral

Desde que Junts es clave en el Congreso de los Diputados, el empresariado ha intensificado las relaciones con el partido

Reunión de Cecot con el expresidente y líder de Junts, Carles Puigdemont
21/02/2025
3 min
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BarcelonaLa primera patronal que se tomó una fotografía pública con el expresidente Carles Puigdemont desde el exilio del año 2017 fue Foment del Treball. Era la campaña de las elecciones catalanas del 12 de mayo (por tanto, en un momento clave), cuando la cúpula de la patronal subió a Perpiñán para reencontrarse con el líder de Junts. El encuentro lo cocinó el presidente de la entidad (y exdirigente de Unió), Josep Sánchez Llibre, que mantiene habitualmente el contacto con Puigdemont, según varias fuentes consultadas. Ahora, sin embargo, ya no está solo: el contacto de Junts con la patronal se ha intensificado desde que el partido es clave en el Congreso de los Diputados para dar estabilidad al gobierno de Pedro Sánchez y en las últimas semanas han desfilado un montón de patronales por Waterloo para que Puigdemont recoja sus demandas. Sobre todo la de detener la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas a la semana que impulsa a la vicepresidenta española y líder de Sumar, Yolanda Díaz.

Esta semana ha sido el turno de la patronal vallesana Cecot, encabezada por su presidente, Xavier Panés. "No se puede imponer esa medida fuera del diálogo social y menos cuando la afectación a autónomos y pymes es de una magnitud que no es comparable ni con el sector público, ni con las grandes empresas", aseveró tras reunirse con el expresidente del Gobierno. A la delegación de Cecot también le acompañó la patronal del comercio Comertia, Retail y la asociación empresarial de autónomos Autcat.

No son las primeras asociaciones empresariales, sin embargo, que se desplazan a Bélgica. A finales de enero aterrizaron la patronal de la Distribución de Automoción (Fecavem) y la Unión Patronal Metalúrgica (UPM), además del Consejo de Gremios de Catalunya. Expresaron la misma preocupación: "Queremos trasladar nuestra preocupación por la situación actual que vivimos, promovida por el ministerio de Trabajo y Economía Social. No hace más que complicar la viabilidad de las empresas [...] y hoy Junts tiene una posición que puede decantar la balanza en todos los cambios legislativos", dijo Jaume Roura, presidente de Fecavem y UPM. Pimec, en su quincuagésimo aniversario el pasado 21 de enero, también invitó a Puigdemont a asistir por streaming junto con el presidente, Salvador Illa, y los expresidentes Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas, Quim Torra y Pere Aragonès. Quien teje estas relaciones con el empresariado, más allá de los interlocutores que pueda haber en el partido, es sobre todo el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, que mantiene buena sintonía con la empresa tanto en Catalunya como en Madrid.

UGT también lo intenta

Por ahora, las patronales están ganando la batalla a la hora de convencer a Junts, que desde el principio ha fruncido la nariz con la reducción de la jornada. El propio secretario general del partido, Jordi Turull, ha asegurado que las negociaciones ya han comenzado con Díaz, pero que están más cerca del no que del sí: "Genera más perjuicios que beneficios", ha declarado, afirmando que no se han calculado los efectos para las pequeñas y medianas empresas. En cualquier caso, los sindicatos no tiran la toalla y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, también visitó Puigdemont en Bélgica después de nueve años sin reunirse para convencerle de las bonanzas del cambio legislativo. El dirigente sindical salió optimista, pero decidirá el expresidente.

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