En Génova aseguran en privado que irían a una repetición electoral antes que gobernar en coalición con Vox. Isabel Díaz Ayuso ha afirmado que "el PP tiene la legítima aspiración de tener un gobierno en libertad" porque "las coaliciones normalmente no terminan bien y son muy difíciles de gestionar". Ahora bien, la presidenta madrileña ha rechazado una hipotética repetición electoral: "No lo he oído y espero no oírlo", ha dicho este martes.
La propuesta de Vox de deportación masiva de inmigrantes que presiona al PP
La extrema derecha endurece el discurso en pleno debate sobre las alianzas futuras de Feijóo para llegar a la Moncloa
MadridEn cuanto el PP ha clausurado un congreso en el que ha endurecido el discurso sobre inmigración, Vox ha subido la apuesta. El partido de extrema derecha ha planteado la deportación masiva de inmigrantes y presiona así aún más a los populares, con una radicalización del discurso en esta materia. El planteamiento de los de Santiago Abascal implica echar de España a los inmigrantes que estén en situación irregular y no se detiene aquí. También quiere expulsar a aquellos que residan legalmente en el Estado, pero "hayan venido a delinquir", "pretendan imponer una religión extraña", "maltraten o desprecien a las mujeres", "hayan venido a vivir del esfuerzo de los demás" y "todos" los menores inmigrantes no acompañados porque "deben estar con sus padres". Lo ha dicho el líder de Vox en un mensaje a X en el que afirma que no sabe "cuántos son", pero que "se irán todos" si su partido llega al Palacio de la Moncloa. Pese a la contundencia, el mensaje de Abascal matiza lo insinuado este lunes por la diputada Rocío de Meer: que las más de 7 millones de personas de origen extranjero que hay en el Estado, las que "no se han adaptado", deberían ser deportadas.
La propuesta de Vox llega en plena polémica por el hecho de que los de Alberto Núñez Feijóo hayan descartado gobernar en coalición con la extrema derecha, lo que ha generado la crítica de la formación ultra. Al PP achacan la propuesta de máximos de Abascal en inmigración a la voluntad de llamar la atención después de que este fin de semana haya estado marcado por el optimismo del congreso de los populares y el desánimo del comité federal del PSOE. Tanto el nuevo secretario general del PP, Miguel Tellado, como la nueva portavoz en el Congreso, Ester Muñoz, le han rechazado públicamente este martes. "No estamos de acuerdo ni con regularizaciones masivas ni con deportaciones masivas. Nuestro posicionamiento es muy claro", remachó Muñoz desde la sala de prensa de la cámara baja. Horas antes, en Onda Cero, Tellado ha remarcado que el PP "no comparte las posiciones de Vox en este sentido". "Hay una legislación de extranjería en nuestro país y lo que debe hacerse es aplicarla", ha dicho el número 2 del PP. También se ha alineado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso: "Es populismo".
En Vox admiten que el marco legal vigente no permite llevar a cabo su propuesta de "reemigración", pero su portavoz en el Congreso, Pepa Millán, ha remarcado que "la ley se puede cambiar". El partido de extrema derecha avisa, además, que Feijóo no podrá contar con su apoyo —ni siquiera parlamentario, como pretende el líder popular si no logra la mayoría absoluta, que no le concede ninguna encuesta— si no se aviene a aplicar ese planteamiento. En Vox recuerdan al PP que en las comunidades autónomas donde hasta hace un año gobernaban juntos no tuvieron ningún problema en romper justamente por la cuestión migratoria. El discurso contra la inmigración es uno de los puntales del argumentario de la extrema derecha, que ya ha demostrado que no le tiembla el pulso y es capaz de imponer su marco a los populares, como ha ocurrido en el País Valenciano con el pacto presupuestario.
El gobierno español ha aprovechado para mojar pan y atacar a un PP que hace semanas que va a por todas contra el PSOE por el caso Santos Cerdán. "Lo peligroso es que el PP está dispuesto a normalizar y blanquear este delirio xenófobo para gobernar", ha advertido la portavoz del ejecutivo de Pedro Sánchez, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. Alegría ha remarcado que nadie se cree que los populares van a gobernar con la extrema derecha, un partido que "no tiene cabida en la España plural que somos". El propio Sánchez ha publicado un mensaje en X en el que reivindica que España es "tierra de acogida y quien llega contribuye con su esfuerzo a construir un país mejor". Unas palabras que han ido en la línea de lo que también ha dicho la portavoz del Govern, Silvia Paneque, en rueda de prensa tras el consejo ejecutivo: "Es un engaño y una provocación, tiene el rechazo absoluto del Govern. Es inmoral".
El baile de cifras
¿Cuánta gente quiere expulsar a Vox? Algunos medios han cifrado en siete u ocho millones de personas la cantidad que entraría en esta deportación masiva debido a que la diputada del partido de extrema derecha Rocío de Meer expuso este lunes en una rueda de prensa que era el cálculo aproximado de "personas que han venido de distintos orígenes en un corto período de tiempo". "Todos esos millones de personas que han venido hace muy poco y no se han adaptado tendrán que volver a sus países", dijo De Meer. Vox replicó este martes que era "mentira" que estén cuantificando en ocho millones el número de deportaciones porque es imposible calcular cuánta gente cumple los requisitos que quieren aplicar. Aparte de la dificultad de cuantificar cuántos inmigrantes ilegales hay, entre los que tienen papeles, pero "hayan delinquido o no se hayan adaptado", habría que realizar un procedimiento "quirúrgico".
"Sabemos que es un proceso complejo [...], quien está aquí tendrá que demostrar una verdadera voluntad de integración por medio de un procedimiento que deberá garantizar que esta persona es merecedora de la nacionalidad o la residencia", ha dicho Millán, quien ha insistido en que se harán "todas las repatriaciones que hagan falta" para garantizar la " la extrema derecha, ha vinculado la inmigración con la inseguridad.
La inmigración en el ideario del PP
En el caso del PP, en el ideario aprobado en el congreso de este fin de semana carga contra el "descontrol migratorio" y apuesta por "ordenar la entrada de personas, primando la llegada de aquellos culturalmente cercanos, que cubren necesidades en el mercado laboral y anhelan ser partícipes de nuestro sistema de valores". Sin hablar de repatriaciones, sí pone el foco en lo mismo que Vox: "Tolerancia 0 con aquellos que cometen delitos, especialmente los reincidentes, y con los que no quieren integrarse y respetar nuestra cultura, particularmente el rol de la mujer en la sociedad". Los populares hablan en su ponencia política de eliminar la posibilidad de que inmigrantes en situación irregular reciban prestaciones económicas no contributivas y de condicionar la residencia de larga duración "al conocimiento del idioma y la cultura española".