La legislatura catalana

Puigdemont activa con la cúpula de Junts la cuenta atrás de Sánchez

El expresidente comunica a la dirección que este otoño tendrán que decidir si retiran el apoyo al gobierno español

La reunión de la dirección de Junts, con la líder en el Congreso, Míriam Nogueras; el expresidente y líder juntero, Carles Puigdemont; el secretario general, Jordi Turull; y el presidente del Parlament, Josep Rull.
03/09/2025
4 min

BarcelonaLos incumplimientos del gobierno español de los acuerdos con Junts y cómo dar el pistoletazo de salida al curso político catalán y español debían ser los puntos fundamentales de la reunión de la dirección de Junts este miércoles, planificada desde hace días. Pero el caso ha sido que el encuentro del martes entre el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el expresidente y líder juntero, Carles Puigdemont, le ha hecho tomar una nueva dimensión. El contenido de la conversación con Isla ha sido foco de la permanente y la ejecutiva –reuniones de la dirección de Junts– de la formación, celebradas en Waterloo. Según fuentes consultadas, Puigdemont, con el aval de la ejecutiva, acordaron activar la cuenta atrás para decidir el futuro de Pedro Sánchez, es decir, que este otoño los junteros tomarán una decisión sobre la legislatura en el Estado.

En ambas reuniones, y según algunas fuentes consultadas, el líder de Junts explicó que en el encuentro del martes con Salvador Illa le comunicó que la situación del presidente español, Pedro Sánchez, "es crítica" y que están "muy decepcionados por los incumplimientos del PSOE". Puigdemont ha tomado la palabra ante la cúpula para explicar cómo se planificó el encuentro con Isla: de entrada, que la reunión fue a petición del actual presidente, que Puigdemont puso de condición de que fuera "presencial y no telemática", y que se buscó un día en que Isla tuviera que ir a Bélgica. En este caso coincidió con la exposición en la Eurocámara sobre el milenario de Montserrat. El aviso sobre si Junts "sigue apoyando a Sánchez" es a lo que Puigdemont se refería cuando dijo a la Universidad Catalana de Verano que en otoño pasarían cosas. Durante la conversación Isla en ningún momento pidió a Puigdemont aprobar las cuentas españolas, según las fuentes junteras consultadas. La cuestión de los presupuestos no se abordó. Un dirigente juntero remata que la reunión con Isla ha sido "una primera aproximación" para allanar el terreno para los intereses de Sánchez.

Fue una conversación afable, pero con advertencias sobre el recorrido de la legislatura en el Estado. El balance de la reunión por parte de Puigdemont es "positivo", según las fuentes, porque "ha permitido visualizar a Junts como alternativa" al ejecutivo de Isla. En la ejecutiva no se han abordado temas concretos de los incumplimientos ni se ha hablado del traspaso de las competencias en inmigración o de esta cuestión en general, ni tampoco de las balanzas fiscales o otras carpetas como la oficialidad del catalán, sino del acuerdo de Bruselas de forma global. Más bien ha sido un aviso, también interno, que hay que pensar qué hacer con Sánchez a partir de octubre. El presidente español tiene en mente los presupuestos y Junts abordará en la próxima ejecutiva monográfica este asunto en el que el expresidente ha pedido que se piense en profundidad.

Crítica al Gobierno

Más allá de las interioridades, la conclusión política de la dirección de Junts ha sido la de los últimos meses: atribuyen a Isla un "proceso de desnacionalización" de Catalunya y han valorado su acción de gobierno y la falta de "defensa de los intereses de los catalanes". Unos puntos flacos que contribuyen al "empobrecimiento del país", según el relato que los junteros expresaron en un comunicado posterior a las reuniones. Juntos pretende erigirse en "alternativa" en Isla y es aquí donde trabajan de cara a esta legislatura, después de que el independentismo perdiera al ejecutivo catalán en las pasadas elecciones al Parlament.

El gobierno español celebra la reunión

Las reacciones en la reunión han continuado este miércoles, en el Principado y en el resto del Estado. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha afirmado que la reunión de Isla con Puigdemont "es un paso más en la normalización política e institucional", y ha contradicho al expresidente, que habló de "la anormalidad democrática". "La foto de un reencuentro", ha añadido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Muy diferente ha reaccionado el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, que ha alertado en una entrevista en esRadio de que "el demonio juega a convencernos de que no existe o de que se ha apaciguado" y que "se está rearmando para un nuevo golpe". Por su parte, la CUP considera que el encuentro entre Isla y Puigdemont fue "vacía de contenido político" y cree que es una "orden directa" de Sánchez en Isla, a quien tilda de "mayordomo del estado español".

Quien ha sido muy crítico es el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha cargado duramente contra la reunión. En una atención a los medios, la calificó de "críptica", llena de "opacidad" y que genera "muchas preguntas" y "ninguna respuesta". Por ello, ha pedido a Isla que demuestre que "quien manda es él" y no Puigdemont con "el mando a distancia" como cree que ocurre en el gobierno español.

La decisión de TC sobre el expresidente

El Tribunal Constitucional decidirá la próxima semana si ordena al Tribunal Supremo levantar de forma cautelar la orden de detención contra Carles Puigdemont. El líder de Junts lo solicitó en su recurso de amparo, cuya admisión a trámite se resolverá en este pleno de la próxima semana.

stats