¿Por qué Puigdemont puede presentarse a las elecciones y Junqueras no?
Aragonés ha convocado los comicios antes de la aplicación efectiva de la ley de amnistía
BarcelonaFormalmente será elegido la próxima semana, pero Carles Puigdemont tardó pocos minutos en levantar el dedo cuando el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció el adelanto de las elecciones. Él será el candidato de Junts para recuperar la presidencia de la Generalitat y prepara un golpe de efecto gracias a la amnistía: volver aunque se arriesgue a ser detenido si los jueces no aceptan aplicar la ley de entrada. Puigdemont será candidato porque no tiene impedimento alguno para serlo. Está procesado por malversación en la causa del 1-O y por terrorismo en la del Tsunami Democrático, pero no tiene ninguna sentencia a sus espaldas. Las órdenes de detención contra él deberían decaer una vez que la amnistía se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), previsiblemente a finales de mayo, y con libertad de movimientos asegura que podrá estar presente en el debate de investidura.
Él puede formar parte de las listas como también Toni Comín, Lluís Puig y Marta Rovira, porque no tienen ninguna causa de inelegibilidad. En cambio, en situación distinta se encuentran algunos de los condenados al Tribunal Supremo por el referendo. El presidente de ERC, Oriol Junqueras, no podrá acompañar a Pere Aragonès en la candidatura de los republicanos porque el 8 de abril se cerrará el período para presentar las candidaturas y arrastra una inhabilitación de trece años para ejercer cualquier cargo público (y para presentarlo a las elecciones). Es el mismo caso que Jordi Turull, Dolors Bassa y Raül Romeva, todos condenados por malversación además de sedición. En cambio, el resto de presos políticos, Josep Rull, Joaquín Forn, Carme Forcadell, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, además de Carles Mundó, Meritxell Borràs y Santi Vila, tienen las manos libres para estar en las listas.
Sin amnistía, Junqueras no puede optar por ahora a ser diputado. En caso de que los comicios se hubiesen convocado cuando tocaba, en febrero del próximo año, la situación podría haber sido diferente. Sin embargo, Aragonès y él quisieron cerrar ya en enero el incipiente debate sobre el liderazgo de la candidatura pactando que el número 1 sería el actual presidente de la Generalitat. Así pues, se repetirá la situación del 2021, cuando Aragonès ya fue el cabeza de lista de ERC, y Puigdemont el de Junts, aunque entonces todo el mundo sabía que la candidata efectiva a la presidencia de la Generalitat era su número 2, Laura Borràs. La presidenta de Junts, en cambio, no podrá formar parte de la candidatura porque ella sí arrastra una condena por el caso de la Institución de las Letras Catalanas que, aunque todavía no sea firme, la inhabilita para formar parte de las listas.