¿Qué hace Quim Torra un año después de su inhabilitación?
El ex 'president' reclama "un plan concreto" al independentismo
BarcelonaJusto hace un año un secretario judicial del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya entraba en el Palau de la Generalitat para entregar al president, Quim Torra, el certificado de su inhabilitación para un año y medio. El Tribunal Supremo había confirmado la pena por desobediencia y por primera vez desde la restauración de la democracia un president de la Generalitat quedaba inhabilitado en ejercicio de sus funciones. Un año después, ¿qué hace el 131 president de la Generalitat? A pesar de haber defendido el choque con el Estado durante su mandato, Quim Torra abandonó el cargo en el momento en el que se hizo efectiva la inhabilitación sin intentos de desobediencia –su entorno asegura que desde los partidos independentistas no lo apoyaron para hacerlo– y desde entonces se ha dedicado a construirse un personaje propio ajeno a las formaciones políticas.
Una vez se constató que no había opción de que el Tribunal Constitucional diese marcha atrás a su inhabilitación –rechazó concederle medidas cautelares en el recurso de amparo–, Torra inició los trámites para abrir la oficina de ex president en Girona. El primer ex jefe del ejecutivo que lo hace fuera de Barcelona por dos motivos: primero, porque se encuentra más cerca de la casa donde vive actualmente y, segundo, porque es una manera de contribuir –aclara su entorno– a la descentralización de las instituciones; es decir, a contribuir que no todo esté en la capital catalana.
A diferencia del carácter más político del resto de ex presidents, Torra no milita en ningún partido político y esto hace que a menudo haya expresado opiniones contrarias a Esquerra y la CUP pero también a Junts per Catalunya, el partido por el que se presentó a las elecciones en 2017 y que lo apoyó para ser president de la Generalitat. Uno de los ejemplos más recientes ha sido la ampliación del aeropuerto de El Prat, a la que se ha mostrado abiertamente contrario en Twitter a pesar de que Junts lo ha defendido desde el gobierno y pactando un proyecto con la Moncloa. Pero también en la estrategia independentista: se ha posicionado abiertamente en contra de la mesa de diálogo y ha expresado recelos sobre el acuerdo firmado entre Esquerra y Junts y los republicanos y los cuperos para investir a Pere Aragonès.
También ha criticado abiertamente episodios que vivió durante su mandato. De hecho, lo relata todo en su libro sobre la gestión de la pandemia Les hores greus (2021), en el que lamenta algunas actitudes de sus consellers, sobre todo de Esquerra, y denuncia "puñaladas" de todos los colores políticos. Ahora, en una página web que ha abierto, también mantiene su propia línea con colaboraciones de diferentes personalidades que entran en el debate público. En el campo político, destacan dos opiniones, una del ex vicepresidente del Parlament Josep Costa, que duda de que se pueda importar el modelo escocés a Catalunya, y otra del sociólogo Salvador Cardús, que duda de la efectividad de la mesa de diálogo.
Pero en la web del ex president no solo hay debate político, sino que también se ha erigido en "altavoz" de diferentes iniciativas catalanas. Incorpora, por ejemplo, la difusión de productores catalanes de proximidad y recientemente ha iniciado una campaña en las redes para promoverlos. Un impulso que desde su entorno aseguran que ha servido para que varios agricultores se pongan en contacto.
Acto de reconocimiento en la cámara
Precisamente aprovechando que hacía un año de su inhabilitación, este martes la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha promovido un acto de reconocimiento a Torra justo antes de empezar el debate de política general. A las tres del mediodía lo han recibido los diputados independentistas en el hall del Parlament, encabezados por Borràs, y más tarde en el despacho de audiencias el president, Pere Aragonès, y el vicepresidente, Jordi Puigneró, junto con representantes de la mesa de la cámara.
"Volvería a hacer lo mismo", ha dicho Quim Torra desde el atril flanqueado por Aragonès y Borràs. El ex jefe del ejecutivo ha denunciado que la "causa general" contra el independentismo sigue en marcha –ha hecho referencia a los CDR procesados por terrorismo que han declarado este martes y a la detención de Carles Puigdemont en Cerdeña– y ha instado a los partidos independentistas a buscar la unidad estratégica. "Os pido que planteéis a la ciudadanía un programa, un plan y un horizonte concreto para conseguir la independencia", ha rogado.
Las palabras de Torra son vigentes ahora –las diferencias estratégicas existen–, pero también ahora hace un año, cuando él era president y tampoco encontró una hoja de ruta común con los partidos. Su inhabilitación coincidió con el debate de política general, en el que las discrepancias sobre cómo responder a su condena también marcaron la relación entre las formaciones soberanistas.
En su discurso de reconocimiento, Aragonès ha evitado entrar en polémicas y se ha centrado en denunciar la "represión" y la "causa general contra el independentismo". Una situación que, según el president de la Generalitat, solo se puede resolver a través de una amnistía: "Hace falta una amnistía, los pasos que ha habido son insuficientes, y la autodeterminación para que la ciudadanía decida su futuro". Quien sí ha sobrevolado la polémica ha sido Borràs, puesto que ha criticado el rol que jugó el Parlament –en ese momento presidido por Roger Torrent– en el caso de Torra de forma contundente: "Tenías que ser el president de la restitución y, para vergüenza nuestra, fuiste el de la destitución".
¿Volverá Quim Torra a la política institucional después de su inhabilitación? El entorno de Torra asegura que se mantendrá al margen de los partidos políticos: dice que no se implicará en ninguno de existente ni en la formación de ninguno nuevo.