Rajoy explota contra Bárcenas: "Empieza a ser una vergüenza lo que estamos viviendo"
El ex president del gobierno y su predecesor, Aznar, niegan con contundencia la existencia de la caja B del PP
San Fernando de HenaresEra imaginable que Mariano Rajoy negaría la existencia de la caja B del PP -ya lo hizo en 2017 en su comparecencia en el juicio sobre la Gürtel que acabó con su carrera política-, pero no por eso menos esperado que respondiera a las acusaciones del extesorero del PP Luis Bárcenas, obsesionado con implicar al expresidente español. "Empieza a ser una vergüenza lo que estamos viviendo", ha explotado Rajoy en su declaración en el juicio de lo que ha querido llamar los Papeles del señor Bárcenas, pero no del PP, tal como lo ha querido rebautizar el ex tesorero. El ex líder de la formación conservadora ha mantenido el silencio hasta este miércoles, momento en que ha hecho volver como un bumerán los dardos al principal acusado del presunto uso de dinero negro en el partido. Ha utilizado palabras como "delirio" y "surrealismo" y, como colofón de las declaraciones de los principales ex dirigentes del PP, ha retratado a Bárcenas como una persona arrinconada por la justicia que busca venganza sin pruebas.
"Absolutamente falso" ha sido la fórmula más utilizada por Rajoy hasta que se ha permitido la licencia de ofrecer una respuesta larga a una de las acusaciones populares que le han interrogado. "Usted ha dado por hecho la existencia de una caja B. Però en 40 años de militancia en el PP yo no he escuchado a ningún dirigente, militante ni empleado hablar de la caja B a la cual usted hace referencia. Y en este juicio han pasado ex secretarios, empleados, gerentes, contables y ninguno ha afirmado la existencia de la caja B en el PP. Por lo tanto, insisto que no la hay. La habrá en los papeles del señor Bárcenas, que tendrá que explicar. A mí no me ha entregado ninguna contabilidad B porque yo la primera vez que vi los papeles fueron los publicados en un medio y, por lo tanto, es metafísicamente imposible que intentara destruirlos", ha afirmado.
A partir de este momento, Rajoy ha abandonado las respuestas cortas y ha redoblado las acusaciones a Bárcenas. "Primero dijo que me había entregado los papeles y después una fotocopia de la última hoja. Ni siquiera está de acuerdo con él mismo porque un día dice una cosa y otro la contraria", ha proseguido el ex presidente popular. "El que creo que ha cambiado los papeles es el propio Bárcenas", ha reiterado Rajoy, que ha tildado de "demencial" la hipótesis de que el PP lo intentara sobornar para que los modificara, tal como declaró el ex tesorero en su declaración en el juicio.
Los letrados de las acusaciones han dado oportunidades al testigo para desahogarse y las ha aprovechado. "El 95% de las personas que aparecen mencionadas ha afirmado que lo que se dice es falso", ha repetido casi una decena a veces, después de que este martes la ex secretaria general María Dolores de Cospedal utilizara prácticamente las mismas palabras y sus antecesores en el cargo también aportaran la misma versión. Otras personas, como los ex diputados del PP Eugenio Nasarre y Jaime Ignacio de Burgo, sin embargo, sí que reconocieron el cobro de sobresueldos.
Rajoy ha reiterado que las anotaciones de Bárcenas son "falsas de toda falsedad" y que son "mentira", y ha mandado un aviso a la sala. "Utilizan al señor Bárcenas como argumento de autoridad y esto es peligrosísimo", ha aseverado el ex presidente español. El testigo no solo ha querido incidir en el juicio oral, sino que también ha lanzado un mensaje en el mundo de la política que dejó ya hace casi tres años. "Hay gente que perseverará en apuntarse con finalidades políticas a cosas que no son verdad", ha dejado dicho Rajoy, en un dardo implícito al PSOE y a las formaciones de izquierdas que señalan al PP por la caja B y que hicieron posible la moción de censura de Pedro Sánchez en junio de 2018.
Aznar también niega la contabilidad paralela
La comparecencia de Rajoy ha venido precedida por la del también ex presidente del gobierno español y del PP José María Aznar, que ha declarado por primera vez en sede judicial sobre la corrupción del partido. Lo había hecho en el Congreso en la comisión de investigación que se abrió para investigar la presunta financiación irregular del PP y entonces ya dijo que "mientras no se demostrara lo contrario", seguiría manteniendo que no existía ninguna caja B. ¿Lo mantiene? "Totalmente", ha contestado este miércoles, a pesar de que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo la hayan acreditado en sus sentencias sobre la primera época de la Gürtel.
Aznar ha rebatido a uno de los testigos que este martes le atribuyó la autorización de un pago a un ex consejero navarro que había asumido gastos electorales. "Jamás autoricé pagos ni compensaciones porque no tenía competencias", ha asegurado el ex presidente del PP, que ha declarado desde el despacho de su domicilio y con mascarilla . Un detalle que ha despertado la curiosidad del abogado del Observatorio DESC, Gonzalo Boye, a quien Aznar rápidamente ha identificado como el letrado de Carles Puigdemont. El presidente del tribunal, José Antonio Mora, ha censurado el comentario del ex presidente y, posteriormente, que Boye indagara por qué el expresidente se escondía detrás de la mascarilla.
Aznar se ha escudado en las recomendaciones sanitarias, las mismas que han permitido que tanto él como Rajoy declararan por videoconferencia y provocaran que la sala de vistas haya quedado desalmada. A pesar de pedir poder asistir físicamente a las sesiones que le parecieran más relevantes, ni siquiera Bárcenas ha acudido a escuchar Rajoy, con quien solicitó un careo en la primera sesión de juicio augurando que su tesis sería contrapuesta a la suya. Y así ha sido.