La reforma laboral abre una crisis en el matrimonio ERC-'comuns'

BarcelonaLa relación entre ERC y los comuns es un matrimonio de conveniencia que les permite disponer de una cierta estabilidad en dos gobiernos de coalición –el catalán y el español– con una mayoría débil. Gracias a la colaboración entre partidos, el president Pere Aragonès pudo sacar adelante los presupuestos sin la CUP y Unidas Podemos ha evitado hasta ahora tener que contar con Cs en el Congreso. Esta sintonía, sin embargo, no ha estado exenta de crisis entre los partidos, que no han dudado en presionarse el uno al otro para acercar las sucesivas negociaciones a sus intereses. La pugna por la reforma laboral, sin embargo, ha hecho tensionar al partido lila, que considera la medida una cuestión simbólica y trascendental para apuntalar el liderazgo de Yolanda Díaz. Las reticencias de los republicanos a apoyar han abierto una grieta y ERC, lejos de rebajar el tono, ha defendido su posición con más firmeza. La batalla se ha intensificado pocas horas antes de que se produzca la votación en el Congreso.

Desde Barcelona, el grupo parlamentario de los comuns ha advertido al Govern y a ERC, a través de varios contactos, que si la reforma laboral no sale adelante con el apoyo de ERC esto tendrá "consecuencias" en el Parlament, como ha avanzado La Vanguardia y confirman fuentes del partido. Darán por rota la confianza tejida entre los dos partidos a lo largo de esta legislatura, explican las mismas fuentes, aunque no concretan en qué se traducirá esto, en unos momentos en los que no hay votaciones emblemáticas para el Govern a la vista.

En paralelo, en Madrid la pugna dialéctica se ha incrementado en tiempo de descuento con declaraciones cruzadas entre Unidas Podemos y los republicanos. Este miércoles por la mañana el jefe de filas de los lilas en el Congreso, Jaume Asens, ha dicho a RNE que el voto contrario sería "el error más grande de la legislatura" por parte de ERC. El diputado republicano Gabriel Rufián ha respondido desde los pasillos del Congreso que "alguien se ha pasado de frenada", en una referencia implícita a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. "Hay quien creía que nos presentaría una cosa y la firmaríamos como si fueran las tablas de Moisés", ha dicho.

Sin cambios

Rufián ha advertido que el gobierno español no ha presentado ninguna propuesta para tocar la reforma laboral y que ERC no puede salir del no. "No se mueven en nada", ha asegurado, y ha lamentado que "sobre todo una parte" del ejecutivo esté "más preocupada de vender su relato que de intentar negociar la reforma". Si bien Díaz ha incrementado la presión con los nuevos datos de contratación indefinida y avisando de que si la reforma laboral cae los trabajadores se levantarán el viernes "con menos derechos", Rufián ha contestado que es de una "dificultad enorme explicar que se aprueba con Cs".

Poco después, Díaz recogía el guante y salía a replicar a Rufián en declaraciones a los medios desde el Congreso: "Hemos planteado propuestas respetando el diálogo social que no han sido respuestas", ha criticado. La ministra ha instado ERC a negociar con "seriedad" la reforma laboral: "Hay tiempo. Quedan 24 horas". De momento no consta que se haya convocado ninguna reunión de los equipos negociadores.