La reforma del sueldo de los diputados, en el aire

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NÚRIA ORRIOLS GUIU
2 min
Pleno del Parlamento  de Cataluña, 6 de octubre

BarcelonaDesde la reforma del reglamento del año 2015, los diputados del Parlament se comprometieron a modificar su sueldo y reducir progresivamente las indemnizaciones por desplazamientos que perciben y que no tributan a Hacienda (en algunos casos puede llegar a representar la mitad del sueldo del diputado). Seis años después, sin embargo, los parlamentarios no han encontrado ninguna solución definitiva: a pesar de que han hecho pequeñas modificaciones en 2018 y en 2019, todavía no hay ningún acuerdo sobre el sistema salarial para acabar con las partes libres de impuestos. Tanto es así que hoy está previsto que se vote en el pleno el presupuesto del Parlament para el año 2022 y se dejará abierta esta cuestión.

¿Cuál es el problema? Tal como explicó el ARA el 11 de julio, el caso es que si las indemnizaciones que cobran por desplazamientos pasan a ser parte del salario fijo, los diputados perderían poder adquisitivo. ¿Por qué motivo? Porque tendrían que pagar más en concepto de IRPF a Hacienda. Si bien ahora solo tributa una parte del salario (el fijo), con el cambio pasaría a tributar todo el conjunto, y esto implicaría, en la práctica, que los parlamentarios cobrarían menos. Para resolver esta situación, se han puesto varias propuestas encima de la mesa -se trató en la mesa unas semanas antes de aprobar el proyecto de presupuestos en el Parlament-, entre las cuales una que garantiza que los diputados mantienen el mismo poder adquisitivo. Se trataría, explican fuentes parlamentarias, de que hubiera un aumento del sueldo bruto de los diputados de tal manera que una vez descontado el IRPF les quedara la misma cantidad neta que ahora. Esta sería, no obstante, una medida impopular: aumentaría el capítulo de gastos de personal del Parlament y sería la cámara la que asumiría las contribuciones a Hacienda.

Previsión presupuestaria

La propuesta no reúne el consenso de los grupos, en especial los de la CUP y los comuns, que hoy incluso votarán en contra de los presupuestos. Y es que a pesar de que no se ha cerrado ninguna reforma, ya se prevé un aumento del gasto de personal por si se llega a un acuerdo. Según fuentes parlamentarias, la reforma se podría cubrir con una cifra de entre uno y dos millones de euros. Este aumento se sumaría al hecho de que también sube el gasto de personal por otro lado: hay más grupos parlamentarios y más asesores.

El presupuesto del Parlament de Catalunya para el 2022 es de 65,5 millones de euros -un 4% superior al del año pasado, que fue de 62,9 millones-, de los cuales 41,3 van destinados a remuneraciones de personal: 11,1 a la retribución de los altos cargos, 4,2 a la del personal eventual y 18,9, la más alta, la de los funcionarios. El resto de capítulos de las cuentas tienen que ver con gastos corrientes, de conservación y otras inversiones.

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