Rufián y el baño de realidad con el PSOE

Madrid“Con Pegasus no han asumido ninguna responsabilidad, no hay mesa de diálogo y nos clavan puñaladas como la de la ley audiovisual. No tenemos mucho margen para continuar como hasta ahora. El partido está mucho tensionado”. Fuentes de ERC explican así el distanciamiento que se vive con el PSOE, a quien responsabilizan de estar incumpliendo pactos y compromisos a los que habían llegado con los republicanos que servían para apuntalar su estrategia en el Congreso. En este contexto, la contundencia que a menudo utiliza el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, se le ha girado en contra en algunas ocasiones. 

Ley audiovisual

Con la ley del audiovisual, quedan em la hemeroteca estas palabras: “Todos los escenarios pasan porque esta ley proteja la producción en lenguas cooficiales de todas las plataformas audiovisuales para la audiencia de este país. O se hace o ERC no apoyaría a la ley. Y, si ERC no la apoya, esta ley no existe”. La normativa ni afecta a todas las plataformas ni convence a las entidades en defensa de la lengua ni se ha aprobado con el apoyo de los republicanos.

Blindaje del catalán

El blindaje del catalán también se buscó a través de la nueva ley educativa, la llamada ley Celaá, aprobada a finales de 2020. PSOE, Unidas Podemos y ERC anunciaron que la inmersión quedaba protegida, pero Junts y el PDECat advertían que no era así. La sentencia del TSJC sobre el 25% de castellano ha obligado a la Generalitat a mover ficha con una nueva normativa que ha provocado quebraderos de cabeza al Parlament y que va camino de acabar en el Tribunal Constitucional. El Gobierno español, de momento, hace equilibrios entre ofrecerse a la justicia para colaborar para que se aplique el 25% de castellano y, a la vez, avalar la ley catalana. 

Diálogo y Catalangate

Cuando Sánchez fue investido, Rufián lanzó otro aviso: “Sin diálogo no hay legislatura”. Si bien es cierto que la mesa de diálogo se reunió en septiembre, no ha habido ninguna nueva convocatoria y de momento no ha dado frutos. Con Pegasus, el portavoz republicano también advirtió que era un caso que podía “cargarse la legislatura”, pero Sánchez está dispuesto a agotar el mandato sin satisfacer las demandas de ERC. Y, a pesar de que Rufián suele decir que no se cree la palabra del PSOE y que hay que “obligarlo” y “forzarlo”, no siempre lo consigue.