Sabater hereda la emblemática camiseta del Parlament dedicada a Xàtiva

La estrenó David Fernàndez y ha estado en todos los plenos de constitución desde entonces

Sabater ha traído la camiseta esta mañana, en la llegada de Serret en el Parlamento
ARA
12/03/2021
2 min

BarcelonaPrimero fue de David Fernàndez y después ha sido de Lluís Llach y de Ruben Wagensberg. Ahora la ha heredado la cabeza de lista de la CUP, Dolors Sabater. El republicano le ha entregado la ya emblemática camiseta negra con letras rojas en la que se lee "Xàtiva renaix de les cendres" [Xàtiva renace de las cenizas], en referencia a la ciudad valenciana que Felipe V quemó después de la Guerra de Sucesión. Desde que la CUP entró en el Parlament, en 2012, revolucionando la estética de los diputados, la pieza siempre ha tenido un lugar en el hemiciclo.

David Fernàndez, quien inició la tradición

Fernàndez la estrenó en 2012 y se la puso el primer día de la legislatura y también el último. "Es el cierre de un círculo. Ahora me veréis bajando, a la derecha, en la primera manifestación", dijo en ese momento. Los estatutos de la CUP no permitían a sus cargos repetir mandato, pero la camiseta permaneció en el Parlament. En el primer pleno de la siguiente legislatura, la lució el diputado de Junts pel Sí Lluís Llach.

Llach continuó la tradición y cuando abandonó el hemiciclo cedió la camiseta a Ruben Wagensberg, de ERC. Se la dio después de explicarle que le había hecho mucha ilusión recibirla en su momento y que ahora se la quería pasar a él. Wagensberg también la llevó puesta en el pleno de constitución del 2018. Esta mañana, antes del inicio de la XIII legislatura, el republicano ha cumplido su papel y ha devuelto la camiseta a la CUP, concretamente a Sabater. La diputada es la primera mujer en recibir esta prenda de ropa, y también se la ha puesto esta mañana.

Wagensberg llamó hace unos días a Sabater para explicarle que le quería dar la camiseta. Aún así, la tradición no ha restado del todo intacta. La idea que los portadores de la camiseta habían querido mantener hasta ahora era que no se había lavado nunca, con la idea de conservar intacto el espíritu de la iniciativa. Pero Wagensberg reconoce que la puso en la lavadora después de haberla llevado en el pleno de constitución del Parlament... hace ahora tres años.

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