Sánchez fuerza a Robles a cambiar a la directora del CNI para aplacar a ERC

La ministra de Defensa lo considera una simple "substitución" y coloca a su mano derecha al frente de los servicios secretos

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La directora del Centro  Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, llega acompañada del secretario de Estado  de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, para comparecer ante la comisión de control

MadridEl presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha movido ficha para intentar reconducir la relación con ERC y los socios de investidura a raíz del escándalo del espionaje y ha forzado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a destituir a la directora del CNI, Paz Esteban. Aún así, no está claro que la maniobra consiga su objetivo. En primer lugar porque el motivo oficioso de la destitución no es en ningún caso el espionaje a los independentistas catalanes y vascos sino la intrusión del programa Pegasus en móviles de miembros del ejecutivo. Y en segundo lugar porque Robles incluso niega que se trate de una destitución y lo considera una simple "substitución". Robles ha hecho una defensa cerrada del CNI en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros y no ha admitido que se haya hecho nada malo más allá del error de seguridad con los móviles del ejecutivo.

Precisamente hoy el gobierno español ha confirmado que el Centro Criptológico Nacional ha finalizado el análisis de todos los terminales de los miembros del gobierno y ha confirmado que, además del de Pedro Sánchez y el de Margarita Robles, también ha sufrido dos intrusiones del programa Pegasus el móvil del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del cual se extrajeron en junio de 2021 6,3 gigas y 400 megas de información. También se ha detectado un intento no exitoso de espionaje con Pegasus en el móvil del ministro de Agricultura, Luis Planas, que no tuvo éxito. Se da la circunstancia de que Planas fue embajador en Marruecos, cosa que alimenta la tesis de que Rabat está detrás del espionaje al gobierno español.

Paz Esteban será sustituida por Esperanza Casteleiro, actual mano derecha de Robles en el ministerio. Casteleriro es la secretaria de estado de Defensa y fue también jefa de gabinete de la ministra. Se trata de una funcionaria con 40 años de experiencia en el CNI, del cual fue secretaria general entre 2004 y 2008. "Ella, como todos sus trabajadores, es el CNI. Ha trabajado por una España que sea un punto de referencia internacional", ha dicho. Robles ha justificado el relevo no como un castigo a Esteban, a quien ha agradecido los servicios, sino en un contexto de "paso adelante" y "refuerzo del CNI en el ámbito de la ciberseguridad". "Evidentemente que hay cosas a mejorar y estamos aprendiendo de los errores, e intentaremos que en esta nueva etapa no se repitan estos errores", ha dicho en referencia al espionaje a miembros del gobierno. Robles no ha querido asumir ninguna responsabilidad relacionada con el espionaje a independentistas catalanes y vascos destapado por el New Yorker y Citizen Lab y ha insistido que todo se ha hecho "dentro de la ley". Además de imponer una sustituta de su máxima confianza, Robles también ha insinuado que Sánchez le ha prometido un aumento de fondo para los servicios secretos.

El gobierno español considera que con este movimiento la relación con ERC "está en proceso de encarrilamiento", según fuentes gubernamentales. La Moncloa pide comprensión por el tono de la ministra en la rueda de prensa puesto que la situación "no está siendo fácil" y además "hay tener en cuenta para quién hablaba", en referencia a los funcionarios del CNI. El gobierno español también valora muy positivamente el tono del presidente de ERC, Oriol Junqueras, que en una entrevista al El País renuncia a reclamar la cabeza de Margarita Robles, cosa que sí que había hecho el president de la Generalitat, Pere Aragonès.

Reacciones de ERC y el PP

La pregunta ahora es si con esto hay suficiente para contentar a los socios de la investidura, y en especial a ERC. El portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, ha considerado que la destitución es "lógica", pero ha insistido que los republicanos tienen más demandas, como por ejemplo la desclasificación de las autorizaciones judiciales al espionaje de 18 independentistas reconocido por el CNI, incluido el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y también garantías de que no vuelva a pasar. Rufián ha admitido que "es bastante complicado que Sánchez deje caer a Robles, porque representa una parte del PSOE, la que es de derecha moderada".

Tampoco ha pedido la cabeza de Robles la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que sí que ha precisado que la destitución de Esteban "no es suficiente". "No lo resuelve todo, no cierra el tema. Quien piense así, se equivoca", ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo ejecutivo, informa Quim Bertomeu. ¿Qué reclama, pues, el ejecutivo catalán? Que haya más respuestas más allá de una mera destitución, como por ejemplo la desclasificación de los documentos del espionaje o el encuentro entre presidentes. Este mismo martes la consellera Laura Vilagrà ha mandado una carta al ministro Félix Bolaños explicando estas demandas. También le ha comunicado que el Govern intentará ser acusación popular en la causa abierta a la Audiencia Nacional sobre el espionaje al presidente español y a Robles. La Generalitat lo hace para tener "información de primera mano" del caso, pero es decisión del juez autorizar o no que ejerzan esta acusación.

Quien ha reaccionado de manera airada ha sido el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que lo considera una concesión a los independentistas. En un tuit, Núñez Feijóo afirma que "Sánchez consuma el esperpento y ofrece la cabeza de la directora del CNI a los independentistas, debilitando una vez más al Estado para buscar su supervivencia. Es una auténtica afrenta en nuestro país. Injustificable".

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha acusado a Sánchez de "entregar el Estado para salvar el gobierno". También la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha criticado que "Rufián y Otegi controlen quién controla" al CNI. "Es vergonzoso. No todo vale", ha tuiteado la líder de la formación naranja, que ha pedido la dimisión de todo el gobierno español y la convocatoria anticipada de elecciones. En la sesión de control al gobierno del Senado todas las intervenciones del PP han ido en la misma dirección: "¿Quién gobierna en España, Pedro Sánchez o Pere Aragonès?", se ha preguntado José Antonio Monago.

Unidas Podemos tampoco tiene suficiente

Por su parte, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha reclamado "no cerrar en falso" el caso Pegasus con la destitución de la directora del CNI y ha apostado por la desclasificación de documentos. "Hay que garantizar que no se repetirá depurando los organismos donde haya residuos de prácticas ilegales", ha afirmado. Por su parte, la diputada de la CUP Mireia Vehí ha asegurado que Paz Esteban "es una cabeza de turco, una cortina de humo". "¿Por qué no hay ningún ministro que asuma responsabilidades?", ha denunciado.

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