Sánchez reclama votar el 14-F para acabar ya con un "ciclo estéril" en Catalunya

Protesta contra los que buscan el aplazamiento: "Es inútil que sigan intentando trucos"

Quim Bertomeu
4 min
El presidente del gobierno español y líder  del PSOE, Pedro Sánchez, este sábado.

Barcelona¿Qué piensa Pedro Sánchez del hecho de que las elecciones sean con toda probabilidad el 14-F a pesar de la agravación de la pandemia? Hasta ahora había evitado una posición clara y había decidido que otros ministros hablaran por él, pero este sábado desde Barcelona ha dado una respuesta. El presidente del gobierno español no acepta dilaciones y reclama votar el 14 de febrero. "Lo más importante es cerrar cuanto antes mejor un ciclo estéril y que se abra un tiempo nuevo", ha proclamado. Sánchez no quiere esperar al 30 de mayo.

Así se ha expresado ante el comité federal del PSOE, que se ha celebrado en familia en Barcelona, puesto que por culpa de la pandemia la mayoría de dirigentes del partido no han asistido y lo han seguido por vía telemática. En un principio parecía que Sánchez no se mojaría, porque lo primero que ha dicho es que "se había discutido mucho fechas" y las "fechas son lo menos importante". Pero, finalmente, ha quedado claro que su opción, como la del PSC, es la del 14-F y que todos los intentos para cambiarlo no le parecen bien. "Es inútil que sigan intentando trucos. El cambio en Catalunya tiene nombre y apellidos y se llama Salvador Illa. Se puede aplazar pero no impedir", ha proclamado el presidente español, que ha llegado a hablar del factor Illa.

Sánchez también ha dado alguna pista de por donde irá la campaña socialista, una campaña que hasta hace poco tenía que empezar en mayo y que lo acabará haciendo este viernes de madrugada. Una de las claves se resume con una palabra: vacuna. Los socialistas se reivindicarán como unos buenos gestores de la crisis sanitaria y lo harán exhibiendo la campaña de vacunación y, si hace falta, mezclándola con la política cuando haga falta: "La vacuna es Europa ante el egoísmo de los nacionalismos que hemos vivido durante muchos años en este país".

La otra carta que jugarán los socialistas es que intentarán presentarse como el único gran partido de izquierdas. Es un mensaje que, en Catalunya, les permite disparar contra Esquerra, su principal rival electoral, pero que también les permitirá marcar distancias a nivel estatal con su socio de gobierno, Podemos. "Somos la izquierda", ha proclamado Sánchez sin manías. Una izquierda que "persiste al perseguir los sueños sin dejar de avanzar en la realidad".

El comité federal del PSOE también ha sido una prueba de cómo ha cambiado el contexto político. La mayor parte del discurso ha girado alrededor de la pandemia, y ha relegado el Procés a un rol secundario. En este ámbito ha prometido un genérico "política y persuasión", evitando terrenos espinosos como por ejemplo qué pasará con el indulto o la mesa del diálogo.

Elogios a Iceta

El comité federal también se ha convertido en el escenario en que los socialistas han querido elogiar la "generosidad" de Miquel Iceta y su decisión de dejar el liderazgo de la candidatura del PSC al 14-F al ministro Salvador Illa. En su discurso, el todavía líder de los socialistas catalanes ha insistido en la línea marcada por él mismo desde el primer día y que ni las malas cifras de la evolución de la pandemia le han hecho modificar: se tiene que votar el 14-F. "Las urgencias de la ciudadanía no pueden esperar más" para tener un nuevo Govern, ha resuelto.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, este sábado.

La ronda de intervenciones la ha cerrado el mismo Illa, que no ha querido hablar sobre ni la fecha electoral ni los rivales políticos. Ha confirmado que dejará el ministerio a finales de semana y ha prometido que dará "el 101%" como candidato a la presidencia de la Generalitat. También ha dejado entrever que quiere hablar mucho de la respuesta a la pandemia y poco del Procés: "No pienso perder ni un minuto con reproches sobre lo que pasó", ha dicho.

Todos contra Illa

La intervención preelectorales de Illa han generado una lluvia de críticas que ha empezado el presidente del PP, Pablo Casado, en el acto de presentación de la candidatura de su partido a las elecciones. El presidente conservador ha acusado al ministro de trabajar por los intereses del PSC en el 14-F. Más contundente todavía ha sido Alejandro Fernández. El candidato del PP ha "felicitado" a Illa para poderse "dedicar al 101% a dos actividades diferentes". "Yo no tengo estos superpoderes sobrehumanos", ha señalado desde el Hotel Miramar de Barcelona, informa Ot Serra. Fernández ha querido dejar claro que si él fuera el encargado de la salud de los españoles, no daría un mitin político electoral. "Me gustaría que Illa reflexionara sobre la ética y la ejemplaridad", ha añadido.

El resto de partidos también han puesto a Illa en el punto mira. Desde el flanco soberanista, por ejemplo, le han exigido que aclare si acepta la oferta de Vox, que este viernes se mostró dispuesto a investirlo presidente para evitar que gobiernen los "golpistas". Lo ha hecho la candidata de JxCat, Laura Borràs: "El fascismo se combate y no se aceptan los votos de los fascistas". La candidata de los comunes, Jéssica Albiach, le ha pedido al ministro una respuesta "cuanto antes mejor", y Pere Aragonès, el candidato de ERC, ha considerado que si la pregunta queda en el aire se hará evidente que hay una "operación del Estado" para desbancar el independentismo de la Generalitat. La precampaña se intensifica y, por ahora, adopta el guion de todos contra Illa.

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