La gobernabilidad del Estado

Sánchez reprocha a Feijóo que "agite" la calle contra la amnistía

El líder del PP anuncia que llevará la amnistía al Constitucional: "Es relanzar la independencia"

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El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, reunidos en el Congreso

Madrid / BarcelonaSi la reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo no hubiera terminado en reproches hubiera sido una sorpresa. La tensión entre los dos máximos líderes estatales sigue inalterable, a tenor de lo que se ha constatado en el encuentro que han mantenido este lunes en el marco de la ronda de contactos del líder del PSOE para la investidura. Al día siguiente de la manifestación de la derecha en Barcelona en contra de la amnistía, que para los socialistas no cumplió las expectativas de asistencia, el presidente español en funciones ha reclamado al líder del PP "contención en el intento desesperado de agitar la calle". El encuentro –de una hora– únicamente ha servido para constatar el abismo que separa hoy en día al PSOE y al PP: ni Sánchez ha sacado un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial –lo único que quería trasladar al presidente del PP– ni Feijóo ha conseguido que le aclare si habrá amnistía. De hecho, según el político gallego, Sánchez no ha pronunciado la palabra, como sí hizo en Granada flanqueado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Al PSOE le han molestado las dos manifestaciones que han tenido lugar en las dos últimas semanas: la de Sociedad Civil Catalana de este domingo en la capital catalana y el acto que el PP convocó dos días antes del debate de investidura de Feijóo en Madrid. Consideran que son protestas contra la investidura de Sánchez y subrayan que, en cambio, los socialistas fueron "absolutamente respetuosos" cuando fue el turno del candidato conservador. La crítica ha indignado a Feijóo, que ha puntualizado que Sánchez no estaba designado por Felipe VI cuando se convocaron estas movilizaciones. Oficialmente, igual como la concentración convocada por una fundación que tendrá lugar el 29 de octubre en la plaza Colón de Madrid, son actos de protesta contra la amnistía.

La figura de Felipe VI

El precio que el líder del PSOE está dispuesto a pagar por el apoyo del independentismo marcará también el desfile del 12 de Octubre, en el que Sánchez verá cómo la pitada que le suelen dedicar los asistentes será presumiblemente más sonora que la de los años anteriores. Previendo esta posibilidad, el presidente en funciones también ha pedido a Feijóo que no haga una "instrumentalización partidista" de esa celebración e, incluso, le ha advertido que en la concentración en Barcelona "se ha faltado al respeto" a Felipe VI, con la presencia de pancartas que cuestionaban que el rey haya propuesto a Sánchez para la investidura.

Y es que el recibimiento que pueda tener la amnistía en la sociedad es una de las preocupaciones del gobierno español, que lleva días de esfuerzo para desmontar la tesis del PP de que “España se rompe”. Una encuesta de 40db publicada este lunes en El País y por la Cadena SER indica que un 30 por ciento de la población avala un eventual pacto del PSOE con Sumar y el soberanismo, mientras que un 48 por ciento preferiría una repetición de elecciones. La portavoz del PSOE, Pilar Alegría, se ha apresurado a enviar un mensaje de “tranquilidad” y a dejar claro que su partido no aprobará nada que sea inconstitucional, después de ser interpelada sobre si ahora los socialistas creen que la amnistía tiene encaje en la carta magna.

Esto es lo que deberá dirimir próximamente el Tribunal Constitucional. Feijóo ha confirmado que, si existe un acuerdo entre el PSOE y el independentismo para el olvido judicial del Proceso, los populares llevarán la ley que resulte al órgano de garantías. "Si este texto va por donde se ha dicho [...], claro que lo recorreremos", ha dicho en una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio. Más allá de la vía judicial, lo que principalmente Feijóo cuestiona a Sánchez es que antes del 23-J rechazó esta medida y ahora la avale, por lo que lo más “honesto”, considera, es que pida “autorización” a los españoles para una amnistía con una repetición electoral.

Las opciones de un referéndum

Según Feijóo, la amnistía “relanzaría la independencia”, aunque el PSOE afirma lo contrario y se ha negado en rotundo a un referendo. Explorando una brecha, sin embargo, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha abierto la puerta a la posibilidad de que la independencia no sea la única opción en una eventual consulta. “La independencia debe ser una opción. A partir de ahí, si hay otras propuestas, bienvenidas sean, y que la ciudadanía decida libremente. Las características del referéndum deben formar parte de la negociación”, ha afirmado en una entrevista en TVE.

Aragonès no ha hecho referencia a una fórmula con tres opciones como la del 9-N del 2014, y fuentes republicanas han matizado que el no que pueda plantear el PSOE puede ir acompañado de una propuesta diferente a mantener elstatu quo.

El presidente catalán también se ha referido a la propuesta de ley de amnistía que este martes Yolanda Díaz presenta en el Ateneu Barcelonès y cuyo contenido se conoció el pasado viernes. Aragonés ha discrepado de que incluya a los policías encausados por las cargas del 1-O y, de hecho, el propio Sánchez también se desmarcó de la propuesta en Granada. En este sentido, Sumar ha querido matizar que lo que hará público es una reflexión académica –aún no terminada– que va en paralelo a una negociación en marcha con el resto de los partidos sobre una proposición de ley. Este martes, superada la reunión con el PP, Sánchez continuará con su ronda de contactos, ahora sí con potenciales aliados que le apoyen, como es el caso del BNG y el PNV.

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