¿Quién será el sustituto de Carlos Mazón?

El PP afirma que no hay más opciones que Pérez Llorca, mientras que Vox enfría el acuerdo y deja claro que el precio de sus votos será caro

María José Catalá, Alfredo Castello, Vicente Betoret y Juanfran Pérez Llorca.
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ValenciaEste martes ha comenzado la cuenta atrás. El Partido Popular y Vox tienen hasta el 19 de noviembre para pactar a un candidato que releve a Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana. Si cierran un acuerdo, la presidenta de Les Corts fijará la fecha del pleno de investidura, que se celebraría entre el 24 y el 27 de noviembre. Si transcurridos dos meses desde la primera votación no llega la fumata blanca, se disolverá el Parlamento y se convocarán elecciones. La fecha más probable para los comicios es el 22 de marzo, pero el PP no quiere llegar a las urnas. Aunque las últimas encuestas otorgan la mayoría al blog de derechas, también dibujan un trasvase de votos de los populares a Vox. Además, una izquierda movilizada podría dar la vuelta a los pronósticos. Es por eso que los de Feijóo se esforzarán por convencer al partido de Santiago Abascal, que, pese a no cerrar la puerta a un pacto, ya ha advertido de que su precio será muy caro.

Juanfran Pérez Llorca, la mano derecha de Mazón

El candidato preferido por el PP valenciano para sustituir a Mazón es Juanfran Pérez Llorca, que ha sido la mano derecha del ya expresidente. Portavoz parlamentario en Les Corts y secretario general del PP, cargo en el que sustituyó a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, es una persona hábil. Buen negociador, no tiene ningún problema para adaptar su discurso al interlocutor, circunstancia que lo que hace idóneo para transitar hasta las elecciones del 2027 –si no hay avance electoral–, cuando los populares escogerán a su nuevo líder, que en principio no debería ser él, sino Catalá o el presidente de la Diputación de Valencia, Vicentom apostaron los líderes provinciales del PP valenciano.

Pese a ser valencianohablante y representante de la vertiente más dialogante del PP, no dudó en dirigir las negociaciones con Vox para investir a Mazón, una muestra que, más allá de sus posicionamientos personales, es alguien dúctil y capaz de asumir parte del argumentario del partido de Abascal. Precisamente su buena relación con la formación ultra es otro de los motivos que han favorecido que el PP haya apostado por él. Aunque desde Vox afirman que todavía no están negociando, este martes Lorca (también alcalde de Finestrat) se ha ausentado de la reunión de la junta de portavoces de Les Corts. De esta forma, ha querido evitar las preguntas de los medios de comunicación.

María José Catalá, la preferida por Feijóo

La alcaldesa de Valencia es la preferida de Alberto Núñez Feijóo por estar en el cartel electoral en el 2027. De hecho, es en la dirección estatal donde tiene sus principales apoyos, dado que la también diputada no ha dedicado tiempo a construir alianzas con sus compañeros de partido en la Comunidad Valenciana. De ella suele decirse que no tiene familia política. De hecho, fue ese aislamiento el que la penalizó la semana pasada en la reunión entre los presidentes provinciales y Pérez Llorca, en la que se propuso a Vicent Mompó como relevo de Mazón. Tampoco le ayudó el temor a desnudar al Ayuntamiento de Valencia, donde la dirigente del PP no tiene un relevo de garantías.

Hace meses que Catalá repite que no quiere ser presidenta de la Generalitat y que desea continuar en el consistorio. Uno de los motivos de esta negativa es que es madre de dos hijos pequeños, y es una obviedad de que ser jefe del Consell –un cargo que obliga a ir de punta a punta del territorio a diario– le restaría tiempo para estar con su familia. Pese a su discurso, hay quien dice que se está dejando querer y que si el partido la pone entre la espada y la pared no tendrá más remedio que aceptar ser candidata. De hecho, este martes, y en declaraciones a los medios de comunicación, no ha sido tan tajante como hasta ahora. "Este proceso [la designación de un nuevo presidente de la Generalitat y relevo de Mazón] es muy importante en mi partido y yo debo mantener una actitud muy prudente y respetuosa y no voy a pronunciarme", se ha limitado a decir antes de añadir que su forma de trabajar es "discreta". Lo ha dicho todo, sin decirlo.

3. Vicente Betoret y Alfredo Castelló, alternativas a Pérez Llorca

Aunque desde el Partido Popular insisten en que no hay ningún otro candidato aparte de Juanfran Pérez Llorca, en las Corts hay otros diputados que podrían ser una alternativa al secretario general del PP valenciano si su candidatura es vetada por Vox. En primer lugar está Vicente Betoret, que fue presidente de los conservadores en la provincia de Valencia y quien eligió a Mompó para ser su relevo. Además, el exacalde de Vilamarxant fue portavoz adjunto en la legislatura 2008-2015 y tiene una amplia experiencia. Otro nombre es Alfredo Castelló. Exalcalde de Sagunto, es el actual vicepresidente primero del Parlamento y, por tanto, primer representante de los populares en Les Corts. Más autoritario que Pérez Llorca, Catalá y Betoret, su perfil es del agrado del Vox y supondría apostar por una persona de un talante tradicional y áspero con la oposición.

4. Nuevas elecciones

La elección de un candidato del Partido Popular es solo una de las posibilidades que hay en el tablero político valenciano y no debe descartarse que Vox opte por bloquear la designación de un nuevo presidente aprovechando la debilidad del PP y, así, pescar en su electorado. "Estamos muy lejos de hablar de nombres. Antes es necesario negociar el programa y, en función de los acuerdos que alcanzamos, ya veremos si sellamos un pacto para el candidato", resumieron desde Vox al ARA este martes. Estas palabras evidencian que el partido ultra quiere encarecer el precio de sus votos, que ya ha sido muy alto en los últimos meses. De hecho, han logrado que los populares hayan asumido parte de su ideario, especialmente en lo que se refiere a las políticas lingüísticas, migratorias y negacionistas del cambio climático y de la violencia de género. Está por ver, pues, qué más les conviene, si que se convoquen elecciones con la expectativa de crecer y asumiendo el riesgo de cargar con la culpa de una hipotética derrota electoral del bloque de derechas, o imponer su agenda. La extrema derecha tiene, en todos los casos, la clave en la Comunidad Valenciana.

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