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Sin sitio en Galicia: ¿tiene sentido Sumar en Catalunya, la Comunidad Valenciana o Baleares?

Yolanda Díaz afronta la primera crisis de resultados sin tener aún garantizado el despliegue territorial

La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, en un acto del partido en Madrid
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Barcelona"No hemos hecho bien las cosas colectivamente". Así valoró Yolanda Díaz la derrota electoral de Sumar en Galicia, donde no obtuvo representación pese a enviar quién era su portavoz en el Congreso, Marta Lois, que ha dejado la política institucional y regresa ahora a las aulas de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago. Mientras ultima su proceso de construcción como partido, Sumar encara la campaña de las elecciones vascas del 21 de abril sabiendo que la historia podría repetirse y dejar aún más tocado el proyecto de Díaz. Sin lugar en Galicia, ¿Sumar tiene sentido en Euskadi, Cataluña, la Comunidad Valenciana o Baleares?

Según fuentes del partido consultadas por el ARA, Sumar considera clave acelerar el despliegue territorial y procurarse una militancia propia para evitar peores resultados. El objetivo es evitar tropezar con la misma piedra que truncó el ascenso de Podemos, pero también de Cs y UPyD: la falta de implantación regional. La dirección del partido mira por el retrovisor los errores de los de Ione Belarra tras su divorcio definitivo mientras se le abre un nuevo frente en el horizonte: Sumar deberá encontrar la forma de encajar estas aspiraciones con los intereses de los partidos con los que se va presentar en coalición a las generales, que le llevan años de ventaja en el territorio.

¿"Ve de voces"?

Compromís y Més per Mallorca celebraron abiertamente los resultados del BNG en Galicia. La marca Sumar, opinan, puede funcionar bien como paraguas estatal de las fuerzas soberanistas, pero no debe hacerles competencia electoral en su casa. Fuentes de estos partidos aseguran sentirse "cómodas" en el grupo parlamentario en el Congreso, pero siguen de reojo los movimientos de Sumar en sus territorios. Tampoco forman parte del proceso de construcción de la organización —en la que sí hay, por ejemplo, Cataluña En Común, Más Madrid, Izquierda Unida y Equo—, que culminará con una asamblea fundacional el 23 de marzo.

La ponencia de organización del partido, ahora en trámite de enmiendas, define a Sumar como una "voz de voces" que debe tener una relación "federal" con sus aliados dentro de un marco común. "Sumar aspira a ser no sólo una recombinación electoral de los partidos que ya conformaban ese espacio político. El objetivo es articular un movimiento popular amplio, plural y arraigado", continúa la ponencia, que insiste en que debe ser una organización "amable" que rehuya "la guerra interna permanente" (en alusión velada a Podemos).

Catalunya En Comú está ultimando los flecos del acuerdo con Sumar y reivindica que, pese a lo que diga la ponencia, en la práctica su relación es confederal. "Somos un espacio propio y soberano", explica una voz de los comunes, que juegan con ventaja: al otro lado de la mesa está Josep Vendrell, miembro de Catalunya En Comú, y exdirigente de ICV.

El encaje de la lista europea

Fuentes de Sumar destacan que "no hay ningún tipo de conflicto" y que la organización negociará de forma bilateral con cada partido el encaje que mejor se adecue a la realidad política de cada comunidad autónoma. Alertan, sin embargo, que esto no implica renunciar a la presencia territorial, donde ven la fórmula para movilizar a nuevos electores de izquierdas desmovilizados u huérfanos de partido.

¿Pero existe ese nicho? Fuentes de los aliados de Sumar coinciden en señalar que es muy residual. En Catalunya, fuentes de los comunes avalan la alianza con Sumar, pero alertan de que no tiene sentido fragmentar a la izquierda que defiende una España plurinacional y se reivindican herederos de una tradición que ya viene del PSUC. "En la Comunidad Valenciana, no hay espacio electoral a la izquierda por una opción que no sea Compromís", señalan fuentes de este partido, que llegó a gobernar la Generalitat Valenciana con Mònica Oltra a la cabeza. Más por Mallorca y Chunta Aragonesista también defienden su parte de la tarta electoral.

En paralelo, Sumar deberá encajar las piezas territoriales en la lista por las europeas. Los comunes reclaman una posición en uno de los tres primeros puestos, al igual que Compromís, que avisa de que, si no se les garantiza un puesto de salida, explorarán otras alianzas. Ya lo hicieron en el 2014 con Primavera Europea, que incluía a Chunta Aragonesista, Equo y otros partidos regionales, y obtuvieron un eurodiputado. Fuentes de Més por Mallorca aseguran que todavía no han decidido si quieren un pacto europeo con Sumar o buscarán otras opciones.

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